viernes, 28 de octubre de 2016

Especial de Ascension

Hoy traigo una reseña un poco diferente, pero tenía ganas de hacerla. En esta ocasión voy a hablarles de Ascension, una novela visual de Rinmaru. Antes que nada, ¿qué es una novela visual? (voy a usar Wikipedia porque soy muy vaga).
Una novela visual es un género de videojuego de aventura conversacional que presenta mayormente imágenes estáticas, usualmente con características artísticas de anime (aunque también puede ser opcional). Estos están particularmente centrados en una historia, o contienen en sus escritos una narración similar a la de una novela.
[…]
La mayoría de las novelas visuales presentan múltiples historias y varios finales alternos; la mecánica de la jugabilidad en estos casos consiste en puntos de decisión durante el juego en donde el jugador selecciona la dirección a tomar. Este estilo de juego ha sido comparado con las novelas Elige tu propia aventura. Muchos, sin embargo, se esfuerzan por poseer una historia más profunda y personajes más complejos a diferencia de la serie de libros infantiles antes mencionada.
Ahora que ya sabemos lo que es, les dejo la breve reseña que da su autora en la página web:
Finding themselves in the middle of a conspiracy, Aida and her best friend Sky, fight to survive and protect the ones they love. Meeting new people and perhaps even love while they travel all across Arunia.
Sería algo así como:
En medio de una conspiración, Aida y su mejor amiga, Sky, pelean para sobrevivir y proteger a los que aman.
Conocerán a gente nueva y quizás hasta el amor mientras viajan a través de toda Arunia.
Sencillito, ¿no? Con muchísima sinceridad, encontré esta novela visual porque usé el dollmaker para crear a Nalia, la protagonista de Los Fragmentos del Destino, de María Viqueira. Me intrigó, así que investigué un poco y… tadá, encontré una historia preciosa. Les voy a contar yo un poco, porque esta sinopsis pasa sin pena ni gloria.


La historia empieza con una pelea de bar. Una pelea de bar fingida, con la que Aida y su amiga Sky pretenden robar a los borrachos. Eso nos dice bastante de cómo son estas chicas. 

Viven en un campamento, con el padre de Sky, quien encontró a Aida a punto de morir hace algunos años. El padre de Sky siempre intenta que Aida no ponga en peligro a su hija, pero… ¿es posible? No, obvio que no. Acá es cuando podemos interactuar con los demás personajes y tomar decisiones por primera vez; hay tres personalidades para Aida: una «buena», una «agresiva» y otra a medio camino. Yo siempre me decanto por esta última porque me parece la más divertida y productiva. 

Este capítulo es el único en el que el aspecto de Aida cambia según la personalidad elegida.

De todas formas, Aida es un personaje de naturaleza sarcástica, que disfruta de pelear y de hacer cosas. No tiene reparos en contestarle a cualquiera, pero tampoco es boba. A mí, sinceramente, me encanta su sentido del humor. Tampoco deja de proteger a los que ama, pero eso viene más adelante.
Aida es una noble. Los nobles son una raza temida en toda Arunia. Fríos, despiadados y extraordinariamente fuertes, gobiernan Valond, el reino en el que viven nuestros personajes. Sin embargo, Aida es diferente. Luce como una noble, pero no se siente como una. (Me hizo daño que tuviera pelo blanco porque, ya saben, estoy escribiendo una historia cuya protagonista es albina y PASO RE MAL con estas cosas, no sea que haya similitudes, pero creo que puedo estar tranquila.)

Sky es una chica enérgica, bastante más emocional que Aida, y muy sobreprotectora. Encuentra los diarios de su madre, en los que habla de unas ruinas, por lo que convence a Aida de ir a investigar, ya que podrían encontrar un mapa al Reino Antiguo *musiquita*. Allí conocen a dos viajeros: Tillie, una enana muy extrovertida, y Zander, un elfo lunar. Estos suelen ser bastante fríos también, pero como Zander es un mago, tiene nosécuántas veces más emociones que los demás. Al final, van todos juntos al campamento, donde encuentran a todos muertos, aparentemente por culpa de las Águilas. Deciden, entonces, buscarlos, para evitar que la información que robaron del campamento siga en sus manos...

Acá es donde empieza la historia.


Después viajan, conocen a algunos personajes copados como Jace y Diego, y PASAN COSAS. El primer capítulo es muy introductorio y típico, por lo que no es mi favorito, realmente. Se puede elegir entre Zander y Jace como intereses amorosos de Aida, pero no es obligatorio. Es un poco apresurado y bastante light, pero sienta las bases para el resto de la historia.

El final del capítulo nos deja en un cliffhanger doloroso. Es casi necesario ir corriendo a jugar el siguiente. Y, ¿saben qué? Es mucho mejor.

Lo mejor de esta historia es el mundo riquísimo en el que estamos, lleno de razas, historia, magia, religión… Hay una chica en Northcliff, en la biblioteca, que te explica todo lo que necesites saber. Y es muchísimo. Es decir, hay un trabajo atrás que es impresionante.

Si quieren entrar en este maravilloso mundo, les dejo el link. ¡Que lo disfruten!



Bueno, a partir de acá hay spoilers. Asumo que si leen esto es porque ya jugaron el primer, o incluso el segundo capítulo. No me hago responsable, ¿eh?

En el segundo episodio podemos decidir cosas antes de empezar. Podemos elegir el peinado y los tatuajes de Aida y de los demás personajes, qué ruta tomamos en el juego pasado —o cambiarla— y qué interés amoroso preferimos —o ninguno—. Es la única vez en la que vamos a poder elegir estas cosas, atención. El tercero es más o menos igual en este sentido.

La historia empieza con Aida en una isla, alejada de todos sus amigos. Está, de hecho, con los que la encontraron en las ruinas al final del primer capítulo. El juego es mucho más avanzado acá. Tenemos un menú con más opciones, misiones, vestuario, etcétera. Varias de estas opciones de vestuario se ganan a través de minijuegos. 

En la isla conocemos a nuevos personajes: Victor, el herrero —al que obviamente le gusta Aida, pero no aparece como interés amoroso en el juego— y Faelern, un elfo solar con cara de pocos amigos. Y es que los tiene, o sea, es súper distante y mala onda. Tiene un pasado triste *musiquita* que lo explica, pero ta. A Aida le dice solyn, que es «objeto», porque no considera a Aida más que eso. Un simpático.

En la isla, mientras Aida busca ingredientes para que la alquimista de la isla, Ava, le haga una poción para dormir —debido a intensas pesadillas—, se encuentra con un viejito, Malvin, que resulta ser un alquimista también. Ahí es cuando aprendemos más sobre el Reino Antiguo *musiquita* y qué pasó en la torre en el otro capítulo. ¿Quién es Aida? Ah, todavía es un misterio.

Se decide, entonces, que Aida viaje a la biblioteca de Ildis, la mayor de Arunia, para investigar más sobre el Reino Antiguo. Antes, debe pasar por una villa de lith —seres que creen que tienen un espíritu animal que los guía— para pedirle información a su líder. Obvio, Faelern debe acompañarla. Obvio. Así que ahora vamos a viajar en barco, con la capitana lith, Nina, que es genial. Y en Taran conocemos a una pequeña y adorable niña ileth —lith desterrados— llamada Seena, además de… Un cierto personaje del capítulo anterior.

Y así, gente, empieza la segunda aventura. ¿Qué pasa después? Me parece que se lo pueden imaginar. Quiero hacer hincapié en que, al igual que en la biblioteca de Northcliff podíamos aprender un montón sobre Arunia, en la de Ildis hay todavía más información. Estas cosas son las que me hacen feliz. 

Los personajes crecen ♥. Aida tiene que lidiar son su verdadera identidad, con sus responsabilidades; Sky se vuelve más fuerte en Ildis, Jace ahora es capitán, etcétera. Es genial ver que siguen siendo los mismos y a la vez no.

Hacia el final vamos a descubrir qué es realmente el Reino Antiguo, qué es lo que esconde y qué relación tiene con Aida. No voy a spoilearles acá, pero ¡es súper creepy! Y ese final… No es tan cliffhanger como el anterior, pero igual te deja con tremendas ganas de ir al siguiente ya mismo.

Si quieren seguir las aventuras de Aida en Arunia, les dejo el link del segundo capítulo ♥.



En fin, llegó la hora de hablar del tercer capítulo. Este empieza un tiempito después del final del segundo, en la spoiler boda de Tillie con Airdan spoiler. Es acá donde se nos introduce a un nuevo personaje e interés amoroso de Aida: Kole, de la raza kaleik, su adorable y ciego guardaespaldas. Pero no todo es celebración y beodos —sí, algunos personajes se emborrachan y es genial—; un miembro de las Águilas le avisa a Aida de que Victor, su amigo herrero, ha desaparecido de su nuevo trabajo en Northcliff. Diego le dice que es probable que esté en los calabozos del castillo, por lo que le propone un plan: utilizar un baile que van a dar en ese castillo para entrar y rescatar a Victor.

¿A ustedes les parece que va a salir bien? No tengo ni que contestarles.

(Antes de eso, en la habitación de Aida podemos leer ¡su diario! Es genial, muy ella y su humor. Es bastante largo, pero vale la pena.)

Entonces, volvemos a viajar con Kole y la capitana Nina, nos atacan piratas, vamos a Northcliff, PASAN COSAS, conocemos más a los kaleiks, a los adeshianos —Adeshia es otro país, del que proviene Diego, por ejemplo— y a Kyra, una doctora muy inteligente. 

Este es el final de la historia de Aida. A diferencia de los otros capítulos, más místicos, acá hay un montón de drama familiar, guerra, alianzas, etcétera. Amor también, en todos los sentidos. Los personajes evolucionan en personalidad y sentimientos. No importa a quién hayas elegido como interés amoroso: este capítulo es muy lindo ♥. 

La conclusión es genial. La decisión de Aida… No quiero spoilear, así que no voy a decir más nada, pero me dejó muy satisfecha. Quizás es un poco apresurado, pero está bien así. 

Aparentemente hay un cuarto capítulo, pero es una secuela y la protagonista no es Aida. Todavía no la he jugado, así que no puedo contarles nada. Por supuesto, ya lo haré. Arunia no es un mundo que quiera abandonar todavía. Está tan bien creado, es tan rico y tan interesante que podría jugar Ascension un montón de veces sin aburrirme. También hay un manga, pero creo que va un par de capítulos nada más.

Y ustedes, ¿qué esperan?



PD: ¿Qué a quién elegí de interés amoroso? Jugué varias veces para ver cómo eran todos. Mi decisión es que Kole>Faelern>Jace>Zander. Impopular opinion here.

PDPD: Si les interesa tener más información sobre el juego, les dejo la Wikia.


martes, 25 de octubre de 2016

Atados a las estrellas - Reseña

Es una noche como cualquier otra a bordo de la Ícaro, la nave más impresionante del universo. Hasta que una avería provoca que la nave se estrelle en un planeta desierto.
Lila LaRoux y Tarver Merendsen sobreviven el impacto. Y parece que son los únicos.
Lila es la hija del hombre más rico del universo. Tarver, de origen muy humilde, es un joven héroe de guerra que aprendió hace mucho tiempo que las niñas como Lila dan tantos problemas que no valen la pena. Pero ahora solo se tienen el uno al otro y deben emprender un peligroso viaje en busca de ayuda.
A medida que pasan los días, Lila y Tarver empiezan a pensar que tal vez esta tragedia esconda algo de bendición, ya que esta nueva situación les permite una realidad imposible en su mundo: estar juntos.
¿Deberían quedarse desterrados para siempre?
Pero todo cambia cuando descubren la verdad tras los susurros que los persiguen en la oscuridad. Puede que Lila y Tarver logren salir de este planeta pero la experiencia los cambiará para siempre.
A pesar de que leí la versión en inglés, y por eso puse esa portada, decidí dejar la sinopsis en español, ya que por suerte existe. Quise leer este libro desde que lo vi por primera vez, pero me tomé mi tiempo para hacerlo porque tenía mis dudas. La verdad es que tenía miedo de que me decepcionara, por lo que mis expectativas eran bastante bajas. Menos mal, porque las superó ampliamente

¿Quién mierda le pone Icarus a una nave? ¿HOLA? Bueno, nada, aparte de eso, la historia me gustó mucho más de lo que esperaba. Si bien al principio la notaba bastante meh, me resultó entretenida según iba leyendo. Y entonces llegó ese momento súper creepy en el que aparecieron spoiler los susurros y toda la cuestión de si Lilac está loca o no spoiler y la cosa empezó a ponerse mucho más interesante. 

No debe de ser nada fácil llevar el peso de toda una novela sobre los hombros de dos personajes únicamente, así que habría que felicitar a las autoras por esto. Eso sí, cumplen con el requisito inevitable de desarrollarlos muy bien. Si hay solo dos, no pueden ser planos, por ningún motivo.

Lilac —me niego a decirle Lila; a ver, ¿qué les costaba dejarle la c en la versión en español?— es quien evoluciona más durante la historia. No solo porque pasa de ser una niña mimada —aunque más inteligente y fuerte de lo que suelen ser este tipo de personaje normalmente— a una superviviente. Tiene que hacerse valer o si no, ta, la muerteh. Me encantó cómo de a poquito la vemos cambiar, evolucionar, hacerse más y más fuerte y astuta. Me encantó spoiler su coqueteo con la locura spoiler, sus teorías, sus planes locos. La verdad es que disfruté mucho más las partes narradas por ella. 

Tarver evoluciona de otra forma, aunque no cambia tanto como Lilac, algo que podemos adjudicar a su condición de soldado y héroe de guerra. Está mucho más capacitado para una situación así, pero eso no quiere decir que sea mejor. De hecho, es Lilac quien le saca las papas del fuego unas cuantas veces. Como personaje me pareció redondo, pero empaticé menos que con Lilac. Eso sí, spoiler cuando pasa eso, su dolor me rompió el corazoncito. Bien hecho, autoras spoiler

La relación entre ellos —no es spoiler, lo dice en la sinopsis y, además, es obvio— me parece muy linda. Sí estoy de acuerdo con una reseña que vi, que decía que todo parecía hecho para que ellos estuvieran juntos y no por la trama en sí. Un poco así es, pero en realidad no molesta. Cómo se apoyan el uno en el otro y se cuidan es precioso. Y hacia el final... No sé, realmente me gustaron como pareja. Hay un poco de circunstancias mezcladas, obvio, pero me parece que igual está muy bien desarrollada.

Lo que sí no me convenció fue spoiler enorme gigante horrible que los susurros revivieran a Lilac. Es decir, es súper milagroso mágico bonito, pero si se muere, se muere, a ver. Me gustó cuando ella tenía todas dudas sobre su ser, sobre cuánto iba a durar, sobre lo que sentía Tarver, eso sí. Que no me convenza no quiere decir que no me guste, eh. Pasé tan tan tan tan mal con su muerte que hasta estaba deseando que los bichos la ayudaran. Pobrecitos spoiler

La ambientación tampoco me convenció mucho. Me habría gustado conocer más sobre la sociedad, en ese futuro tan diferente, pero apenas vislumbramos algo. Supongo que saldrá en las siguientes novelas, que espero leer pronto. El planeta en el que caen podría haber sido mucho más interesante, aunque ta, tiene motivos para ser así de plano. Esto no hace que la novela sea menos emocionante, pero podría haber sido más interesante

Respecto a la narración, no es una novela súper ágil. Es decir, no es pesada, pero la historia es más bien lenta. Ojo, yo la leí casi toda en una noche, pero estoy mal del cerebro no me pareció súper trepidante ni nada. Se disfruta de otra forma, obvio. El suspenso, la necesidad de saber, lo creepy, lo linda que es la relación entre ellos. Eso es lo más resaltable. 

Entonces, tenemos una novela muy diferente a lo que uno espera de ella, con una narración más bien lenta, pero segura (?, con personajes bien armados con los que es difícil no encariñarse y una historia rara, inquietante. 

Recomiendo, sí sí.

viernes, 21 de octubre de 2016

Los Apátridas II. La Sucesión - Reseña

Tras el atentado de Messis, Latanisha viaja a la estación espacial de Andersson para terminar con su formación como resucitadora. Sin embargo, aunque es un lugar cosmopolita y deslumbrante, no es ni de lejos un paraíso. Las nuevas amistades traerán consigo nuevos problemas y la tensión será cada vez mayor.
En la Tierra, mientras tanto, los transigentes siguen ganando terreno. Pero todo avance tiene un precio, y ni siquiera el líder, Armand Luzbel, está a salvo de las tretas del destino.
En esta segunda entrega, los protagonistas deberán luchar contra la manipulación, la desconfianza y las pasiones más bajas. Y tendrán que hacerlo rápido, porque la Sucesión tiene planes para todos y se mueve deprisa.
Los Apátridas es una trilogía de fantasía y ciencia ficción compuesta por: La Resucitadora, La Sucesión y El asesino de secuencias. Una trepidante historia en la que el bien y el mal se confunden y donde la ley no siempre es sinónimo de justicia.

Esta es la reseña de la segunda parte de Los Apátridas, por lo que puede que haya spoilers del primer libro, La Resucitadora, cuya mini reseña pueden leer aquí. Este es otro de los libros que tengo la suerte de haber podido corregir para Escarlata Ediciones.

Tenía montones de ganas de leer este libro, sobre todo porque el final del primero nos deja en un cliffhanger impresionante. Terminás de leer y quedás tipo: «¿DÓNDE ESTÁ EL SIGUIENTE? I NEED IT». Bueno, acá está. Y los que leyeron el primero estarán de acuerdo conmigo en que lo estamos recibiendo con una bien merecida ansiedad.

La Sucesión retoma la historia desde los eventos del final de La Resucitadora, y no tarda en devolvernos al emocionante universo que ha logrado crear la autora. Por un lado tenemos a Latanisha, que se dispone a formarse como resucitadora en Andersson, acompañada de los apátridas que conocimos anteriormente, por otro tenemos a Armand Luzbel y los suyos, y por el otro, de formas más breve —aunque inolvidable, pero no quiero spoilear— a Marc Lucien. También se incluyen unos cuantos puntos de vista menores, pero claves para poder entender la historia en todo su esplendor. Si bien esto puede afectar a la historia en cuanto a velocidad, a mi entender es imprescindible.

La Sucesión no tiene el mismo ritmo vertiginoso de su sucesora, pero destaca en otros aspectos. Ahora empezamos, por fin, a conocer más de este mundo que creó Ester, un universo lleno de posibilidades, de razas diferentes, de tecnología que nos deja con la boca abierta. Todo lo que acontece en la base de Andersson me maravilló, y aunque pueda parecer un poco lento, creo que estas explicaciones son necesarias. Se nos introduce también el mundo político de la Cúpula, que puede ser quizás lo más difícil de recordar durante la lectura, pero que va a dar mucho juego durante este volumen y el siguiente, eso sin duda.

Ojo, esto no quiere decir que no haya acción. La hay y es muy intensa, escenas en las que uno tiene miedo por los personajes, porque una cosa es cierta: nadie está a salvo. Hubo momentos en los que realmente sufrí, y lo más increíble es que sentí ansiedad por saber qué le iba a pasar a personajes que no me caían bien para nada.

Quizás el punto más fuerte de este libro sea ese, el desarrollo de los personajes, que en el primero, dada la velocidad de la trama, no pudimos terminar de conocer del todo. Aquí la autora se toma el trabajo de profundizar en la psicología de la mayor parte de ellos, y también en sus backstories. Personajes más secundarios en el anterior, como por ejemplo Baltazar y Lavinia, cobran un protagonismo más fuerte, mientras que otros como Simonette y spoiler Gallien Maxwell spoiler quedan un poco más a la sombra. Esto no quiere decir que sus papeles no sean importantes, porque, en serio, lo son. Y vaya si lo son.

Lo que más me gustó, como anticipaba antes, es la capacidad de Ester de hacernos empatizar con todos. Leí por ahí reseñas del primer libro que tomaban como negativo «no saber quiénes son los buenos y quiénes son los malos». Bueno, gente, bienvenidos a la vida, supongo. Tanto en el mundo de Los Apátridas como en el nuestro, la gente pertenece a una escala de grises en la que persiguen sus intereses. No hay forma de posicionarse en un bando, porque detrás de todos hay una clara corrupción, y aun así sentimos miedo y ansiedad por el futuro de todos. Esto es un logro inmenso y no voy a dejar de remarcarlo. ¿Punto en contra? Mis polainas.

Una de las cosas que más disfruté es spoiler el anticipado romance entre Latanisha y Sonny. Una relación que se construye desde la confianza y las experiencias compartidas, no en que los personajes estén buenos y haya una atracción instantánea. No, acá es todo muy lindo, muy tierno, y también un poco triste. No quiero spoilear, así que lo dejo por acá spoiler. Para saber más sobre spoiler Simonette y Gallien, sin embargo, vamos a tener que esperar a la tercera parte. Lo bueno es que después de... ciertos eventos traumáticos, Simon va a dejar de ser la niña boba insoportable que es durante buena parte del libro y a tomar más consciencia de lo que pasa a su alrededor. Y ahora que sabe la verdad, bueno, tengo muchísima ganas de saber qué sucede spoiler.

En esta segunda parte conocemos a un montón de personajes nuevos, también, que a riesgo de confundir al lector, parecen ser fundamentales a futuro. Además, amplían el mundo social de Latanisha, por ejemplo, y nuestro conocimiento sobre el funcionamiento de la Cúpula. Y qué decirles, no es fácil lograr lo que Ester se propone en esta obra. Crear un sistema como tal, que sea creíble y funcione, implica un montón de investigación y detalles. Entenderlo sin que la obra refleje algunos es casi imposible. Supongo que este libro es crucial, por esto mismo, para que el tercero pueda disfrutarse plenamente. Todo esto se nota en la prosa, que esta vez puede resultar menos dinámica que en el anterior, pero es fácil de entender, ágil y en muchos momentos, muy linda. 

Para ir redondeando, La Sucesión es una secuela consistente, fascinante e intensa. Deja todo pronto para una tercera parte impresionante y épica, un final de trilogía que necesito ya mismo. Dale, Ester, apurate, porfis *hace pucheros*.

martes, 18 de octubre de 2016

Imperio - Reseña

Un imperio destrozado.
Youkiko terminó con la locura del antiguo Shogun, pero al hacerlo desató una guerra civil por el poder entre los clanes que forman el Imperio de Shima.

Un legado oscuro.
Las pesadillas de Kin, el miembro del gremio del loto que se alió con Yukiko, muestran visiones de un futuro inconcebible y peor que la muerte.

Un cataclismo en ciernes.
Los rebeldes kagés asaltan el palacio del Shogun antes de que pueda dar inicio la nueva dinastía, pero desde lejos un enemigo aprovechará la debilidad del Imperio para asestarle un golpe mortal a él y a todos sus habitantes. Los fantasmas de un pasado bañado en sangre.




Qué difícil es reseñar este libro, la verdad. Estuve luchando con él durante más o menos un mes, cuando yo soy de leer libros de este tipo en, como mucho, dos o tres días. Esto podría no significar nada, claro, pero en este caso es un dato muy importante. Leer este libro me agotaba al punto de que solo quería leer algunos capítulos por día, aunque me interesara o la historia estuviera buena. Es ese tipo de libro, supongo. 

En la reseña de Tormenta quizás no lo dije, pero ahora me di cuenta de a qué otra cosa me hacía acordar tanto la relación de Yukiko y Buruu: a la de Merle y la reina en La reina de la Laguna. Si no lo leyeron, les cuento que es una de las pocas sagas que ha logrado hacerme llorar. Y bueno, tan solo espero que no sea una especie de presagio para la tercera parte de Las guerras del loto.

Bueno. En este libro la historia empieza poco después de los eventos del primero. Así que, si no lo leyeron, tengan cuidado con los posibles spoilers. Yo aviso.

Una de las características principales de este libro es el abanico de narraciones que nos presenta. Ahora la historia ya no es casi exclusivamente de Yukiko, sino que hay muchos puntos de vista y subplots aparte del suyo. Quizás, más interesantes incluso.

Yukiko, por su parte, viaja con Buruu para encontrarle una solución a sus extremos dolores, causados por el kenning, cuya sensibilidad se ha vuelto insoportable. En Imperio tenemos a una Yukiko destrozada, hundida en la pena y la autocompasión. Una Yukiko que deberá luchar mucho para volver a ser la que era, si es que eso es posible. Personalmente, me agradó ver el crecimiento de este personaje, aunque no fuera tan entretenido. De Buruu poco puedo decir; no vemos su mejor cara, pero empezamos a saber más de su pasado. Hasta acá puedo contar.

Por otro lado tenemos a Kin, que permanece con los kagés y Ayane, una Vida Falsa —las mujeres del Gremio— que quiere unirse a ellos. Ambos son tratados como el orto por la mayoría de los kagés, dado que son gente del Gremio, y es obvio que esas cosas siempre terminan mal. Las escenas de Kin tampoco fueron las más ágiles del universo, pero las veo totalmente necesarias para entender lo que va a pasar después con ambos, y esto también es todo lo que puedo decir al respecto. Excepto por spoiler el hecho de que al fin ocurren cosas entre Kin y Yukiko, pero luego esta se va y uf, siento que todo eso fue medio caótico. No que no me lo creí, pero que está medio porque sí. Ya veremos en el siguiente libro si me equivoco o no spoiler.

En Kigen tenemos tres líneas narrativas que giran en torno a más o menos lo mismo. La de Hiro, que ahora es el Daimyo de los Tora y que planea casarse con Aisha para continuar la línea, blablabla. Este personaje está dañado y lleno de resentimiento. Todo él es pura venganza, y todo eso es lo que vamos a saber de él. No hay mucho más, realmente. 

Después está Michi, Michi y su historia de amor-no-amor, su historia de dolor y supervivencia. Sus escenas, si bien repetitivas, fueron de las que más me gustaron. Qué personaje interesante, que todavía puede crecer más y más. Ojalá suceda.

Por último tenemos a Hana y a su hermano, Yoshi. La primera es una empleada del palacio, espía Kagé. El segundo, roba a los yakuza junto a su pareja, Jurou. Aunque los estoy considerando una sola línea, en realidad sus historias ocurren un poco por separado. Todavía no termino muy bien de entender cuál era el propósito del subplot de Yoshi, pero cuando lea el tercero veré qué importancia había. Por ahora, relleno. Y spoiler terminé con mucha pena por lo que le pasó a Jurou, por lo mal que terminó Daken, el gato, que era uno de mis personajes favoritos. Sí, el gato, no me juzguen spoiler.

¿Qué más decir de la historia sin contar demasiado? Que me pareció interesante, pero que demoró demasiado en volverse ágil. Que el final quiso ser tan épico que terminó siendo caótico. Que para ese entonces tenía tantas ganas de terminar el libro que apenas lo disfruté. Que en general está bien narrada, mejor que la primera, pero todavía tiene ese algo que me hace leer muy despacio. Que los problemas con el mal uso del japonés se solucionaron. Que la traducción tiene algunos errores que no pude ignorar. Que me gustó, sí, en general, pero que esperaba un poco más de este libro. Que espero mucho más del tercero y último.

Hay dos elementos que rescato de este libro y que sí o sí tienen que dar juego más adelante: spoiler la aparición de los gaijin, que ahora sabemos que están basados en Rusia, y las serpientes marinas. Es decir, todavía quedan bestias. Y los gaijin están en cosas turbias, ALGO TIENE QUE PASAR, ¿NO? spoiler. Además, tampoco podemos olvidar que el libro final se llama Última, como la diosa. Y que el temita de los onis tiene que desembocar en algo, ¿no? No puede ser simple relleno, ¿no?

En fin; no es un mal libro, pero podría haber dado más. Por ahora, me gusta lo suficiente como para estar enganchada y tener ganas de leer el siguiente. Espero que ese sí colme mis expectativas.

viernes, 14 de octubre de 2016

Aniversario de «Las lunas de marzo» en papel



Decidí que un día iba a ser escritora todavía de niña. A los nueve años mi máximo plan era ser bióloga, arqueóloga y escritora de novelas de terror. Sobra decir que fallé, pero de lo primero estuve cerca, al menos.

La cuestión es que escribir siempre fue parte de mi pasado y de mi futuro. Siempre tuve claro que era algo que me gustaba y que quería seguir haciendo. No importaba qué tanto cambiara mi carrera soñada; que si astrónoma, que si neuróloga, que si zoóloga, que si al final terminó siendo correctora de estilo y traductora (esperemos): al lado siempre estaba «escritora», aunque siempre sienta que esa palabra me queda grande y la evite para referirme a mí misma.

Mañana hace un año de la publicación de mi primera novela. 

Fantráiler hecho por Lorena Pacheco

Bueno, primera novela es un decir. En esta entrada lo explico un poco mejor.

Cuando empecé a escribir Las lunas de marzo, no tenía mucha idea de qué iba a pasar. Lo había hecho solamente para divertirme, para distraerme de otro proyecto en el que ya estaba metida y que me iba a llevar más esfuerzo. Toda esa improvisación pudo tener la culpa de que la dejara y retomara en múltiples ocasiones, desde fines de 2009 hasta el 20 de mayo de 2014, fecha que me recordó Facebook este año y me llenó de ternura: 


En fin; fue un proceso de escritura agotador y frustrante en muchas ocasiones. Ya he explicado montones de veces cuáles fueron mis problemas con la primera persona y mi protagonista, lo difícil que fue empatizar y darle a esta historia el final debido. No podría haber sucedido sin la ayuda de unas cuantas personas, en especial: Carla, mi editora, que supo decirme qué sobraba y qué faltaba. Ester, que se tomó el trabajo de investigar ese período histórico e ilustrarme para que todo estuviera en orden. Flor, que la leyó y, sin que se lo pidiera, marcó los errores que vio y evitó unos cuantos desastres. Antonella, que no me habría perdonado nunca que no la terminara y me dio todo su apoyo para ello. María y Lorena, con las que compartí el proceso de edición y posterior publicación. Martín, que se vino hasta casa un día de lluvia para sacar la foto que ahora pueden ver en la solapa.

Cabe decir que nunca me planteé publicarla. La veía muy personal en un punto, y pensaba que iba a quedarse en ese cajón virtual en el que las ponemos algunos. Fue Carla quien vio algo en ella y quiso publicarla. Por eso, muchas gracias. Por toda la confianza en mí y en Lunas. Nada, pero nada de esto habría sido posible sin eso.

El día que tuve el libro en mis manos por primera vez
Y bueno, pasó. Con mucho esfuerzo y trabajo detrás, con una portada preciosísima hecha por Sarima, Las lunas de marzo vio la luz el 25 de septiembre de 2015 en e-book, el 15 de octubre en papel. ¿Qué significó esto? Que quien quisiera podía leerla. Que ya no era una novela mía, personal, cuyo mundo me pertenecía solo a mí. Recibir opiniones de otros, positivas o negativas, fue una de las cosas más raras del mundo. Vinieran de desconocidos o de gente de mi entorno, era alucinante. Sigue siéndolo, todavía. Quizás de lo más raro fue contestar entrevistas. O sea, en-tre-vis-tas. Eso le pasaba a otras personas, que hacen cosas, no a mí. Creo que lo más extraño de todo fueron las dos veces que me preguntaron «¿vos sos la de Las lunas de marzo?» personas que no conocía de nada. Los que saben que soy tímida se imaginarán mi reacción.

La publicación de Las lunas de marzo me trajo un montón de cosas buenas. Por ejemplo, conocer a otras dos escritoras uruguayas, Carolina Cynovich y Claudia Córdoba, a las que ahora puedo llamar amigas y con las que he compartido momentos preciosos, de los que hablaré más adelante. Gracias a ellas y —posteriormente— Lumaga, escritora, dibujante y persona preciosa (a la que no conocí por Lunas sino porque soy rompehuevos, pero esa es otra historia), me sentí menos sola en esto.
Muchas gracias a todos los que fueron ♥

Otra de esas cosas buenas fue conocer, gracias a mi amigo Iván, al maravilloso #Clubdelectura.uy, que ahora se siente como un hogar. Como Hogwarts, diría Claudia. Con ellos presenté Lunas el 27 de noviembre del año pasado, justo cuando el libro del mes era Un mago de Terramar, de Ursula K. Le Guin, mi escritora favorita. Fue una experiencia maravillosa —y aterradora—. Pueden leer más sobre ello en esta crónica, escrita por una de las coordinadoras. Incluso hay un par de videos, pero no me miren, no sé hablar (?).

También gracias al #Clubdelectura.uy participé junto a Carolina y Claudia (y Lumaga, pero lamentablemente no compartimos mesa) en «Jóvenes curiosos: un café con autores uruguayos», una iniciativa del club para apoyar y difundir, en la 16ª Feria del Libro infantil y juvenil de Montevideo. Fue una instancia preciosa para hablar de escribir, sobre publicar siendo joven y uruguayas, acá o afuera, a través de concursos, con editoriales o autopublicando. Con Caro y Clau nos entendemos bien y todo se dio de forma preciosa. 


Así que muchísimas gracias a Joanna, Stephanie y Agustina, coordinadoras del club, por todas las oportunidades maravillosas que siempre nos brindan a los autores del club y por tenerme en cuenta. Creo que nada sería lo mismo sin ustedes.

Y a partir de ahora, no sé. Yo sigo escribiendo, trabajando en una historia que ya no sé cómo definir, pero que no tiene nada que ver con Las lunas de marzo, sino que tira más a la ciencia ficción, a lo futurista. ¿Qué pasará con ella? Ya lo veremos. Por ahora, quiero agradecer a todos los que estuvieron conmigo este año tan especial, tan diferente y loco. Y gracias especiales a ustedes, los lectores. Ahí está la magia.

martes, 11 de octubre de 2016

La pata de Cupido - Reseña

Esto no me puede estar pasando. ¿Tan horrible he sido como ser humano? Primero me muero. Luego me juzgan. Y ahora el mismísimo Dios me asigna un trabajo que detesto a cambio de mi plaza en el Cielo. ¡Por favor! ¿Que yo sea Cupido? ¿Que empareje a completos desconocidos y les lance flechas como si fuera un indio del oeste? Sin duda, por aquí arriba han perdido la cabeza y se han empeñado en que yo me una a su club de dementes… 
Todos hemos pensado qué será de nosotros una vez hayamos muerto, aunque muy pocos han imaginado convertirse en Cupido y pillarse un pedo con San Pedro.







Una de las ventajas de haber leído todo lo que Lorena Pacheco tiene publicado —y no publicado también, envidien *se hace odiar*— es poder notar el crecimiento y lo mucho que ha ido mejorando con los años. Es muy importante tener en cuenta, entonces, que esta es una reedición de una de las primeras novelas que publicó Lorena. 

La pata de Cupido tiene un argumento muy simple y que promete (y cumple) montones de risas. Una chica muere y, para ganar su estadía en el Cielo, tiene que trabajar como Cupido. Imaginen, por un segundo, que esta chica comete un error al flechar a un grupo de personas. Sí, por supuesto, nos vamos a reír con todas las locuras que siguen a este acontecimiento.

No es una novela larga ni tiene subplots, pero tampoco los necesita. Es la típica lectura que tenemos ganas de leer en tardes soleadas o días de verano. Perfecto para leer en el ómnibus o en clase cuando te aburrís de prestar atención

Quizás los puntos en contra serían que dos o tres cosas son bastante predecibles, pero Lorena igual encuentra la forma de darle su toque y sorprendernos con cosas que... Bueno, no puedo decir esto sin spoilear. Estoy hablando del gato. Lean y van a entender. 

Si me pongo a comparar con Mierda en mis tacones, su última novela, los personajes no están tan definidos, pero cumplen con sus roles a la perfección. Angélica, nuestra narradora, no recuerda nada de su vida anterior a la muerte. O sea, de su vida. Bueno. La cosa es que básicamente está construida con base en su personalidad, no en su pasado. Y eso, señores, no es muy fácil. La verdad es que en más de una ocasión sentí pena por ella, y en general me cayó bien, cosa que ustedes ya saben que no siempre me pasa con las narraciones en segunda persona. 

Los otros cuatro protagonistas son los involucrados en el lío amoroso que provoca Angélica al equivocarse. Los cuatro tienen personalidades y vidas bastante diferentes, y este incidente va a cambiarlo todo. Se suponía que para bien, pero el resultado fue una cuestión disparatada y desesperante. Mi historia preferida, obvio, es la del gato, pero realmente no puedo contar más nada sin spoilear. La forma en la que estas cuatro vidas se cruzan es, como mínimo, hilarante.

Por supuesto, también tenemos que tener en cuenta que Angélica sigue con su vida muerte en el Cielo, donde hay más personajes secundarios. Tenemos a san Pedro, que es un señor muy simpático, con un cierto gusto por el alcohol; a Joel, un compañero de trabajo de Angélica que hará latir su corazoncito si es que sigue latiendo; y a Dios, sí, a Dios, que da pila de miedo. Todos ellos son clave en esta historia y nos llenan de su humor irreverente

Como siempre, la prosa de Lorena es muy ágil, mordaz y divertida, con un don especial para escribir diálogos inteligentes y rápidos, que son la base del humor en la mayoría de sus historias. Quizás la narración en sí no llama la atención, pero al ser primera persona, los comentarios sarcásticos y los pensamientos de Angélica nos hacen reír a la vez que nos cuentan lo que sucede. Es interesante notar cómo ha avanzado la calidad de la narración en sus novelas más recientes, que ya no precisan tanto del diálogo para funcionar. Sin embargo, esto no significa por ningún motivo que la narración no sea buena. Ojo ahí.

[Antes de terminar, quiero decir que cualquier comentario que tenga que ver con la pelotudez de lo de la portada va a ser totalmente ignorado, así que ni se molesten. Todo lo que había para decir sobre el tema ya fue dicho y no me interesa recibir comentarios de ese tipo en mi blog. Ahórrenselos.]

Así que, para ir cerrando, La pata de Cupido es una novela ligera, corta y divertidísima, con un humor disparatado e irreverente que promete despertar más de una risa y dejarlos de buen humor durante el resto del día, ¿qué más pedir?

viernes, 7 de octubre de 2016

La reina del Tearling - Reseña

Kelsea Glynn es la única heredera del trono del Tearling. Tras la muerte de su madre, la princesa fue criada por dos fieles sirvientes en una cabaña oculta en los bosques. Durante casi dos décadas, el tío de Kelsea ha ejercido la regencia, pero no es más que el títere corrupto de la Reina Roja, la taimada y despótica hechicera que ostenta el poder en el feudo colindante de Mormesne. El día que Kelsea cumple diecinueve años, los maltrechos restos de la guardia de la reina acuden para sacar a la joven de la clandestinidad y escoltarla hasta la capital.
Así empieza el turbulento viaje de Kelsea al corazón del Tearling para reclamar su trono, ganar la lealtad del pueblo y rescatar su reino de la corrupción y de la magia oscura. Armada con una voluntad de acero, la joven se someterá a una auténtica prueba de fuego que puede convertirla en leyenda... o destruirla.



Confieso desde un principio que este libro me ganó por su portada. La edición, en persona, es muy linda también, la cubierta es como suavecita. Y bueno, creo que no lo leí antes porque también es bastante caro. Pero acá estoy, engañada por una edición muy bonita y una sinopsis que promete, cuando en el fondo ya había decidido dejarlo pasar. Voy a aclarar que lo leí en inglés, así que no tengo idea de si algún nombre o algo se tradujo de forma diferente en la versión española.

Es difícil escribir una reseña de esto porque hay muy pocas cosas que me gustaron. Básicamente, me parece que no está mal escrita, sobre todo en la segunda mitad se hace un poco más ágil e interesante. Y Kelsea tiene actitudes que me gustaron, algunas. Y algunos diálogos están muy bien. 

Listo, eso es todo lo que me gustó de este libro. No me agrada nada escribir reseñas negativas, las evito normalmente, o trato de resaltar lo bueno si es posible y ser medida en mi forma de indicar lo malo, sobre todo si el autor puede leerme. Acá no me va a leer la autora y, la verdad, si logré sobrevivir a este libro, creo que merezco explayarme un poquito.

Mi primer problema es lo mucho que me aburrió, sobre todo en la primera mitad. Y es un libro largo, así que la primera mitad es considerable. La narración se me hizo tediosa, demasiado detallista —creo que si Kelsea se tiraba un pedo, la autora te describía el pedo, ¿se entiende?—, con cero vitalidad. Realmente, más que un narrador omnisciente parecía un narrador muerto. Como dije, esto después mejora un poco, pero no lo suficiente. ¿Vieron que suelo terminar los libros muy rápido? Este me llevó mucho tiempo.  Leía un capítulo y ya quedaba agotada. Esto no está bien, de ninguna manera. Y he leído bastantes libros densos que sí lograron cautivarme, no es que me cueste personalmente. 

Después tenemos a los personajes. Creo que la autora tomó dos o tres arquetipos y los metió a jugar como si fueran muñequitos. Salvo por algunos diálogos, sus interacciones me parecieron vacías. De hecho, toda relación entre ellos me pareció poco interesante y a veces increíble. El interés amoroso de Kelsea aparece dos o tres veces y apenas interactúan. No entiendo nada. Además, todos la tratan como si fuera una nenita boba que no sabe nada y, bueno, sí, es una nenita boba que no sabe nada, pero es la reina. ¿Cómo le vas a faltar el respeto así a la reina? ¡Hasta los miembros de su propia guardia! Primero podrían tratar de, eh, ¿no fracasar en tratar de mantenerla viva? O sea, hubo TRES momentos en los que Kelsea podría haber muerto por culpa de su incompetencia. Antes de hablarle como si fuera estúpida podrían, no sé, ¿hacer su trabajo?

Los malos también son, bueno, arquetipos. La reina mala es una amenaza en el horizonte, pero en sus escenas no hace nada realmente interesante. El Regente es un chiste. Thorne quizás es un poco menos plano. Javel no sé si cuenta como malo, pero es tan emo que su historia, quizás la que más me gustaba leer, me aburrió. 

Kelsea tampoco es que sea una maravilla, ojo. Se vive diciendo que no quiere ser tan vanidosa y superficial como su madre, pero está todo el tiempo preocupada por su propia falta de belleza. Se dice en este libro lo simple que es su cara, se lo dicen los demás personajes, y eso la tortura. ¿No deberías concentrarte un poco más en gobernar, querida? Además, tampoco le gusta que las demás personas sean lindas o se preocupen por serlo. En fin, me tenía podrida este drama suyo. 
How could a woman who looked so old still place so much importance on being attractive? Kelsea saw now that there was something far worse than being ugly: being ugly and thinking you were beautiful.
Y tampoco es que tome las mejores decisiones como gobernante. Sí, ya sé, estamos todos en contra de la esclavitud y el tráfico de seres humanos, pero quizás antes de jugar a ser la Khaleesi deberías tener, no sé, ¿un plan? Porque si no, este, ¿te van a invadir, tal y como te lo advirtieron? Esto es culpa de sus padres adoptivos, que hicieron una promesa (!) de no contarle las idioteces que hizo su madre. Y ahora, claro, la gurisa no sabe nada de su reino. So clever, you. Igual, dentro de todo, es una buena persona y bastante fuerte. Sus diálogos y su forma de no dejarse pasar por arriba me gustaron bastante. En fin.

Y si hablamos del worldbuilding... Estamos en un mundo medieval, pero que al parecer está más atrasado todavía que el mismísimo medioevo porque en la capital del reino hay solo dos doctores. Cuando avanzamos, vamos aprendiendo que en realidad estamos en el futuro, que la gente de Estados Unidos e Inglaterra cruzó el mar (¿qué mar? Qué importa, viva la pepa) y llegó a estas tierras, guiados por William Tear, un idealista socialista que quería un mundo mejor. No hay doctores porque el único barco donde viajaban todos los doctores se hundió. Sí, yo también puse los ojos en blanco. Igual, todos los ideales de William Tear se fueron al carajo porque ahora tenemos una motherfuckin' monarquía. 

Ojo que además hay otros países, que con más o menos insight (tirando a menos) aparecen nombrados, sobre todo New Europe, que se convirtió en Mortmesne (ni idea de cómo se pronuncia) por culpa de la reina mala esta, que también es una bruja y es mala. ¿Ya dije que es mala? Súper mala. Pero tiene mucho miedo de Kelsea y nunca nunca la vemos fuera de su castillito. En fin.

Y otro problema, quizás uno de los principales: en realidad, no pasa nada. Hay mucho viaje, mucha charla, mucha narración, pero pasan dos o tres cosas que se pueden considerar emocionantes. No hay casi nada que genere interés real en la mayor parte del libro, pero es que la prosa tampoco ayuda a sentirse así. Me gustan las intrigas palaciegas, pero acá está todo llevado muy «formal» y serio y me aburre. No sé, realmente, cuando mejora, los personajes me importaban más bien poco. Si morían o no, bueno, quizás me diera un poquito de pena, pero hasta ahí. Qué difícil generar un vínculo o ansiedad cuando ni la prosa parece sentirlo.

Creo que todos estos elementos bien trabajados podrían haber dado lugar a una historia mucho más interesante y dinámica, pero la prosa recargada porque sí, los personajes vacíos y una trama carente de emociones lo hicieron ser muy aburrido, pesado, insoportable. Menos mal que sobre el final mejora un poco, porque realmente me estaba desesperando. Dudo mucho que lea la segunda parte, aunque vi por ahí que es mejor, pero nunca se sabe. 

No lo recomiendo, pero a todos nos gustan cosas diferentes, así que en una de esas les parece un libro maravilloso y todo bien. Eso sí, al parecer van a hacer una película y la va a protagonizar Emma Watson, así que yo tengo toda mi fe puesta ahí para que hagan algo mejor. 

It's something.

martes, 4 de octubre de 2016

No hay besos sin hierbabuena - Reseña

Las cosas nunca son fáciles, pero Claudia piensa que lo serían un poco más si sus hermanos no hubieran huido de casa hace tantos años. O si le gustara la carrera que está estudiando. O si su madre dejara de ordenar las cosas de tres en tres. O si su novio entendiera que si Claudia tiene que marcharse a Estados Unidos, es porque su hermana la necesita.
Las cosas nunca son fáciles, pero Claudia piensa que lo serían mucho más si Hunter no la mirara con esos ojos de tempestad. Si dejara de pedirle que no vuelva nunca a España y, sobre todo, si ella no sintiera algo por él.
«No te vayas», dice Madrid. «Quédate», dice Estados Unidos. Mediante un blog, esta joven madrileña intentará poner en orden sus pensamientos y tomar una decisión. Porque las cosas nunca son fáciles, pero a veces Claudia cree que algún día lo fueron. Hace mucho. Cuando la noche olía a hierbabuena. 
No hay besos sin hierbabuena es un viaje al corazón de Estados Unidos a través de las emociones y los más profundos anhelos, un canto al difícil camino hacia la madurez.
Creo que esta es la primera novela de Escarlata Ediciones que leo sin ser la correctora. Por eso, muchas gracias a la editorial por permitirme leerlo antes de la publicación de igual forma. Hacerlo fue un gran placer. 

Aunque la portada dé a entender que es una historia sencillita y «fresquita», a mí me pareció una cosita emotiva, profunda y bella. Si bien lo que sucede en sí es bastante simple, es una historia llevada por lo personajes, y estos son el punto fuerte de la historia.

No hay besos sin hierbabuena es, ante todo, una historia familiar.  Una historia donde la relación de Claudia con sus hermanos, su madre y el recuerdo de su padre. El recuerdo de las cosas como fueronmejores, por supuesto, como todo lo que uno recuerda con nostalgia— tiene mucho peso acá, como en la vida.

Es difícil hablar de este libro sin contar demasiado. Lo veo como uno de esos libros-viaje, que se van descubriendo al leer y que se van viviendo junto al protagonista. Acá lo del viaje también es literal, porque Claudia viaja de España, donde vive con su madre y donde tiene un novio, Álex, a Buffalo, con sus hermanos y sus parejas. Y Hunter.

Creo que casi lo podemos imaginar como esas películas en las que te muestran una parte en blanco y negro, o con colores apagados, y cuando viaja por x motivo, todo tiene color. Así.

Un dato importante es que Claudia nos cuenta las cosas en su blog. Es decir, no solo es su perspectiva parcial en primera persona, es su perspectiva parcial de lo que elige contarnos, ¿me explico? No es un narrador confiable, pero no importa, la verdad. El libro está maquetado como si fuera un blog, es decir, tiene cabecera y todo. Es un detalle muy lindo.

Es hora de pasar a uno de los dos puntos más fuertes de esta novela: los personajes.

La protagonista, Claudia, es una chica muy dañada. Cómo decirlo, vivir con su madre no es fácil. Vivir con la sombra de sus hermanos, que se fueron de la casa, no es fácil. Vivir con el recuerdo de su padre, que los abandonó, no es fácil. Y, por supuesto, tener un novio tan imbécil como Álex tampoco es fácil. Un novio que no te apoya en lo más mínimo, al parecer.

Es una persona muy sensible, también. Se nota por qué y cómo dice cuando escribe en su blog. Se nota en su forma de actuar con la gente. Parece tímida, pero creo que apenas toma confianza tiene un carácter más bien fuerte, un poco sarcástico, divertido. El humor en esta novela es una constante, pero es más bien sutil.

Claudia recupera una parte de sí misma al reencontrarse con sus hermanos, Leire y Pablo. Y aun así, todo es lo mismo y nada lo es a la vez. Esto en particular es algo que me encantó. Tan como la vida misma. También conoce a James, el esposo de Leire; April, la mujer de Pablo, y a Hunter, el hermano de April.

Acá la cuestión es cómo Claudia construye y reconstruye sus relaciones con esta gente. Con unos hermanos a los que no ve desde hace seis y cuatro años, con gente que le resulta ajena y pasarán a formar parte de su vida irremediablemente. Qué difícil es hablar de esto sin contar todo, la puta madre.

Y hablando de madres *ba dum tss*, qué personaje. Qué cosa nefasta, jodida y complicada. Qué figura que se cierne sobre estos tres hermanos, con una mezcla de amor, de miedo y de rechazo. Una relación dañina, pero teñida de mucha lástima y culpa. La madre está muy bien construida, y representa, quizás sin querer, a todas esas madres que utilizan a sus hijos como catalizador. Creo que pienso en esto y me da escalofríos.

Me gustó también cómo se siente Claudia con James y April, sus cuñados. Hay una cosa como de ternura y complicidad que ni ella ni el lector podrían esperar del todo. Es muy bonito. Hunter, por otro lado, es otro tema.

Con Hunter es amor-odio, y es que es tan complicado, pero tanto. No quiero ahondar más; vale la pena que lo descubran ustedes.

Aunque podría haber pasado sin pena ni gloria, la ambientación fue excelente, y crucial para entender a algunos personajes. Buffalo es una de esas ciudades estadounidenses chiquitas que hemos visto en películas un montón de veces. Es importante mencionar que cerca de la casa de Pablo hay un bosque, y que eso le da un toquecito de naturaleza importante.

Básicamente, vemos cómo es la vida de los hermanos de Claudia como inmigrantes. Cómo, aunque hablen español a veces, se les pega ese spanglish. Cómo Claudia se va acostumbrando a un tipo de vida totalmente diferente.

No sé si la autora vivió o viajó por un tiempo a Estados Unidos, pero está todo tan bien construido que da esa impresión. Sé que a veces con investigar basta, pero hay cositas que te hacen sentir ahí de verdad, no solo leyendo, sino al imaginar. No sé si me explico, ¿me estoy explicando? No saben las piruetas que estoy haciendo para contar sin contar.

Si vamos al otro punto fuerte de la novela, debo decir que estoy contentísima. La prosa de Ariadna Espino es una belleza. No es una prosa pedante y enrevesada, sino una que con vocabulario sencillo, en su mayor parte, logra llenar las páginas de emociones e imágenes increíbles. Creo que me detuve en un montón de ocasiones para apreciar esto, para releer y decir «pah, qué bueno que está». Una de mis frases favoritas es, y por las dudas va en spoiler, «Me besó como si me bebiera. Y quizás, en el fondo, me bebió como si me besara» spoiler.

En fin; esta es una novela preciosa, con mucho más peso y sensibilidad de la que uno podría imaginar, y que vale muchísimo la pena leer y disfrutar. Es emotiva, es dulce y tiene esas cositas que te hacen sonreír y al mismo tiempo estar triste, sin entender bien por qué. Es una novela melancólica y la recomiendo muchísimo.