«Todos los incidentes de aquel vuelo de cuarto horas y media están grabados a fuego en mis recuerdos, por su crucial posición en mi vida. Marcaron la pérdida, a mis cincuenta y cuatro años, de toda la paz y el equilibrio que la mente normal posee gracias a su acostumbrada concepción de la naturaleza externa y de sus leyes. De allí en adelante, los diez enfrentamos, aunque el estudiante Danforth y yo en mayor medida, un mundo espantosamente amplificado de vagos horrores que nada puede borrar de nuestras emociones, y que nos abstendríamos de compartir con la humanidad si pudiéramos.»
Una expedición de la Universidad de Miskatonic descubre en lo más remoto de la Antártida los vestigios de una extraña civilización, y con ellos un abominable secreto: sus verdugos, millones de años más tarde, aún perviven en las profundidades del hielo.
[Hola, estimados. Este pequeño paréntesis es para recordarles que esta reseña se las trae Juan, no yo, y que va a estar reseñando cositas cada dos meses ♥.]
En 1931, un
grupo de científicos llega a la Antártida en busca de muestras de roca y suelo.
En sus excavaciones, descubren por accidente una enorme caverna con restos
fósiles que parecen desafiar la historia de la evolución como la conocen.
Entre ellos, hay un cadáver que no se ha descompuesto en lo absoluto y no se
parece a ninguna forma de vida conocida, sino a las leyendas de los Antiguos
contenidas en el Necronomicón.
Amo estudiar
mitologías y, como una de las más cercanas en el tiempo, la creada por Lovecraft siempre me generó mucha curiosidad. Hasta ahora, la había seguido
en forma indirecta, a través de referencias en otras obras, o perdiéndome en
wikis de juegos de rol. Este universo es
tan vasto e incomprensible para los personajes humanos que, de solo ver un
fragmento de este, pierden la cordura. No busca traer la salvación a la humanidad; después de todo, solo somos un pequeño accidente de seres intergalácticos que
apenas registran nuestra existencia. Es por todo
esto que me llevé una gran decepción cuando al fin pude leer este libro. La
intención del autor es clara: desarrollar la narrativa de su universo a nivel
histórico. Los personajes son meros vehículos para llevar la trama adelante, y
no importa qué tan imposibles, incomprensibles y repugnantes sean los restos de
la sociedad de los Antiguos, ellos pueden entender millones de años de historia
tan solo yendo a pasear un día por las ruinas de la ciudad perdida en la
Antártida.
El
protagonista, Dyer, es el narrador de este viaje. Es quien «publica» este libro, para intentar disuadir futuras expediciones al área. Va acompañado de Danforth, un estudiante
de posgrado que es «lector material bizarro y había hablado bastante de Poe».
Ambos quedan traumatizados por la experiencia. Esa es la totalidad del
desarrollo y se da en el primer capítulo. Sobre los verdaderos protagonistas,
que son los Antiguos, no puedo hablar mucho para evitar spoilers, pero son lo más
interesante que tiene el libro.
En cuanto a
la ambientación, se ubica sobre todo en una cordillera ficticia en la Antártida,
más alta que el Himalaya. Recordemos que, en el momento en que fue escrito
(1931), el continente se hallaba inexplorado en su mayoría. La expedición se
divide en dos: una que hace el descubrimiento inicial de la caverna y otra que
acude a investigar cuando nadie responde al otro día.
La novela
está narrada por un científico geólogo, y todo se analiza desde ese punto de vista.
Asume que el lector está familiarizado con las eras geológicas, con los tipos
de rocas y de suelos, con la evolución de las especies y con toda la
terminología correspondiente. Quien conozca algo del autor, aunque sea los
memes, sabrá de su predilección por los adjetivos. Todo es horrible, imponente,
monstruoso, grotesco, perturbador, apabullante, inexplicable y otras cien cosas
más.
Entre esto
y la falta de acción, la lectura se hace a paso de caracol. Incluso los puntos
altos de la historia se ven afectados por la constante sobreadjetivación. Las
descripciones son detalladas por páginas enteras, un mérito compartido entre esto
y la imaginación de Lovecraft.
Cabe
destacar la edición ilustrada de Libros del Zorro Rojo. No debe de ser fácil
retratar horrores cósmicos indecibles e inefables, pero las imágenes plasman en
forma notable tanto los paisajes pesadillescos como los seres que no deberían
existir, y el libro tiene más de veinte. Ayudan a traer a tierra las descripciones de todo lo que está por encima del
entendimiento humano.
En
conclusión, es un libro hecho para ponerle una línea temporal a todo el
universo ya creado. Es duro de roer, lleno de terminología y adjetivos y lo que
se esconde detrás es un relato que en su mayor parte es solo una excusa para
llegar a contar la historia de los Antiguos. Solo lo puedo recomendar a
aquellos fanáticos de la mitología lovecraftiana que ya estén curtidos por unas
cuantas novelas del autor.
Hola.
ResponderEliminarNo conocía el libro y por el momento no creo que lo lea, tengo demasiados pendientes, pero gracias por la reseña.
Nos leemos.
¡Hola! =)
ResponderEliminarLo dejo pasar porque no es mi estilo, pero gracias mil por la reseña :P
¡Un abrazo! ^^
Hola.
ResponderEliminarLeí unos relatos de este autor y me gustaron, pero la verdad es que este libro no me llega a llamar, además no me gusta que todo vaya tan lento, eso me agobia un poco y más si encima no tenemos acción.
Muchos besos.
La lectura de Lovecraft nunca me ha llamado especialmente la atención, pues no son géneros de mi gusto. Además, que se haga lento es un gran punto negativo para mí, así que lo dejaré pasar. ¡Muchas gracias por tu reseña!
ResponderEliminarNos vemos entre páginas
La vida de mi silencio
¡Hola! ^^
ResponderEliminarComo fan del género de terror, leer a este autor es una de mis asignaturas pendientes.
Besos!
¡Hola, Sof! ¿Qué tal estás pasando la cuarentena? Espero que tu entorno y tú estés bien.
ResponderEliminarNunca he leído nada de Lovecraft, aunque, como mencionas, siempre me ha provocado curiosidad, y, aunque desafortunadamente este libro no te haya gustado, me ha encantado tu reseña. Me puedo hacer una idea de cómo es el libro, qué esperar de él, y del estilo literario de Lovecraft. En general, estupenda. Ojalá te animases con otro título del autor para "comparar". ¡Un abrazo, Sof!
¡Holis, bella! Se lleva como se puede, jaja. Espero que la estés llevando bien tú.
EliminarTe cuento que esta reseña la escribió mi novio, que está colaborando con el blog cada dos meses. Sin embargo, aprovecho para comentarte que mi primer encuentro con Lovecraft fue a eso de los 11 años, con un relato, y me asustó tanto que no lo volví a leer hasta hace un par de años, que con el #Clubdelectura.uy leímos un par de relatos más. No me disgusta él, pero a veces me satura.
Un besote ♥