miércoles, 24 de junio de 2020

Recomendaciones de invierno



Parece mentira, pero ya estamos en invierno. No sé a ustedes, pero aunque amo que haga frío, estos meses son los que más me cuesta transitar. Sobre todo con la incertidumbre reinante. Por eso, y aunque puede que muchos sigan con cierto bloqueo respecto a la lectura, quiero traer alguns días ideales para sobrellevar un poquito esta temporada. Libros que transcurren en invierno o que son una llamita entre tanto frío, o que son las dos cosas. Pasemos a ellos:



Nada como la prosa de Clara Cortés para sentir un montón y quedarnos con el pecho apretado pero calentito. Esta novela —que puede leerse tanto de forma independiente como secuela de Al final de la calle 118—, nos cuenta la historia de Ignasi y María que, como dice la sinopsis, estaban destinados a despedirse desde el principio. La de ellos es una historia muy intensa, sobre todo porque son personajes muy intensos. Así que si buscan una historia muy cargada de emociones, con una prosa que deja sin aire y, además, ilustraciones preciosas, este es el libro que quieren que los acompañe durante el invierno.



Laura Gallego es una escritora que no necesita presentación, pero a veces me da la impresión de que la gente se olvida de esta novela. Es que es bastante distinta al resto de la obra de la autora, y bastante distinta en general. No tengo fresca su lectura, dado que lo leí hace años, pero es una historia que me quedó mucho en la cabeza (sospecho que porque La reina de las nieves es de mis cuentos favoritos, y se nota la inspiración aunque vaya por otro lado). Bipa, nuestra protagonista, va en busca de Aer, su mejor amigo, quien se va de su hogar para encontrar a la Emperatriz, que le produce fascinación. Toda la novela es el viaje de Bipa por este mundo tan peculiar. Recuerdo que la prosa y la ambientación me resultaron muy interesantes, así que si tienen ganas de conocer las tierras invernales de una historia de fantasía algo diferente, es por acá.



Esta novela de Laia Soler también podría leerse tanto de forma independiente como secuela de Nosotros después de las doce, que es un libro que recomendé en verano. También es una novela con mayor profundidad emocional, puede que incluso más lenta —en el buen sentido— y algo más triste. Una lectura con cierta melancolía, ideal para esos días fríos en los que queremos leer algo que nos toque el corazoncito. En este libro, la protagonista es Erin, una chica que siente mucho y se guarda todavía más. Insatisfecha con su vida, después de renunciar a unos estudios que eran el orgullo de su familia y de buscar trabajos que no la llenan, duda de ser realmente capaz de salir adelante. La novela toca estos temas y varios otros, todos con mucho cuidado y de forma muy sentida. Además, la ambientación es espléndida, como en el primer libro. Valira es un lugar mágico que vale la pena visitar en invierno también.



Seguimos con los libros que pueden leerse de forma independiente aunque son parte de una serie: este es el tercero de la saga de Las siete hermanas, de Lucinda Riley. Este libro nos cuenta la historia de Star, la tercera hermana, que es la más introvertida y tímida de todas, tal vez una sombra de su hermana CeCe, de quien no se separa. Sin embargo, tras la muerte de su padre adoptivo, las cosas empiezan a cambiar. Y sin entrar en demasiados detalles, recomiendo esta historia para el invierno por los elementos que contiene y por la sensación de calidez que da leerla. En los capítulos de Star tenemos una librería de usados, una casa antigua, vínculos nuevos. En los capítulos de Flora, que podría ser una antepasada de Star y además es un personaje que me gustó mucho, nos vamos a la Inglaterra de principios del siglo XX. Y aparece Beatrix Potter. Qué más decirles. Toda esta saga vale mucho la pena, pero este es mi favorito y pueden leerlo así, solito, como la preciosidad que es.



Para cerrar las recomendaciones, les dejo una novela muy especial, de la preciosa Paula Gallego. Otra autora con una prosa bellísima, capaz de despertar un montón de emociones. En este caso, la novela está ambientada durante la Segunda Guerra Mundial, y seguimos el camino de tres hermanos que intentan escapar de ella. Puede que sea el más duro de todos los libros que recomiendo hoy, pero sin duda tiene personajes de lo más entrañables y diversos. Y un final algo ambiguo que sin dudas les va a obligar a quedarse en esa historia por un buen tiempo. 


Recuerden que pueden leer las reseñas completas de estos libros en los links de sus títulos, pero también pueden encontrarlas —y muchos libros más— en el índice del blog. ¡Buena lectura!

miércoles, 17 de junio de 2020

Una canción que nunca acaba - Reseña

Julius Montgomery tiene un don: lee palabras distintas a las que se han escrito. Las letras tiemblan en el papel, bailan en la pantalla de su móvil o saltan entre los carteles de los comercios y después se intercambian el sitio para contarle secretos.

Gia Dazzo también tiene un don: ve la vida como si estuviera dentro de una película. Con ventiladores, filtros de colores, cámaras lentas en los momentos más dramáticos y primeros planos que le hacen entender lo importante.

Selene Velarde podría tener un don, pero la vida no lo ha querido así. Lo que le ha tocado es una maldición.

Una canción que nunca acaba.

Es inevitable que sus caminos se crucen. Y la decisión de qué rumbo tomar a partir de entonces solo depende de ellos.


Esta fue mi primera experiencia con Wattpad. Nunca había leído nada por allí, ni me interesaba especialmente hacerlo, pero esta novela llamó mi atención. Por lo tanto, me dije «¿por qué no?» y me tiré de cabeza. Aunque leí despacito porque es lo que me suele pasar con lo digital ahora mismo, fue todo muy grato y no lo descarto como medio de lectura en el futuro. Lo mejor de todo, en verdad, fue encontrar una novela de semejante calidad, que me gustaría poder reseñar tan bien como se merece. Antes de empezar, les cuento que pueden leerla (gratis, por si hace falta aclarar) aquí.

La sinopsis hace un gran trabajo a la hora de presentar a los protagonistas, pero voy a contarles un poco más sobre la historia. Gia, Selene y otro montón de adolescentes extranjeros participan de un programa de verano en Estados Unidos enfocado especialmente en las artes de todo tipo. Julius, por otro lado, es estudiante de esa escuela el resto del año, mientras que ahora en verano está harto de su vida solitaria en Cherryville. Tras un momento al que calificaría como casi epifánico cuando ve pasar el ómnibus que lleva a los estudiantes a Saint Zeno's, decide meterse por allí

Entre idas y vueltas, proyectos multidisciplinarios, gente de varias culturas con distintos talentos y algunos personajes no muy amables, nos encontramos con una historia de esas entrañables, con una found family y muchas, muchas emociones desparramadas por sus páginas. Las artes y la expresión tienen un lugar importantísimo en el desarrollo de la historia y de los personajes, incluso en la forma en que los protagonistas ven y describen lo que los rodea. Esto hace que sea una novela muy sensorial; no solo visual, que también, sino que hacemos uso de los demás sentidos al leer y, por lo tanto, es fácil sentirse adentro.

Cada uno de los tres protagonistas tiene una clara backstory no resuelta, que los atormenta de una forma u otra —y que está relacionada con estas habilidades de las que habla la sinopsis—, pero que se nos van reveleando de a poco, cuando corresponde. Esto mantiene la intriga y, además, hace que las relevaciones sean más sólidas, que nos lleguen cuando ya desarrollamos cierta empatía por los personajes y no queremos que les pase nada malo. A este grupo de narradores añadiría también a Storm, otro personaje de vital importancia que se gana su lugar en el grupo y tiene un pasado doloroso, si bien no narra.

Es un grupo bastante heterogéneo. Julius tiene sus impulsos y excentricidades; Gia es de carácter fuerte, protectora y visionaria; Storm es talentosa y da cierta paz; Selene es tímida y prefiere pasar desapercibida. Las diferencias en sus personalidades no evitan que, cuando se encuentran, empiezan a preocuparse el uno por el otro, a ser un refugio y a contenerse si es necesario. Un poco por afinidad, un poco por accidente, se vuelven lo que necesitan para crecer y superar un pasado que no los termina de soltar. Mucho de todo esto se canaliza a través de las artes, de ese proyecto en el que trabajan durante las dos semanas que dura el programa. Tienen mucho peso también las familias y amistades previas de cada uno, aunque casi ninguno aparezca en la historia, salvo en el caso de Julius. Esto me gustó porque es un tropo bastante común que las familias de los protagonistas jóvenes —o niños— se desdibujen, como si no tuvieran influencia. Acá no solo son importantes, sino que son clave para entender a los protagonistas.

La ambientación resulta muy sencilla, pero está bien lograda y llega con fuerza, de forma muy vívida. El colegio Saint Zeno's y su funcionamiento, a veces tirando a desastroso; el bar con karaoke que encuentran y que termina por resultar fundamental para el desarrollo de la historia; el skatepark... No son tantos los escenarios, pero todos tienen cierto peso. La autora incluso juega con detalles simbólicos, como la planta en la casa de Julius y todo lo que representa para él, por poner un ejemplo.

En cuanto a la narración, yo diría que es de lo más interesante de la novela. La forma que tiene la autora de percibir y describir el mundo es fascinante, y eso se transmite desde todos los personajes narradores —en tercera persona, pretérito—, que además son muy particulares de por sí. El más sutil podría ser Julius, a quien los textos escritos parecen darle mensajes. Gia, por otro lado, ve el mundo como si fuera una película, y esto tiene un efecto muy claro sobre el lector. Selene, por otra parte, sufre una música constante, invasiva y violenta, que le provoca dolores de cabeza y que no le permite ser libre. Puede que sean los capítulos más difíciles de leer, no por la narración en sí, sino porque se siente tan bien que hasta duele un poco. Los sentimientos también duelen un poco, de lo bien transmitidos que están. Hay algunos temas que podrían resultar triggering, pero, si recuerdo bien, están señalados en el texto.

He de decir que tenía algún que otro prejuicio hacia los textos publicados en Wattpad. No son infundados; pasé muchos años leyendo en foros literarios y sé que hay de todo. Cosas de muy buena calidad, cosas a las que les falta más trabajo, etcétera. En este caso, no esperaba una mala historia, pero sí que se notara más la ausencia de un proceso editorial fuerte (soy correctora de estilo, esas cosas las noto aunque no quiera). La verdad, quedé muy satisfecha en ese sentido. Es una novela sólida, con una narración muy cuidada, poquitos errores. Me dio la sensación de estar leyendo un e-book cualquiera, incluso. Es algo que no quería dejar de resaltar, sobre todo si era algo que les hacía dudar si leer o no.

Entonces, ¿recomiendo la lectura de esta novela? Por supuesto. Les va a llegar al corazoncito, puede que hasta les duela un poco, pero va a valer la pena. La forma de narrar de la autora merece que le peguen una leída, pero también esos personajes tan reales y fáciles de querer. Está a la altura —o directamente supera— de muchos libros publicados, pero además lo tienen ahí, al alcance de sus manos, gracias a la generosidad de la autora. ¿Lo van a dejar pasar?



miércoles, 10 de junio de 2020

Desafiante - Reseña

Fallon no hizo caso cuando se lo advirtieron, y ahora le toca sufrir las consecuencias de haberse ganado el cariño de los romanos por ser la gladiadora favorita del César. Aunque creía haber conseguido su libertad, Fallon pronto descubre que quedarse tiene un precio. Cuando las chicas de una academia rival causan problemas a sus hermanas guerreras, las gladiadoras de Ludo Aquilea se ven obligadas a huir. En su viaje encontrarán una tribu de aguerridas amazonas que podrían ayudarlas… O acabar con ellas.










Tal vez algunos de ustedes recuerden la grata sorpresa que me llevé el año pasado con Vencedora, la primera de estas novelas. He de decir, para los que van a dejar de leer por acá porque se trata de una segunda parte, que si bien me gustó y lo leí con la misma velocidad que la otra vez, la trama me gustó un poquito menos. Sigue siendo un buen libro, así que ahora paso a contarles por qué me pasó esto. 

Esta novela continúa la historia de Fallon, princesa celta convertida en gladiadora romana. No quiero spoilearle la primera novela a nadie, así que sepan que este es el momento ideal para pasar al último párrafo de la reseña. En fin, la novela comienza con una batalla de poco riesgo, para entretener a Cleopatra en la ausencia de Julio César, contra un ludo rival. Tras vencer, todo es alegría ante las expectativas y la posible libertad, hasta que... no. Pasan cosas. Las rivales ayudan a Poncio Aquila a apoderarse del ludo. Sorcha parece estar muerta, aunque Fallon —y los lectores— lo duda. Además, también parece haber una traidora: Thalestris, la Primus Pilus de Sorcha. Su mano derecha. Y, para colmo de males, las acusan de liderar una rebelión. Todo es incertidumbre, dolor, urgencia. Las que pueden, huyen del ludo en busca de una solución y una forma de limpiar su nombre. Si es posible, rescatar a Sorcha del destino que le acecha.

Lo que más quiero resaltar es que en esta novela se siente con mucha más fuerza la hermandad, la sororidad que une a las gladiadoras del ludo. Es una historia de compañerismo, lealtad, fuerza. Fuerza no en un sentido solo físico, claro está. Eso me pareció un gran punto a favor y, junto con el romance —que no es el centro de la historia, no es meloso y está basado en el respeto mutuo—, son los elementos más destacables de este segundo libro. 

Tal vez mi problema, ya que estamos hablando de la trama, es que se siente algo superficial. No terminé de sentir lo que sentía Fallon ni noté cómo influía lo que sucedía en ella a nivel emocional. Creo que es un personaje con una voz tan fuerte y rica que se percibe muy bien la falta de evolución en este caso. ¿Las consecuencias de esto? No sentí dolor cuando debía sentirlo, ni indignación con el plot twist, ni emoción en el clímax. Y es una pena, porque todas estas escenas están tan bien narradas y tan llenas de acción que me habría gustado poder conectar de otra manera

Salvo esto, es una novela que fluye muy bien. Como decía, la voz de Fallon tiene mucha fuerza y es un personaje que me alegra haber conocido. Me gustó verla ya no como una novata, sino como una mujer dispuesta a hacerse cargo de sus compañeras, de quienes se ganó el respeto, y liderar si es necesario. Debo resaltar sí el desarrollo del personaje de Aeddan, tan secundario en el primer libro y de vital importancia en este. También me gustó el cariz que tomó la relación con Meriel y que las demás chicas del ludo cobraran más protagonismo. De parte de Cay, el interés romántico, aparece Quinto, su segundo en la legión. Es un muchacho de corazón bastante ligero, que me cayó bien. La incorporación de las «amazonas» (al leer entenderán mis comillas) al relato fue muy interesante y una de las partes que más disfruté de leer. Eché de menos algo de complejidad en la relación de Fallon con Nyx.

La ambientación sigue siendo otro de los puntos fuertes de la novela. No se vuelve un relato lleno de precisión histórica, pero el mundo se siente vivo. Real. Es fácil imaginarnos los lugares por los que se mueven los personajes, pero la autora no se entretiene en retratarnos la antigua Roma, sino en volvera un paisaje dinámico. Lo que sí: no soporto que Cayo y Quinto se apoden Cay o Quint, mi mente no lo logra procesar. No tengo el conocimiento como para asegurar que no sea correcto, pero me suena a «mis lectores angloparlantes lo van a leer mejor así» y me pone muy nerviosa. Fuera de eso, todo bien.

Como decía, es una novela que se lee rapidísimo, y esto tiene que ver con la prosa. Lamento repetirme, pero la palabra es esa, «dinámica». Hay un buen balance de lo descriptivo y de la acción, aunque sí me hizo falta un poco más de desarrollo emocional. Esto tal vez hace que se lea incluso más rápido que el primer volumen, lo que lo vuelve una lectura ideal si andan bloqueados o necesitan algo ágil en medio de lecturas más pesadas

Por lo tanto, creo que es una buena secuela, aunque me faltó más profundidad. Hay mujeres guerreras, hombres que las respetan sin querer una medallita por ello, la promesa de la libertad y un culto secreto que devora los corazones de sus oponentes. Ah, sí, ¿no recordaban eso del primer libro? Pues ya tienen otro motivo para leer este. Aunque me pareció que la historia volvía a cerrar bien, sé que hay una tercera parte, que sin duda voy a querer leer cuando llegue por acá. Ustedes verán en qué volumen deciden detenerse, pero me gustaría que me lo contaran así podemos charlar sobre el libro. ¡Buena lectura! 

miércoles, 3 de junio de 2020

La rebelión de la reina - Reseña

Cuando llega su solsticio de verano número diecisiete, Brienna desea solo dos cosas: dominar su pasión y ser elegida por un mecenas.
Haber crecido en el reino sureño de Valenia, en la reconocida Casa Magnalia, debería haberla preparado para ello. Mientras que algunos nacen con talento para una de las cinco pasiones —arte, música, teatro, astucia y conocimiento—, a Brienna le resultó difícil encontrar la suya hasta que eligió el conocimiento. Sin embargo, a pesar de toda su preparación, el mayor miedo de Brienna se hace realidad: queda sin un mecenas.
Meses después, su vida da un giro inesperado cuando un lord caído en desgracia le ofrece su mecenazgo. Si bien sospecha de sus intenciones, acepta de mala gana. Pero hay mucho más en la historia del hombre, ya que forma parte de un plan peligroso para derrocar al rey de Maevana —el reino enemigo de Valenia— y restablecer a la reina legítima en el trono norteño junto a su magia. Hay otras personas involucradas en esta misión, algunas más cercanas a Brienna de lo que ella espera.
Con la guerra en gestación, Brienna debe elegir a qué bando será leal: pasión o sangre. Porque una reina está destinada a regresar y a liderar la batalla para reclamar el trono. ¿Quién será esa reina?


Tuve un montón de dudas con este libro. A primera vista, tenía todo lo que me gusta en una novela. A primera vista, también, se parecía demasiado a un montón de cosas que ya he leído sin parar en estos años. Entonces, siempre que lo veía, dudaba. ¿Qué pasó? Llegó a mí en el Infoblog del año pasado, gracias a Urano, así que no quedó más espacio para las dudas. Ahora, tras leerlo, les puedo decir que tenía razón. En ambas cosas.

Me explico mejor: es un libro que tiene todo lo que me gusta. De hecho, lo leí rapidísimo en una época en la que leer me estaba costando mucho. Eso sí, creo que tiene muchos elementos que ya nos acostumbramos a ver en este tipo de libros con reinas y rebeliones y cosas. Lo positivo es que algunos de esos elementos no son exactamente iguales: por ejemplo, la protagonista no es la reina de la que se habla y, si bien hay un interés romántico, es una subtrama que no importa tanto como la rebelión. Es más, al principio realmente creí que la protagonista iba a ser dicha reina y ya me veía todo un desarrollo de lo más predecible, pero por suerte no fue así. Y aunque sí me vi venir algún plot twist, quedé satisfecha con el rumbo de la trama principal. Sobre todo porque cierra muy bien, aunque hay puertas abiertas: si bien hay una secuela, no pasa nada si alguien quiere dejar de leer acá.

El ritmo también tiene sus cosas: empieza lento pero envolvente. Me atrapó muchísimo el universo que se nos presenta. Cuanto más avanza la novela, más flojea. Lo sentí como esos memes en los que el dibujo empieza siendo súper detallado y al final es un garabato. Me dio la sensación de que las cosas sucedían demasiado rápido, demasiado fácil, casi sin reflexiones. Esto hace que uno lea más rápido, sí, pero sacrifica lo emocional y la profundidad de la historia. Es una pena porque toda la primera parte me pareció tan bien construida, tan llena de potencial. Esto no quiere decir que la prosa se mala, eh, ojo, nada que ver. Es muy correcta y fluye muy bien.

¿Por qué resalto tanto la primera parte? Porque es cuando se nos presenta la ambientación. A mi parecer, es de las cosas que más brillan en esta novela. Estamos en un mundo de fantasía bastante inspirado en el nuestro. Valenia, el país en el que vive nuestra protagonista, se inspira en Francia, mientras que Maevana, de donde es originario su padre —a quien no conoce—, se parece mucho a las islas Británicas. Valenia es elegante, sofisticado, pacífico. Maevana es un país de guerreros, de reinas y de emociones intensas. De cualquier manera, las costumbres y la historia de estas tierras parecen cobrar vida cuando se las menciona en la novela, sobre todo por el gran contraste, que tampoco es antagónico. Brienna tiene tanto sangre valeniana como maevana y siempre se hace hincapié en lo bueno de ambas tierras.

Brienna, como protagonista, me pareció bien. Una buena elección, así como también es buena idea la narración en primera persona. Ya desde el principio se nos da pistas sobre su procedencia, pero con una clara intención de que creamos que es, de hecho, la reina. No tardamos mucho en descubrir que no es así, sino que su sangre es otra, pero esto no vuelve la historia más aburrida. A veces estar en un papel «secundario» puede resultar incluso más interesante. Sus años en Casa Magnalia para convertirse en una pasionaria —personas que se dedican profesionalmente a ciertas virtudes, lean la sinopsis— fueron mi cosa favorita. Las costumbres, los detalles, los gestos. Todo esto me encantó. Siento que ella podría haber crecido mucho más como personaje si la historia  no se hubiera apresurado tanto. De todas maneras, llegó al punto que tenía que llegar y tal vez dé mucho más de sí en el siguiente tomo, que todavía no he leído.

Respecto a los demás personajes, me gustaron las demás chicas de Casa Magnalia. La relación entre todas es muy linda, más allá de que haya habido cierta competitividad para conseguir mecenas. Que Brienna las considere sus hermanas y que se apoyen en todo me encantó. Y es muy linda su relación con Merei, especialmente. Respecto a los demás, también forja un vínculo bonito con su mecenas, Jourdain, y el hijo de este, Luc. Puede que el cariño con estos y con los demás personajes que conoce a través de ellos se dé demasiado rápido, pero, como ya dije, es cosa del ritmo de la novela. De los antagonistas no tengo mucho para decir; no me parecieron especialmente interesantes o desarrollados y realmente es una pena.

Por último voy a hablar de Cartier, su profesor en Casa Magnalia. En general, no soy muy fan de las relaciones alumno-profesor, pero en esta ocasión no me generó rechazo. No es tanta la diferencia de edad, todo se da de forma muy respetuosa y, además, mientras él es su profesor, no hay ningún tipo de avance de parte de ninguno, incluso si existe una tensión. El romance no tiene mucho peso en la historia, de todas maneras. Y no quiero hablar mucho de él para no spoilear.

Antes de cerrar, tengo que comentar que la novela viene con un mapa precioso al incio del libro y varios árboles genealógicos atrás. Ni se les ocurrar mirar estos árboles hasta terminar de leer o se van a spoilear muy feo. La portada también es preciosísima, sobre todo en persona. Amo cómo se siente este libro al tacto.

Así que, en definitiva, es un buen libro. Entretenido, fácil de leer, con un mundo muy interesante y una protagonista que tiene mucho para dar. Me habría gustado que el ritmo diera más lugar a desarrollo, pero eso no me hace considerarlo un mal libro ni ahí. Espero con ganas el segundo, para ver cómo sigue esta historia. Tengo bastantes expectativas.