miércoles, 25 de marzo de 2020

Recomendaciones de otoño



El año pasa más rápido de lo que parece y ya entramos en otoño —primavera para los que me leen desde el hemisferio norte, pero para el caso de esta entrada da bastante igual. Originalmente, esta solo iba a ser una entrada en la que pensaba recomendar libros que casaban bien con la estación, pero dadas las circunstancias globales, creo que justo viene bien tener a mano una serie de recomendaciones para pasar un poco mejor la cuarentena.

Sé que tanto tiempo aislados puede sacarnos las ganas hasta de hacer las cosas que normalmente nos gustan, como leer, por eso también elegí, en general, libros ágiles y que enganchan un montón, o libros de esos que te dejan el corazón calentito. Espero que encuentren algo que les llame la atención entre estos cinco títulos ♥.


Otoño en Londres

Esta es la novela debut de la autora Andrea Izquierdo, booktuber conocida como Andreo Rowling. Es uno de esos libros con múltiples narradores, múltiples subtramas y mucho chusmerío, secretos y romances. Como mirar una serie, diría. Es el primer tomo de una trilogía (a la que se suma un spin off) y sin duda engancha un montón. Los personajes, además, son muy interesantes y no se quedan en lo que nos muestran en primera instancia. La prosa es ágil y la autora sabe cómo atrapar al lector, así que lo van a leer al toque, a pesar de que es bastante largo.


Fangirl

Este libro de Rainbow Rowell me produjo felicidad. De verdad, sin exagerar. Lo leí en una terminal y mientras estaba de viaje, y me costó mucho asumir que en algún momento iba a terminarse. Trata de una chica que escribe fanfiction, que empieza la facultad, que tiene que aprender a sobrevivir sin estar todo el tiempo pegada a su hermana gemela. La novela exuda amor hacia los libros, hacia lo que nos produce la ficción. También es ideal para quienes estén por empezar la vida universitaria —aunque en estos momentos esté en pausa— y para los que se sienten perdidos. Además, pueden enganchar esta lectura con la de Moriré besando a Simon Snow y ser el doble de felices.


Desayuno en Júpiter

Nunca me voy a cansar de recomendar a Andrea Tomé, pero creo que de todos sus libros este es mi favorito. La historia de amor entre las protagonistas es preciosa, la prosa es bellísima, la subtrama que atraviesa toda la novela es súper interesante y está tan bien elaborada... Adoré la ambientación, las imágenes que evoca la narración, lo sensorial que es. Es ideal para leer con una bebida calentita mientras llueve. Aprovecho a recomendar también el blog de la autora, por si quieren saber más de ella y leer más sobre literatura, escritura, etcétera.


El bestiario de Axlin

No podía faltar la recomendación de fantasía. Laura Gallego es una autora de renombre en la literatura fantástica juvenil en español, y esta la saga suya que más me gustó por el momento. Con una prosa de ritmo más pausado, pero que mantiene al lector atrapado a través de la intriga, la autora nos sumerge en un mundo asolado por monstruos, en el que los humanos están perdiendo la batalla. Es por eso que Axlin, una de las pocas personas de los enclaves que sabe leer y escribir, decide hacer un bestiario que ayude a reconocer a todos los monstruos y poder protegerse de ellos. Esta novela tiene aventuras, intrigas, traiciones y todo lo que se puedan imaginar. Es la primera parte de una trilogía que no hace más que mejorar y volverse más compleja y oscura. Imperdible.


Un cuarto propio

Esta última recomendación es un poco diferente a las demás —y les pido disculpas por no tenerla reseñada en el blog, lo leí hace mucho tiempo—, pero consideré que podía ser interesante pasar estos días dándole una oportunidad a un clásico como este. Este ensayo de Virginia Woolf nos plantea la necesidad de la mujer de un espacio propio para escribir, de independencia económica, de dejar de estar silenciadas. Pone en cuestión el rol de la mujer en la sociedad, como creadoras en lugar de musas. Es interesantísimo, de esos libros que te cambian la cabeza para siempre. Les dejo la reseña de Tami, que es excelente, como siempre.


Y eso es todo. Recuerden que pueden leer las reseñas completas de estos libros en los links de sus títulos, pero también pueden encontrarlas —y muchos libros más— en el índice del blog. ¡Buena lectura!

miércoles, 18 de marzo de 2020

En las montañas de la locura - Reseña

«Todos los incidentes de aquel vuelo de cuarto horas y media están grabados a fuego en mis recuerdos, por su crucial posición en mi vida. Marcaron la pérdida, a mis cincuenta y cuatro años, de toda la paz y el equilibrio que la mente normal posee gracias a su acostumbrada concepción de la naturaleza externa y de sus leyes. De allí en adelante, los diez enfrentamos, aunque el estudiante Danforth y yo en mayor medida, un mundo espantosamente amplificado de vagos horrores que nada puede borrar de nuestras emociones, y que nos abstendríamos de compartir con la humanidad si pudiéramos.»

Una expedición de la Universidad de Miskatonic descubre en lo más remoto de la Antártida los vestigios de una extraña civilización, y con ellos un abominable secreto: sus verdugos, millones de años más tarde, aún perviven en las profundidades del hielo.



[Hola, estimados. Este pequeño paréntesis es para recordarles que esta reseña se las trae Juan, no yo, y que va a estar reseñando cositas cada dos meses ♥.]


En 1931, un grupo de científicos llega a la Antártida en busca de muestras de roca y suelo. En sus excavaciones, descubren por accidente una enorme caverna con restos fósiles que parecen desafiar la historia de la evolución como la conocen. Entre ellos, hay un cadáver que no se ha descompuesto en lo absoluto y no se parece a ninguna forma de vida conocida, sino a las leyendas de los Antiguos contenidas en el Necronomicón.

Amo estudiar mitologías y, como una de las más cercanas en el tiempo, la creada por Lovecraft siempre me generó mucha curiosidad. Hasta ahora, la había seguido en forma indirecta, a través de referencias en otras obras, o perdiéndome en wikis de juegos de rol. Este universo es tan vasto e incomprensible para los personajes humanos que, de solo ver un fragmento de este, pierden la cordura. No busca traer la salvación a la humanidad; después de todo, solo somos un pequeño accidente de seres intergalácticos que apenas registran nuestra existencia. Es por todo esto que me llevé una gran decepción cuando al fin pude leer este libro. La intención del autor es clara: desarrollar la narrativa de su universo a nivel histórico. Los personajes son meros vehículos para llevar la trama adelante, y no importa qué tan imposibles, incomprensibles y repugnantes sean los restos de la sociedad de los Antiguos, ellos pueden entender millones de años de historia tan solo yendo a pasear un día por las ruinas de la ciudad perdida en la Antártida.

El protagonista, Dyer, es el narrador de este viaje. Es quien «publica» este libro, para intentar disuadir futuras expediciones al área. Va acompañado de Danforth, un estudiante de posgrado que es «lector material bizarro y había hablado bastante de Poe». Ambos quedan traumatizados por la experiencia. Esa es la totalidad del desarrollo y se da en el primer capítulo. Sobre los verdaderos protagonistas, que son los Antiguos, no puedo hablar mucho para evitar spoilers, pero son lo más interesante que tiene el libro.

En cuanto a la ambientación, se ubica sobre todo en una cordillera ficticia en la Antártida, más alta que el Himalaya. Recordemos que, en el momento en que fue escrito (1931), el continente se hallaba inexplorado en su mayoría. La expedición se divide en dos: una que hace el descubrimiento inicial de la caverna y otra que acude a investigar cuando nadie responde al otro día.

La novela está narrada por un científico geólogo, y todo se analiza desde ese punto de vista. Asume que el lector está familiarizado con las eras geológicas, con los tipos de rocas y de suelos, con la evolución de las especies y con toda la terminología correspondiente. Quien conozca algo del autor, aunque sea los memes, sabrá de su predilección por los adjetivos. Todo es horrible, imponente, monstruoso, grotesco, perturbador, apabullante, inexplicable y otras cien cosas más.

Entre esto y la falta de acción, la lectura se hace a paso de caracol. Incluso los puntos altos de la historia se ven afectados por la constante sobreadjetivación. Las descripciones son detalladas por páginas enteras, un mérito compartido entre esto y la imaginación de Lovecraft.

Cabe destacar la edición ilustrada de Libros del Zorro Rojo. No debe de ser fácil retratar horrores cósmicos indecibles e inefables, pero las imágenes plasman en forma notable tanto los paisajes pesadillescos como los seres que no deberían existir, y el libro tiene más de veinte. Ayudan a traer a tierra las descripciones de todo lo que está por encima del entendimiento humano.

En conclusión, es un libro hecho para ponerle una línea temporal a todo el universo ya creado. Es duro de roer, lleno de terminología y adjetivos y lo que se esconde detrás es un relato que en su mayor parte es solo una excusa para llegar a contar la historia de los Antiguos. Solo lo puedo recomendar a aquellos fanáticos de la mitología lovecraftiana que ya estén curtidos por unas cuantas novelas del autor.

miércoles, 11 de marzo de 2020

Jane sin límites - Reseña

Si pudieras cambiar tu historia, ¿te atreverías?

JANE siempre contó con su tía Magnolia para tener algo de aventura en su vida. Pero ahora que la mujer ha muerto, se siente perdida y desorientada.
Cuando una vieja conocida reaparece en su camino y la invita a una excéntrica mansión en su isla privada, Jane acepta tras recordar que le prometió a su tía visitar aquel lugar si alguna vez tenía la oportunidad.
La joven no sabe que en ese viaje su historia cambiará para siempre. La casa le ofrecerá cinco alternativas que determinarán su destino. Pero todo tiene su precio, y en Tu Reviens no hay imposibles.






Este libro es un paraguas. No lo digo yo, lo dice la propia autora —conocida por su trilogía de fantasía: Graceling, Fuego y Bitterblue— cuando habla de la estructura de la novela, que es similar a un paraguas. Es muy importante empezar la reseña por la estructura, porque en este libro es un elemento fundamental que lo distingue de los demás

Jane sin límites tiene su origen en las novelas de Elige tu propia aventura, pero conforme la autora la escribía, terminó por desviarse de ese camino, ya que debe leerse de forma lineal para entender mejor la totalidad de la historia. En ese sentido, más bien me recordó a las novelas visuales, que siguen distintas rutas en las que la historia base es la misma, pero las tramas son distintas. Si quieren saber más sobre cuál fue el proceso de escritura de Kristin Cashore, pueden leer aquí y aquí. Al final del libro, hay una nota de la autora en la que explica las referencias literarias que utilizó y que podemos encontrar. Por supuesto, están Rebeca, Jane Eyre, El tapiz amarillo... Todas estas obras tienen gran influencia sobre la trama y los personajes. Me atrevería a agregar Diez negritos, en parte, e inevitablemente pensé en Umineko no naku koro ni. Es probable que les haga pensar en muchas otras cosas: la novela comprende cinco géneros diferentes

La novela empieza de forma bastante simple: Jane llega la isla junto a su amiga Kiran, hija de un multimillonario, que la invitó a la mansión de su familia. Esta mansión se llama Tu Reviens y queda en una isla privada en el Atlántico. Toda la primera parte se dedica a mostrarnos la casa, el personal, la familia de Kiran y los demás invitados. Esta parte se siente un poquito como jugar al Clue. En definitiva, se nos van presentando los distintos misterios y las pistas que Jane podría seguir. Cuando llegamos al final, se plantea una pregunta: ¿a quién seguir? ¿A la señora Vanders, a la niñita, a Kiran, a Ravi, al perro? Esta decisión es la que lo cambia todo. Aquí llega el «efecto paraguas». 

Así es como empieza este viaje tan particular. Si seguimos a la señora Vanders, la ama de llaves de Tu Reviens, que parece saber algo sobre la fallecida tía de Jane, terminamos en una historia de misterio sobre una obra de arte robada. Si seguimos a la niñita, nos encontramos en medio de una historia de espías en la que descubriremos qué pasó con los Panzavecchia, un par de científicos desaparecidos, y sus hijos. De elegir a Kiran, que quiere contarle a Jane lo que sabe sobre Charlotte, su madrastra, que desapareció sin dejar rastro, vamos derechito a una historia de terror. Si elegimos a Ravi, el excéntrico hermano de Kiran, la historia se vuelve ciencia ficción, llena de dimensiones alternas y absurdo. Finalmente, si seguimos a Jasper, el extraño pero adorable basset hound, la historia es de fantasía y termina de atar todos los cabos sueltos que se plantean en la primera parte.

Lo más interesante de esto es que todos los relatos contienen pistas e información sobre los demás, por eso es que no pueden leerse en cualquier orden. Las cinco historias juegan a la vez; es decir, aunque Jane no las elige, siguen pasando, solo que en un segundo plano en el que ella no tiene el mismo nivel de influencia. Tal vez, al leerlas, sientan que se quedaron cortas o que podrían haber dado más de sí, pero el nivel de complejidad que implica un trabajo como este es increíble. Si leen los posteos que les linkeé, van a entender mejor a qué me refiero. En algún momento me gustaría incluso releerlo para entenderlo mejor.

Hablemos un poquito de Jane, nuestra protagonista. Una muchacha huérfana que acaba de abandonar la universidad para dedicarse a trabajar tras la muerte de su tía Magnolia, único familiar vivo. Esta solía dedicarse a fotografiar animales marinos, pero para desgracia de Jane fallece en una expedición a la Antártida. Poco después se encuentra con Kiran, quien la invita a Tu Reviens, y así llegamos al inicio del libro. Aunque pueda dar la impresión de ser callada, Jane no lo es. Es una persona con ciertas convicciones, pero con la mente abierta. Hacer paraguas de forma artística es su hobby, uno que veremos durante todos los relatos, aunque con variaciones. La relación con la tía Magnolia  es funtamental para la novela, y una de las cosas que más disfruté.

Esta vez, con más razón que nunca, no quiero entretenerme hablando de los personajes secundarios. Todos cumplen un rol, todos esconden secretos, entonces no quiero revelar nada en particular. Sí quiero decir que me habría gustado que hubiera más desarrollo de los posibles intereses románticos de Jane, que aprovecho a contarles que es explícitamente bisexual y que ese hecho está completamente naturalizado en la novela, cosa que me encantó. Como decía antes, no puedo reclamarle nada a la autora, con lo complejo que ya fue todo, pero es una cosita nomás que me habría gustado.

La ambientación juega un papel importantísimo también. Tu Reviens no es una mansión normal, sino que fue hecha de partes de otras casas, secciones enteras. Es como un Frankenstein de casas, digamos. Por suerte, el libro trae un mapa no solo de la casa sino de la isla. Además, la casa está llena de arte invaluable, como se imaginarán. También tiene una presencia extraña. Depende del camino que tome Jane, estos elementos tienen mayor o menor importancia para la trama, aunque siempre están presentes.

La historia está narrada en una tercera persona del presente que llena las páginas de tensión. Al principio tal vez el libro se haga un poco lento, pero luego la curiosidad nos puede más y las cosas se van poniendo más lindas. Me pareció una prosa correcta, con un humor muy suyo y perfecta para una novela de este estilo. Ya conocía a la autora y me gustaba mucho, así que no esperaba menos de ella.

No sé muy bien cómo cerrar esta reseña. Siento que les dije muy poco, pero esa es parte de la gracia en este caso. Es una novela distinta, con una estructura particular que se abre como un paraguas en múltiples direcciones. En varias dimensiones. Algunas con o sin devoción a las ranas. Les juro que esto último que dije tiene sentido. Así como también lo tiene el título de la novela, pero para entenderlo van a tener que leer.

Después me cuentan.


miércoles, 4 de marzo de 2020

La librería de los corazones solitarios - Reseña

La novela perfecta para quien haya tenido el corazón roto, para quien haya conseguido recomponerlo y para quien se lo haya dejado alguna vez en una librería.

Tom Hope no piensa que se le dé especialmente bien ser granjero. Solo hace lo que puede: ordeña las vacas, recoge las manzanas, cuida de las ovejas... Tampoco se considera un buen marido porque su esposa lo abandonó y se llevó consigo al pequeño Peter. Pero cuando en su vida aparece Hannah Babel, la alegre y excéntrica mujer que quiere montar una librería en el pueblo, él se atreve a soñar que podrían ser felices juntos.
Sin embargo, en 1968 solo han transcurrido veinticuatro años desde que Hannah llegara a Auschwitz con su hijo pequeño y saliera sola. Y Tom se enfrenta a una batalla contra el dolor y el recuerdo que todavía apenas puede imaginar.


Me gusta leer sobre librerías. Ya sea ficción o no ficción, disfruto muchísimo conociendo más sobre  librerías y lo que provocan en la gente. Los cambios que traen consigo. Cuando vi esta bellísima portada y leí por encima la sinopsis, decidí que tenía que leerlo sí o sí. Y si bien no fue exactamente lo que esperaba, quedé bastante satisfecha.

La historia nos lleva a la Australia rural de los años sesenta. Se nos cuenta cómo Trudy, la esposa de Tom, el protagonista, lo abandona para regresar un tiempo más tarde, embarazada de otro hombre. Tom los acepta a ambos y se encariña con el niño, Peter, pero luego Trudy decide irse a vivir con su madre y su hermana en Isla Phillip, a una colonia religiosa. Para peor, tiempo más tarde se lleva a Peter consigo. Poco más tarde, llega a Hometown una mujer extranjera muy particular, con intenciones de abrir una librería en un lugar en el que pocos leen. La química entre ellos es instantánea, pero la historia no termina allí. El libro también tiene capítulos que nos cuentan de la experiencia de Hannah en la segunda guerra mundial y en la guerra fría, además de contarnos cómo esto afecta su relación con Tom y sus posibilidades de ser feliz si Peter entra en la ecuación.

Aunque tiene partes muy tiernas y conmovedoras, no es un libro alegre. No es una novela livianita —aunque la leí muy rápido— de un romance ambientado en una librería. Es la historia de dos personas rotas que se gustan de inmediato, pero que tardan bastante más en descubrir cómo compaginar sus pasados y ser felices juntos. Hay muchísima nostalgia, muchísimo dolor en esos corazones solitarios del título. No creo que sea un libro para llorar, pero vayan con cuidado.

Tom es un protagonista diferente a lo que acostumbramos leer. El estereotipo para un granjero acostumbrado a trabajar con animales y a realizar otras tareas más bien manuales es otro, lo sabemos, pero Tom es una persona suave, paciente y fundamentalmente buena. Quiere una vida tranquila; a ser posible, con Peter a su lado, al que considera un hijo. Cree que nunca va a ser suficiente para alguien más, que nunca va a ser más que un granjero, sea la vida que prefiere o no. Por otro lado, Hannah es una mujer que ha vivido demasiado. Perdió a un marido y a un hijo en Auschwitz, a otro de un tiro años más adelante y, en general, está harta de Europa, por lo decide empezar de nuevo lo más lejos posible: en Australia. Él es callado, honesto, sencillo. Ella es excéntrica, parlanchina, intelectual. A veces hay cruces, por supuesto, pero la cosa funciona. Y ese amor los ayuda, por supuesto, a entender mejor su dolor y encontrar el camino para sanar.

En este libro sucede algo que en general me gusta mucho y es que se aprovecha que el pueblo es pequeño para darnos a conocer a muchos de sus habitantes. Así, da la sensación de familiaridad y de lazos estrechos que no siempre es fácil de conseguir. Hay un montón de personajes secundarios, por tanto. Desde los demás habitantes de Hometown, que aportan lo suyo, hasta Trudy, su familia y el pastor de la colonia, que usa métodos violentos para criar y castigar a Peter —que no quiere estar allí sino con Tom. Sin mencionar a las mujeres que conoce Hannah durante su juventud y que la ayudan a sobrevivir a los horrores de la guerra. Todos estos personajes contribuyen a que este relato sea más real, más palpable.

Aunque la trama avanza despacio y no hay montones de acción, sino que las cosas se van dando lentamente, es un libro que se lee muy rápido. Creo que la prosa es lo suficientemente sencilla y ágil como para permitirlo, aunque no me pareció tampoco invisible, lo que es bueno. La ambientación también me conformó; no conozco mucho de la Australia rural, pero se sintió genuina. Algunas partes me parecieron demasiado gráficas —estamos en una granja, imaginen—, pero no fue determinante en mi lectura. Las partes de la segunda guerra mundial y épocas posteriores fueron crudas, eso sí, pero nada que no puedan imaginar. En general, me pareció que todo estaba muy correcto y que se sentía real, importante, no una excusa para unir a estos dos en una relación. Todo lo que les ha sucedido, todos los lugares en los que han vivido, todo es importante para la trama y para su sanación. Diría que hubo un muy buen trabajo de investigación detrás.

Así que, como resumen, es un libro que me gustó y que disfruté bastante. Se lee súper rápido, toca temas importantes y en momentos conmovedores, y plantea una forma no convencional de amar y de ser familia. La librería por supuesto que tiene su peso en la historia, pero me habría gustado que lo tuviera más. Ahora, cuéntenme: ¿lo piensan leer? ¿Qué otras novelas sobre librerías conocen?