lunes, 31 de julio de 2017

La magia de ser Sofía - Reseña

Sofía tiene tres amores: su gata Holly, los libros y El café de Alejandría.
Sofía trabaja allí como camarera y es feliz.
Sofía no tiene pareja y tampoco la busca, aunque desearía encontrar la magia.
Sofía experimenta un chispazo cuando él cruza por primera vez la puerta.
Él aparece por casualidad guiado por el aroma de las partículas de café...
...o tal vez por el destino.
Él se llama Héctor y está a punto de descubrir dónde reside la magia. 







Creo que esta va a ser una reseña difícil de escribir. No por el libro en sí, sino por mí. Necesito que me crean cuando digo que quiero leer este libro desde que me enteré de su existencia. Primero, por el título. No necesita explicación si saben cómo me llamo. Segundo, porque la primera línea de lo sinopsis es lo más yo del mundo mundial. Parece hecho para mí —qué ironía, a fin de cuentas—, posta. Tercero, porque hace tiempo que quiero leer a esta autora, y cuando vi este me decidí a que fuera con el que empezaría. Mi error fue hacerlo justo ahora. Por eso dije en Goodreads que no lo leí en un buen momento. No tengo ganas de hablar acá de mi vida privada porque es eso, privada, pero digamos que el libro me pega de cerquita cerquita. Y fue casi como si algún tipo de entidad quisiera darme una lección de empatía o algo, qué sé yo. No sé, estaba súper cómoda enojada y odiando gente, no quería sentir empatía con nadie, ¿ok? Pero por suerte el libro me gustó mucho y lo pude disfrutar gracias a la gentileza de Penguin Random House.


Así que bueno, es difícil ser neutral. Y quizás en otro momento de mi vida *hace un mes* me habría sido más fácil apoyar a estos personajes en sus idas y vueltas, pero ahora mismo estoy como dividida entre lo bien que me caen y lo mucho que discrepo con sus elecciones. Ay, sí, ya sé, pero no es moralina esto, ya se me va a pasar. Si ya saben que soy una persona horrible igual.

En fin, cortando un poco con la bobada y yendo a lo que les interesa, esta es una novela romántica muy divertida. Admitiré que al principio me costó acostumbrarme a la narración, que me chocó un poco por algún motivo —¿quizás un poco forzada?—, pero después fue un no parar de leer hasta la madrugada y eso. La prosa se vuelve súper ágil, pero tiene momentos en los que los personajes reflexionan y deja de ser funcional nomás y se usa muy bien. Me explico, no es invisible. Además, cuando digo que es divertida, lo digo en serio. Me hizo reírme en voz alta varias veces, cosa que no recomiendo si son de leer de madrugada. 

¿Qué decir sobre la trama en sí? Es una novela de personajes, narrada en su mayor parte por Sofía, en primera persona, con algunos capítulos narrados por Héctor, el interés amoroso. En esta novela no solo vamos a ver cómo se desarrolla esta relación nada más, sino los problemas internos de cada uno, más allá del romance, y los de algunos de los personajes secundarios; en especial de Oliver, el mejor amigo de Sofía. Es complicado hablar de qué trata cuando la novela es así, porque es facilísimo caer en el spoiler, pero puedo contar un par de cosas, creo, sin cagarla demasiado.

Hay un problema central que impide que nuestros personajes, con tanta química y esa magia preciosa, estén juntos y sean felices y coman perdices y toda la cuestión. Eso es que Héctor está en pareja desde hace dieciocho años, y si bien no es una relación que esté pasando por su mejor momento, él la quiere. Y bueno, Sofía ya fue engañada antes y no quiere hacerle eso a alguien. Spoiler Como es obvio que pasa algo entre ellos, nos podemos imaginar cómo se dan las cosas. Y bueno, acá es donde tengo que discrepar, porque eso de «luchar por el amor» cuando el otro está en pareja para mí es una cagada. Esto es personal y quiero dejarlo claro. Qué sé yo, aunque de última hacen lo que pueden y enamorarse no se puede evitar, qué sé yo, fue difícil empatizar acá spoiler

Sofía como protagonista me gustó mucho. Con esa personalidad tan suya, con sus miedos e inseguridades, con la confianza ganada a través de los años. No sé, la verdad es que fuera de todo mi problema personal, fue un placer dejarme llevar por su voz a la hora de leer. Ella, como el resto de los personajes, se vuelve muy humana, muy real. He leído tanto personaje idealizado en este género que fue genial encontrarme a una persona que tuviera sus dudas y problemas, que no tuviera el cuerpo perfecto «sin saberlo» porque parece que las mujeres valemos más cuando no sabemos cuánto valemos *vomita*. Acá no es así, y Sofía seguro sería una persona con la que me encantaría sentarme a charlar con un café —el Alejandría, obvio—.

Héctor, por otro lado, está un poquito más embellecido físicamente, si bien no sigue el canon. Y además, podemos acceder a su mente, y vemos bien que no es perfecto, que también le aquejan un montón de problemas. En general, también me cayó bien, pero no me hizo muy feliz su forma de actuar respecto a ciertas cosas. Se imaginarán. Pero, en particular, me sorprendió spoiler que volviera con Lucía. ¿QUÉ? Si precisabas reflexionar, te tomabas un tiempito solo, no sé. ¿Qué es eso de volver? Lo mato spoiler.


Aunque la novela no se presta para ello —y lo celebro, porque podría haber caído en ese lugar común—, no puedo odiar a Lucía, la novia de Héctor. No puedo porque aunque veo qué errores comete, los he cometido yo, que soy una enferma del estudio y el trabajo y el control. Y tampoco puedo odiar la forma en la que actúa, porque me parece normal y acorde a cómo son las cosas, y de hecho probablemente actuaría igual. Así que si bien esto no es muy objetivo de mi parte, creo que es un personaje del que me gustaría saber más. Si en la segunda parte de esta bilogía tuviera algún capítulo propio, sería bastante feliz de leerlo. 

Como ya dije, los secundarios están todos muy bien; no son de cartón ni una excusa para hacer brillar a los protagonistas o que no se note que son los únicos interesantes. No, todos los que tienen alguna relevancia desarrollan una personalidad, un papel y una forma de actuar y comunicarse. Se vuelven, también, muy reales. Sobre todo Oliver, de quien vamos a conocer una pequeña aventura, que aunque no entendí muy bien qué aportaba al libro en general, fue interesante de leer.

Una de mis cosas favoritas es la naturalidad con la que se trata al sexo. Como con los personajes, estoy acostumbrada a que en muchas novelas el sexo esté idealizadísimo hasta el punto del ridículo, a veces. Pero acá todo se sintió normal. Incluso en los momentos más románticos, había una cierta sensación de realidad, ¿cómo explicarlo? No sé. También que se hablara sin tapujos, sin tabúes. Las cosas como son, sin ser ordinarios tampoco. Y *se pone de pie* *aplaude* que haya escenas de masturbación femenina, algo sumamente tabú de lo que casi ni se habla. Maravilloso.

La ambientación capaz les da igual a quienes tienen Madrid cerca, pero para mí, que nunca estuve en España, fue muy lindo sentirme un poco ahí mientras leía. Como no conozco la ciudad, no puedo asegurar que esté todo bien hecho y eso, pero yo me sentí cómoda y sentí que la historia traía Madrid a mi casa, así que con eso estoy más que satisfecha. Más allá de la ciudad, sentí real todo el barrio, los ambientes que utilizan los personajes a diario, y en especial, cómo no, el Alejandría, al que me encantaría poder ir de verdad. Amo ese tipo de lugares, es uno de los motivos por los que quise leer el libro en primer lugar. Y amé todo lo que tuviera que ver con el café, obvio.

En definitiva, qué decir. Fue un libro súper disfrutable, con personajes construidos de forma excelente y una ambientación muy cálida. Además, se lee al toque y es divertidísimo. Pero bueno, me llegó en un momento difícil y tuve la empatía puesta en el otro lado, qué le voy a hacer. Igual, confirmé que quiero leer el siguiente libro y más de la autora, eso sin duda.

Este libro tiene su propia playlist en Spotify:

lunes, 24 de julio de 2017

La novia del incendiario - Reseña

«No sé en qué pensé. No debía pensar. No debíamos pensar. Sentía el aroma de Natsu subir por su cuerpo. El perfume que emanaba de sus hombros de piel tan suave que daban ganas de reír».
El amor tiene distintas formas. Y son todas dolorosas. Pero valen la pena.
Dante Infierno, así lo apodó su amigo Mario, porque él siente una irresistible atracción por el fuego. Cuando la tristeza o la ira lo desbordan, las llamas lo tranquilizan.
Dante vive en un balneario pequeño que en vacaciones se puebla de veraneantes. Su madre murió, cuando él aún era un niño, en un confuso accidente en el monte grande, un monte enorme y profundo donde habitan seres extraños.
Mateo es su mejor amigo. Es un chico diferente y a los diferentes no les resulta fácil hacerse un lugar en el mundo. La llegada de Inés, una cautivadora pelirroja, y de otros desconocidos, conmocionará la vida de los dos jóvenes. Natsu, amiga de la niñez, también regresa después de varios años, tan hermosa como antes.
Una novela donde el amor, el dolor, la amistad y la traición se hacen presente en el devenir de los amigos, obligándolos a tomar decisiones que cambiarán su vida para siempre.

Aunque no había leído a este autor previamente, lo conocía por Claudia y porque ha participado de varios eventos del #Clubdelecturauy. Entonces, tuve la suerte de recibir el ejemplar gracias a Santillana (loqueleo), y aproveché mi oportunidad para conocerlo yo. Me alegra, porque la verdad fue una agradable sorpresa. Me está siendo difícil escribir esta reseña, dado que estoy contrarreloj para tenerla pronta a la hora de siempre. No anduve con tiempo ni ganas de leer; días difíciles. Así que no sé qué saldrá.

En general, la trama me atrapó. Si bien, como leí en comentarios como el de Clau, parece que está en todas partes y en ningún lado, creo que es porque a pesar de haber un misterio, se trata más de una novela de personajes. En particular, el narrador, Dante, que es nuestro protagonista. El misterio que hay en el pueblo de Pinares —que bien podría ser un balneario cualquiera de la Costa de Oro, en mi país—, por importante que sea, ocurre en el trasfondo. Lo más importante acá es el crecimiento que experimenta Dante, lo que aprende durante los meses que dura la novela. Quizás entonces este misterio sea un aspecto algo superficial y poco satisfactorio en su resolución, más bien una excusa para poner en marcha todo lo demás. No deja de ser disfrutable, de todas formas. Y sin dudas atrapa.

La construcción del protagonista es de lo que más me gustó. Su voz se siente real, sincera, creíble. Además, no se pone a sí mismo ni como grandioso ni como pobrecito yo. Me cayó bien, empaticé y sentí ganas de que le fuera bien. Además, hay un recurso muy bien utilizado que son las hojas de recuerdos, intercaladas entre capítulos, que cuentan momentos del pasado que tienen que ver con lo que ocurre y aportan a la historia sin que esta se detenga de forma tediosa. Así descubrimos el origen de la pasión de Dante por el fuego, o qué pasó con su madre, o cómo se hizo amigo de Mateo, entre otras cosas.

Aunque los demás personajes están menos desarrollados —nada que no se esperara en una novela tan corta en primera persona—, debo decir que quedé complacida con lo complejo que es el personaje de Mateo. Quizás no con cómo se lo trata, pero sí con cómo se lo ve en la novela. No disfruté tanto de Inés o Natsu. Aunque no tengo problemas con la primera, se me hizo un poco plana. Y la segunda cumplió una función un poco manic pixie dream girl; o sea, ayudó al personaje en una etapa, catapultó su desarrollo emocional y se fue. No siento que haya aportado mucho más a la historia. Y eso que amo Japón y en realidad sus escenas las disfruté porque ella me cayó bien. Quizás me habría gustado ver más del padre de Dante, si fuera por pedir. Los «malos» tampoco me dejaron mucho, y tal vez la gente del monte se podría haber explotado mejor, pero fue un elemento que me gustó, de todas formas.

Me hizo feliz la ambientación, porque aunque no se dice explícitamente dónde está Pinares, en mi mente lo vi como cualquier balneario de la Costa, donde pasé tantos veranos y vacaciones con mis primos. Por lo tanto, se me hizo fácil sentirme ahí durante las descripciones o con detalles chiquititos. También me gustó lo real que se siente Pinares, por fuera de esto. Lo bien armado que está el pueblo, lo congruente que es. Y también me gusta que se ambienten novelas juveniles fuera de Montevideo.

Pero lo mejor que tiene la novela es la prosa. Me pareció maravillosa. Es profunda y conmovedora sin necesitar para eso grandes palabras. De hecho, podría considerarse bastante sencilla. Es que acá no va en palabras grandiosas, sino en las palabras justas. En el orden justo. Con el tono necesario. Esto último sobre todo es vital para crear atmósferas llenas de sensaciones. Además, cierra muy bien las escenas y los capítulos, algo que no es menor. Si tuviera que elegir un punto determinante por el que me gustó esta novela, sería la narración.

Así que, para cerrar la reseña, me parece una novela súper bien escrita y con personajes cercanos y muy humanos. Una ambientación que es fácil de recrear y una historia que engancha. Sí tiene algunos fallos a mi parecer, que expliqué previamente, pero creo que de todas formas es más lo bueno y que vale la pena leerlo. Sin duda voy a querer leer más de este autor.

lunes, 17 de julio de 2017

Serafina y la capa negra - Reseña

No son las batallas que ganamos o perdemos las que nos definen, sino aquellas que estamos dispuestos a librar.
Serafina nunca ha tenido motivos para desobedecer a su padre y aventurarse más allá de los confines de la mansión donde se esconden. Hay mucho que explorar en sus sombríos pasillos, pero debe tener cuidado de que sus habitantes no la vean. Cuando empiezan a desaparecer los niños de la casa, sólo ella sabe quién es el culpable: un terrorífico desconocido envuelto en una capa negra que recorre la mansión al caer la noche. La búsqueda de la verdad la llevará junto a sus nuevos amigos al corazón del bosque, donde deberá encontrar las respuestas a su propio enigma: ¿Quién es Serafina? 






Tenía ganas de leer esta novela desde que la vi en Goodreads, hace ya mucho tiempo, antes de que se tradujera incluso. Aunque se trate de una novela middle-grade —y que quede claro que no hay nada de malo en eso, disfruto una novela sin importar a qué edad esté dirigida—, tenía pinta de tener un tono más bien oscuro, rarito. Y los que leen este blog ya saben que no puedo resistirme a esas cosas. O sea, una mansión rodeada de bosque y penumbra, un antagonista misterioso, una protagonista fuerte... Todo lo que está bien en el mundo. Muchas gracias a Penguin Random House por el ejemplar.

En general, disfruté de la historia y me dejé atrapar por ella. Tiene un inicio fuerte, sin dejar de introducir los datos importantes. A partir de ahí, el misterio y la intriga se mantienen por dos distintos motivos: el primero, obvio, es saber quién es el hombre de la capa negra y por qué hace lo que hace. El segundo es saber quién es Serafina, qué secreto oculta su padre respecto a su origen. En cuanto a lo primero, el suspenso está muy bien llevado hasta casi el final del libro, pero allí se supone que sospechemos, así que creo que es todo intencional. Respecto a lo segundo, es bastante obvio para quien preste atención, aunque no vi esto como algo trascendental para el disfrute de la historia, así que no le di mucha importancia.

Mi único problema en cuanto a la trama es la resolución. Y no es que me parezca un mal final, sino que hay unas cuantas interacciones que me resultaron forzadas. Sobre todo spoiler gigante aquellas en las que aparece la madre de Serafina spoiler. No le creo, es todo demasiado rápido, directo. Esto provoca que toda esa escena se vuelva muy anticlimática. El final en sí está bien, pero en ese momento sentí que se rompía un poco la magia, el pacto de credibilidad que necesitaba como lectora.

Insisto en que el resto de la historia está muy bien construida, así que tampoco tomen esto como un aspecto negativo tan grande que arruine todo el libro, ¿eh? Imagino que el autor mejorará este tipo de aspectos en los siguientes libros.

Respecto a eso, tengo entendido que son varios libros, pero creo que este puede leerse como autoconclusivo tranquilamente, así que si no andan con ganas de sagas, no tienen por qué descartarlo.

Como protagonista, Serafina es un personaje que disfruté conocer. Es fácil empatizar con sus sueños y emociones, sobre todo con esa necesidad de sentirse aceptada y de tener amigos, tan común. Sin embargo, descubrir que ser diferente es bueno, que es hasta bello, es uno de los mensajes de este libro y se transmite a la perfección desde el personaje de Serafina. Dado que es una novela dirigida a niños que están a nada de la pubertad, de construir verdaderamente sus identidades, me parece precioso y necesario.

Hay unos cuantos personajes secundarios, con mayor importancia como el padre de Serafina y Braeden Vanderbilt, sobrino de los dueños de la mansión y su primer amigo, pero también varios que parecen extras, que forman el telón de fondo de este misterio. Su presencia se sentía como jugar al Clue o seguir una novela visual de misterio —me la puedo imaginar tan bien, de hecho—, no sé cómo explicarlo. De cualquier manera, fue disfrutable.

También disfruté de la complejidad emocional y psicológica del villano. Aunque no se entrara mucho en ello, creo que el público al que se dirige esta historia ya es capaz de intuir lo que no se dice. Tampoco es que pasen cosas súper turbias, pero está bueno que el malo no sea malo sin más.

Lo mejor de la novela, sin duda, es la ambientación. Esa casa de principios de siglo, llena de pasadizos y de invitados interesantes, rodeada de un bosque mágico y peligroso del sur de los Estados Unidos. Súper bien construida, atrapante e inmersiva. De hecho, es uno de los motivos por los que creo que habría sido muy feliz si hubiera leído esta historia de niña. Esto es justamente lo que buscaba en un libro en esos tiempos, así que una parte de mi lo festejó muchísimo.

Aunque el público objetivo podría ser justificación para la aparente simplicidad de la prosa, creo que aun así no subestima a sus lectores, como otros libros lo han hecho. Me parece que a pesar de ser directa, se las ingenia para tener momentos muy lindos y para no bajar el nivel en ningún momento. Subestimar a los lectores es una de las peores cosas que puede hacer un escritor y es de lo que menos perdono, así que en ese sentido estoy bastante conforme con la narración en este libro.

Así que, en resumen, me parece una novela muy disfrutable, con personajes bien desarrollados y una ambientación increíble. Si se lo pudiera regalar a mi yo de once, doce años, lo haría sin dudarlo. Mi única queja es aquella sobre el final, pero no quiero que eso le quite mérito. Si este tipo de historias les gustan, van a encontrar un mundo precioso en Serafina y la capa negra. Si no, a tenerlo en cuenta a la hora de regalar.

lunes, 10 de julio de 2017

Stars Above - Reseña

La magia continúa...
El mundo de Crónicas Lunares tiene historias y secretos muy bien guardados:
¿Cómo llegó Cinder niña, herida de muerte, a la Tierra?
¿Cómo se convirtió Wolf en un soldado mutante de la reina? ¿Qué se esconde tras las cicatrices de Winter? Y más…
Nueve historias. Nueve puertas al mundo de Crónicas Lunares, que te volverán a enamorar.
Atrévete a cruzar el umbral.









Hoy traigo una entrada poco usual, ya que esta es la reseña de una compilación de cuentos. He dicho varias veces que soy mala lectora de relatos, dado que no me gusta leerlos todos seguidos, sino que los agarro cuando tengo ganas, y eso puede llevarme incluso años *mira sin querer a los cuentos completos de Cortázar que tiene por la mitad hace como cinco años*. Sin embargo, dado que este libro es parte de una saga que conquistó mi corazón, moría por leerlo. Muchísimas gracias a la Librería América Latina por la oportunidad.

Entonces, voy a dar un pequeño comentario de cada uno de los cuentos, sin entrar mucho en detalle para no arruinarle la lectura a nadie. En general, me pareció una gran oportunidad de conocer más a los personajes y sus backstories, y lo disfruté muchísimo. Aviso desde ya que es probable que haya spoilers de la saga inicial, así que no les recomiendo seguir leyendo desde este momento en adelante si no leyeron Winter.


La guardiana

En este relato se nos cuenta la historia de Michelle Benoit, la abuela de Scarlet, y de cómo llegó Cinder a su vida. Aunque ya teníamos cierta información, conocer la perspectiva de Michelle, volverla más humana y cercana, más real, se vuelve increíblemente emotivo. Además, también conocemos más de Scarlet cuando era niña. Aunque no me pareció un relato espectacular, fue bastante entrañable y da un insight nada desdeñable.

Fallas

Ya había leído Fallas porque mi edición de Cinder lo incluía, pero en su momento no le presté tanta atención. No sé por qué, ahora me hizo sentir infinitamente más triste que la primera vez. Este cuento nos muestra la llegada de Cinder a la casa de su nueva familia, las primeras impresiones y cómo reparó a Iko, además de algo que ya sabíamos: cómo Garan se ve obligado a abandonar esa familia. Saberlo es una cosa, que nos lo narren... También podemos ir viendo algunas de las funciones del nuevo cuerpo de cyborg de Cinder y cómo se adapta a él, además de a su nueva vida. Súper recomendable para los más curiosos.

El ejército de la reina

En esta ocasión es el turno de que conozcamos el pasado de Ze'ev. Quizás es de los personajes que menos me interesaron al leer la saga, al menos de los protagonistas, pero de todas formas disfruté del relato, de conocer más su mente y lo que tuvo que pasar para convertirse en el soldado que es. Además, queda mucha más clara la relación con su hermano y la forma en la que este tipo de soldados trabaja. Si bien no creo que sea de los mejores relatos del libro, me pareció súper interesante.

La guía de Carswell para la buena suerte

Creo que este es el primero de los relatos que me decepciona, pero eso puede ser mi culpa. Como algunos sabrán ya, Thorne es mi personaje favorito de la saga, así que estaba esperando encontrarme una historia llena de su humor y su forma de ser, quizás la historia de cómo había llegado a robar la Rampion, ni idea. No esperaba una historia tan... Yanki. Es decir, sabemos cuál es su origen, pero sentí que estaba mirando una serie yanki sobre la secundaria con apenas diferencias en la tecnología. Y la historia con Kate es linda, pero meh. Dentro de lo bueno, y nobleza obliga, el relato sí está lleno de esa forma de ser de Thorne, tan chanta, y de su humor. Además, hay una escena preciosa con Boots, su gato androide, que me gustó mucho. En definitiva, fue lindo, pero creo que se podría haber escrito algo muchísimo más interesante.


Cuando termine el día

Como Fallas, este cuento también me llenó de tristeza. Aquí la protagonista es una Cress de nueve años, ansiosísima por ser útil y demostrar que a pesar de ser una vacía, puede ser una ciudadana de Luna. La forma en la que los vacíos son tratados siempre me llenó de indignación, y cómo se juega acá con las ilusiones de Cress me dio muchísima rabia y pena. Además de que es otra de mis favoritas, y verla pasar mal me hace pasar mal. O sea, al nivel de querer romper todo y darle un abrazo. No sé. Estoy satisfecha con el relato, pero me estrujó el corazoncito.

La princesa y el guardia

Como se puede deducir por el título, este cuento trata de Winter y Jacin, desde que son niños hasta la adolescencia. Y es maravilloso. Después de leer Winter, ya tenía una idea de la valentía y la bondad de esta princesa, pero al leerlo ahora, al conocer el momento y los motivos por los que esta decisión de no usar su don fue tomada... No quepo en mí de admiración. Además, la relación con Jacin es tiernísima, a pesar de que Jacin jamás fue de mis favoritos. También tenemos ocasión de conocer más a los taumaturgos y a la mismísima reina y presenciar de primera mano hechos que solo conocíamos de lejos, como las cicatrices de Winter. Por todo esto, es uno de mis relatos favoritos del libro.

La pequeña androide

Este cuento trata, como dice el título, de una androide, pero no es Iko, como se podría pensar en un principio. De hecho, el único personaje que conocemos tiene una aparición bien secundaria. Aquí tenemos una especie de retelling de La sirenita, así que más o menos pueden imaginarse cómo va la cosa. De la trama no quiero decir más, pero sí quiero decir que es un cuento precioso, emotivo y melancólico. También de mis favoritos.

La mecánica

La de este relato es una historia que ya conocemos, solo que vista desde la perspectiva de Kai. Se nos vuelve a relatar ese primer encuentro en el taller de Cinder, cuando el príncipe le pide que repare a su androide. Si bien no es información nueva y no pasa nada especialmente emocionante, es un cuento bonito, que seguro deja a todos los lectores de la saga con el pecho lleno de emociones. 

Algo viejo, algo nuevo

El único de los relatos que ocurre después de Winter, y mi preferido sin duda. No por su trama, sino por el amor que sentí al leerlo. Aquí hay una boda, pero no voy a decir de quién para no arruinar nada. Debido esto, hay poco que sí pueda decir, pero voy a hacer el esfuerzo. Acá podemos ver qué fue de nuestro adorado grupito ahora que sus preocupaciones son bien distintas y menos urgentes. Verlos todos juntos me hace muy bien al corazón, y que sigan siendo fieles a sus personalidades me hizo extremadamente feliz. Además, es todo tan lindo. Creo que este libro ya valdría la pena solo por este relato, por permitirnos tener un poco más de estos personajes.


En definitiva, es un libro precioso, que amplía nuestro conocimiento sobre la historia y sus personajes, además de darnos la oportunidad de saber qué fue de ellos después. Sin mencionar, tenemos el bonus de una historia original e igual de emotiva. Es un must para todos los que aman la saga, una especie de regalo después de Winter. Súper recomendado.

lunes, 3 de julio de 2017

Relectura de Heredera de fuego por la #LCFuego

Celaena Sardothien ha sobrevivido a mortíferos combates y a la demoledora experiencia del desamor, pero a un costo indescriptible. Ahora debe viajar a una nueva tierra para enfrentar su más oscuro pasado, una verdad sobre su historia que podría darle un vuelco a su vida, y a su futuro, para siempre.
Mientras tanto, brutales y monstruosas fuerzas se van reuniendo en el horizonte e intentan esclavizar su mundo. Para derrotarlos, Celaena debe hallar la fortaleza no solo para combatir a sus propios demonios internos, sino para vencer al mal que está a punto de desencadenarse. 








Primero que nada, pido disculpas por estar súper ausente en mi blog y en los comentarios de los que sigo. Tuve unas semanas de locura, que además me jugaron en contra a la hora de leer este libro —voy a entrar en detalle más adelante—. Estoy atrasada con casi todo en mi vida, así que no es sorprendente. Espero retomar mi ritmo de ir bastante adelantada a las publicaciones del blog. Por otra parte, me voy a ir de viaje desde el jueves hasta el lunes de la otra semana, así que no voy a andar mucho por acá —aunque lo voy a intentar—. Sí voy a dejar alguna que otra entrada programada, así que esto no va a quedar muerto ni nada. Después del mes que tuve, no pienso mover un dedo mientras esté allá, así que estos días voy a tratar de dejar todo pronto. Terminado esto, pasemos a la reseña (ojo con los spoilers):

Les recuerdo que en realidad esta no es una reseña como tal, sino un comentario sobre mis impresiones al releer este libro, cuya reseña pueden encontrar acá. Esto se debe a la #LCFuego y gracias a Penguin Random House. Sigue siendo una experiencia maravillosa poder leer estos libros y a la vez comentarlos con más gente que también ama la saga.

Qué fuerte fue esta relectura. Es muy distinto agarrar este libro habiendo leído solo los dos primeros que ahora, con el último publicado en mente —y deseando desesperadamente los que faltan—. No solo por todas las pistas y cosas que pude captar, cosa que ya venía pasando desde el primer tomo, sino por lo que sentí al reencontrarme con los personajes que llegué a conocer bien en los siguientes volúmenes. Cambió mi forma de verlos y de entenderlos, por supuesto. El gran ejemplo es Aedion, que me había caído medio mal al leer este libro por primera vez, y sin embargo, en la relectura, no lo vi así.

Lo que más me golpeó al leer este libro fue no haberme dado cuenta de algo clave: es un libro de sanación. De sanación y de autodescubrimiento, de aceptación de la identidad y del deber. Me atrevería a decir que no solo de Celaena, sino de varios personajes, pero en ella es donde se profundiza más. Todo su viaje a Wendlyn, además de ser un entrenamiento y una prueba para poder entrar en Doranelle, es la pausa que ella necesita para reconstruirse a sí misma. Celaena llega a Wendlyn rota, hecha pedazos, incapaz de cargar con su pasado. Y sale de Wendlyn con rehecha, con otro nombre y otro objetivo. El cambio que se da en ella es impresionante, pero es lento. En esta relectura, una vez más, celebro que sea así. Es lo que ella necesitaba para reencontrarse con Aelin.

Una de las figuras clave para la sanación de Celaena es Rowan, que en este libro spoiler no tiene peso romántico más allá de la obvia tensión y de que se nota que va a ir por ese lado spoiler. Ya sea como maestro, como amigo y como gran soporte, es quien logra ayudar a Celaena a llevar a cabo todo este proceso. A su veces, es ella quien le permite enfrentar los fantasmas de su pasado, la culpa y el remordimiento. Tengo mis sentimientos encontrados con este personaje. Aunque no me cae mal —admito que sí lo odié al inicio del libro, por botón—, creo que spoiler como interés amoroso es bastante aburrido. Sin embargo, me parece que es la persona que Aelin —no Celaena— necesita par ser feliz spoiler. Y eso lo comprobé al releer este libro y prestarle más atención a cómo se desarrolla su relación. 

Pero  no vamos a dejarle todos los laureles a Rowan. Importantísimos también son Emrys, Luca y Malakai, la gente de Mistward que no duda en darle espacio y cariño a Celaena durante su estancia allí. Se convierten en personajes entrañables, apoyo constante para nuestros protagonistas. Además, no puedo dejar de resaltar lo importante que es que haya una pareja del mismo sexo y que nadie levante una ceja. Qué feliz me hace. Ojalá sucediera más que en personajes secundarios, pero bueno.

Fuera de la trama principal, que considero es la de Celaena, tenemos tres más. La de Dorian, la de Chaol y Aedion, y la de Manon. No me voy a entretener en contar de qué trata cada una, porque eso ya lo hice en mi reseña anterior, pero sí voy a comentar un par de cosas

No pude evitar sentir una pena enorme por Dorian, sabiendo lo que iba a pasar al final de este libro y durante todo el siguiente. Por otra parte, Sorscha me parece un personaje tan comodín, tan creado para propiciar esa situación y nada más, que me da rabia. Siento que es un trato injusto para ella y un incordio para nosotros los lectores. Además, spoiler ¿segundo personaje de color que muere para provocar una reacción en un personaje más importante? spoiler No way José. Como sea, Dorian la tiene muy clarita muchas veces, como ya anduve comentando en el hashtag, y lo quiero un montón.

Por otra parte, la historia de Chaol y Aedion no me resultó tan entrenida como la primera vez ahora que sé qué está pasando, pero aprecié ver a Aedion desde otra perspectiva y quererlo más, además de reafirmar mis sospechas de que Chaol no tiene la madurez ni la entereza necesarias para ser el apoyo de Aelin —no Celaena—. Igual lo amo y sufro por él cada vez que sufre.  

Pero pasemos a lo mejor, al personaje más genial de la saga *objetividad*. Obviamente, me refiero a Manon Blackbeak. Y acá aprovecho a quejarme de que hayan traducido los nombres de los clanes. La única necesidad que veía para hacerlo era mantener el criterio del libro anterior, donde Baba Yellowlegs era Baba Piernasdoradas, pero acá lo tradujeron como Piernas Amarillas, así que ese no es el tema. En fin, ni idea, pero no me gusta. Dicho esto, volví a fangirlear como loca cada vez que aparecía una escena de Manon, y sobre todo de Manon con Abraxos. Esto es como un Cómo entrenar a tu dragón, pero dark. La dinámica entre ellos es tan fascinante. Además de que toda la historia y la jerarquía de las brujas siempre me resultó interesantísima. Pero, esta vez, lo que me dejó con los pelos de punta fue toda la situación con las Crochan —una en particular—. Una vez que lean el quinto libro, van a entender por qué y a erizarse todos como yo. No puedo esperar a releer los otros dos libros. Hype is real.


Quizás mi mayor problema con la lectura de esta novela fue uno que no tuve durante la primera lectura, que además fue en digital y en inglés. A diferencia de los dos primeros libros, que son sumamente ágiles y se leen de un saque, la prosa de este tercero es más lenta. La acción y el desarrollo de los personajes, también. Y está bien que sea así, porque es necesario. Pero con los pocos tiempos que tuve y lo agotada que estaba, me jugó en contra y por esto casi no llego a terminarlo para escribir esta entrada a tiempo. De cualquier manera, que mi ritmo también fuera lento me permitió apreciar más los pequeños detalles, así que tuvo su lado bueno. Pff, y si tendrá detalles para apreciar. Cosas que me dejaron fangirleando como boba a altas horas de la madrugada cuando debería estar durmiendo.

En fin, que releer este libro me hizo muchísimo bien, aunque me costara más por lo que dije recién. Es un libro importantísimo, crucial en la saga. De hecho, sienta el patrón para los siguientes, así que sea la opinión que sea que tengan, vayan sabiendo que así va a seguir la cosa. Acá es donde se acaba esa Celaena infantil y arrogante, esa asesina que se niega a enfrentar su pasado. Acá es donde la cosa se pone de verdad y la historia pega un giro oscuro e intenso

Creo que incluso, quienes no gusten de historias más ligeras y prefieran otras más oscuras, podrían empezar por este libro y luego leer los otros dos como precuelas, pero no lo recomiendo mucho. Hablando de precuelas, si no leyeron este libro todavía, recomiendo que aprovechen a leer las precuelas, que en español están en formato digital únicamente. Si ya lo leyeron, sigue siendo un buen momento para hacerlo, ya que les convendría llegar al cuarto libro con cierta información no como yo que elegí el camino difícil como siempre.

Sea como sea, esta es una saga que amo y que adoro tener el gusto de releer. Los invito a todos a que lo hagan, de la forma que sea. Gracias a quienes acompañaron esta lectura conjunta una vez más.

Cierro con esta canción, que escuché durante el final del libro, durante la reseña, y cuyo título me recuerda montones a esta historia: