jueves, 27 de enero de 2011

Cositas de fines de enero

Primero que nada, antes de recibir puteadas, estoy yendo CINCO HORAS a profesor de matemática, y encima estudiando física en casa. Eso, así que tengo derecho a "perder" un poco de tiempo con lo siguiente.
Sí, gracias por este espacio (?)

Entonces, contra todo pronóstico, y a pesar de saber que es difícil, decidí que de todas las ideas, voy a empezar por Cygnus (abreviemos: "Cyg"). Es una historia difícil, porque requiere de muuucha investigación previa, de esquemas, etc.
Aunque vengo juntando material desde agosto, nunca es suficiente, y hoy estuve gran parte de la tarde buscando información sobre Finlandia, Laponia, y el patinaje artístico sobre hielo en ese país. También sobre los Sami, Beiwe y el solsticio de invierno del año 2009.
No, no voy a decir de qué se trata la historia, sobretodo porque vengo cambiando cosas desde que se me ocurrió. En fin, ya veremos.

Enero se termina, y se acercan los exámenes. Encima, como el de física es el 18, lo doy y prácticamente se me acaba el verano! Un horror...

Básicamente, esa es mi vida.
Besitus!

(Obsesión de hoy)

domingo, 23 de enero de 2011

Ideas nuevas

Pensando y pensando, ahora que -por fin!- terminé PE, me doy cuenta lo que realmente significa. No sólo es la segunda parte de una trilogía, algo que jamás había hecho antes. No. Es la sexta vez que escribo un intento de una novela. Sexta.
Cuando digo la palabra en voz alta, tiene un peso como especial. Seis. Seis veces tuve una idea que pensé que valía la pena. Seis veces me volqué a ella, la hice mi proyecto. Seis veces logré terminar. Seis veces cumplí esa meta.
Lo pienso y me hace cosquillitas la panza. (Me brillan los ojos cuando escribo esto *-*, jajaja)
Pero, por supuesto, que todo esto no surgió de la nada. Ideas que creía que valían la pena, tuve muchas. La otra vez me puse a contarlas, y fueron exactamente treinta. Sin contar, claro, las nuevas, las que estoy planeando escribir.
Tengo, entonces, una listita de ideas de las que llegué a escribir, pero que nunca fueron terminadas. Algunas son, básicamente las mismas, pero una reescritura. Hay de todo. Algunas -la mayoría- hasta me dan vergüenza. Eso sí, siempre sirven para reciclar y crear cosas a partir de ellas ;)

Ideas nuevas también tengo. Siete, para ser exacta. La tercera parte de Distopía (Proyecto Galatea), retomar Las lunas de marzo (que tendría dos partes), retomar La lágrima de nieve; y luego cuatro historias totalmente nuevas. Una sería Cygnus, que me encanta pero no me animo a empezarla todavía. Lluvia de verano, que es sencillita y bonita. Y por último, Las hijas del viento, que es la idea más reciente, y que me atrae mucho. Pero por ahora tengo sólo apuntes, nada concreto. Y no quiere decir que vaya a empezar ahora, o que piense escribirlas todas cuanto antes, no. Son sólo ideas que quiero escribir, porque creo que valen la pena.



Pero, antes de ponerme a escribir cualquier otra cosa, tengo que salvar los exámenes. Me guste o no, es en lo que tengo que volcarme ahora. Matemática y Física, divino. Me jodo por llevármelas (aunque tener malos profesores no haya sido mi culpa, podría haber rendido más, eso seguro). Supongo que en el año tendré algún momento libre, aunque pienso ponerme mucho más las pilas. Si el año pasado me boludeé, este año no quiero. Pero espero poder avanzar algo en alguno de los proyectos nuevos.

Nada, no atomizo más :)
Un beso.

viernes, 21 de enero de 2011

Morning Glory

El día 21 de Enero de 2011, a las 03:12 AM... Distopía: Proyecto Epimeteo, está terminada!

Empecé esta historia en marzo del año pasado, apenas terminé la primera parte. La comencé con muchísima ilusión, después de un gran año -en el tema escritura-, y me llevé una gran decepción cuando las cosas no salieron como yo quería. Me costó mucho trabajo, muchos bloqueos, y me resultó especialmente difícil escribirla, más que ninguna otra.

Por eso, la satisfacción de haber terminado es enorme. En realidad, todavía no puedo creerlo. Obviamente, falta corregir, revisar... y una tercera parte. Pero ahora no me preocupa. Ahora estoy eufórica.

Me voy a dormir, que encima tengo que madrugar. No creo que pueda conciliar el sueño, pero tengo que intentarlo. Suena Falling down, de Oasis, canción citada al principio de la historia, y con la que comencé a escribirla. Ideal para cerrar el ciclo.

Ay, soy feliz!

sábado, 15 de enero de 2011

Proyecto de escritora mode on (?)

Yo sé que al leer esta entrada, alguien va a querer decirme "dejate de joder con estas boludeces y ponete a estudiar para los exámenes!", con toda la razón del mundo. Pero yo no sería yo si no hablara de mis boludeces cuando tengo que hacer cosas importantes. Dejen de ir contra la naturaleza, carajo (?)
Y tampoco es que sean boludeces. Para mí, por lo menos, no.

Cuando me fui a Playa Hermosa, tenía toda la intención de terminar PE. No pude, no por vaga, sino porque vino gente. Bueh, sí, también por vaga, pero menos. Escribí unas cuatro páginas y media -de Word, en la cuadernola parecían más-, y fue justo una escena que no tenía la menor idea de cómo mierda iba a hacer para escribirla. Me la saqué de arriba, soy feliz laralaralá.
Genial sí, pero no me había dado cuenta de algo.
Ahora viene el desenlace.
No es fácil que quede bien, con los tiempos justos y atando los cabos que tengan que ser atados. Y tengo miedo. Pero por el otro lado, quiero terminar de una fuckin vez.
Igual me queda la tercera parte, todavía. Proyecto Galatea, a que encara el nombre, eh? Pero no la pienso empezar hasta dentro de un tiempo. Necesito salir un poco del universo de Distopía, hacer algo nuevo, cambiar.

Este es el tema, ¿qué hago? Porque opciones no me faltan. Tengo una idea nueva, muy simple, linda, que me llevaría poco esfuerzo, pero tengo eso, la idea. Y de una idea a la trama... es un paso. La idea que más me gusta, no es precisamente nueva, pero también tiene sus contras. Necesito mucha información sobre el patinaje artístico, y sobre Finlandia. La estoy recolectando, pero siento que no estoy preparada para escribir esa historia todavía. Que por ahora, lo que tengo que hacer es informarme, y mejorar.
Las otras dos opciones, son en cierto modo fáciles, en cierto modo difíciles. Se trata de retomar alguna de las dos historias que abandoné estos últimos dos años: Las lunas de Marzo (Duermevela) y La lágrima de nieve. Fácil, porque de la primera tengo 43 páginas escritas, y casi toda la trama; y de la segunda 21 páginas, y bastantes ideas. Difícil porque... por algo las dejé. O la trama era floja, o me faltaban ideas, o me costaba escribir, o no sabía cómo seguir... No, no quedaron sin terminar porque sí. Pero cuando las releo, siento muchas ganas de retomarlas. Me gustan. Para que yo diga que algo que escribo me gusta, Margot...

Pero no sé qué hacer. Sé que necesito tener un proyecto en el año, o si no siento que pierdo el tiempo. No es que lo vaya a perder, voy a estar estudiando muchísimo! Pero es parte de mí tener aunque sea una novela al año para poder trabajar en ella. En el 2008 no tuve, no pude empezar ninguna en serio, y me desesperé.

No sé qué voy a hacer.
No, sí.
Primero que nada, terminar PE.

Y los exámenes, ya sé ¬¬