miércoles, 25 de diciembre de 2019

Lo más cruel del invierno - Reseña

Over Christmas, Michael is invited to spend the holidays with his guardian in a large and desolate country house. But when he arrives, he is kept from his guardian and finds himself wandering the silent corridors of the house. Michael soon realises that the house and its grounds harbour many secrets, dead and alive, and the darkest secrets of all are set to be unraveled. A haunting, nail-biting story for ages 14+.











¡Feliz Navidad! Hoy traigo la última reseña del año, que resultó ser un libro que tiene lugar en Navidad y les juro que ni siquiera lo sabía al empezarlo. De hecho, notarán que puse la sinopsis en inglés, a pesar de que el libro fue publicado en español. ¿La verdad? En el libro en físico tiene unas palabras sueltas en la contratapa y no encontré otra cosa. Con tanto misterio, voy a tener que contarles un poquito más

La novela inicia con la muerte de la madre de nuestro protagonista. Tras el funeral, Michael deberá ir a pasar las fiestas con su nuevo tutor, el hombre a quien su padre le salvó la vida en la guerra, sir Stephen. Aún dolido por la pérdida —recordemos que se trata de un niño—, no quiere hacerlo, pero no tiene más opción. Y, cuando llega a Hawton Mere, la antigua casona rodeada de pantanos y llanuras, las cosas son más raras y oscuras de lo que esperaba. Oye golpes, siente una presencia maligna por todas partes e incluso parece ser el único en poder ver a una mujer vestida de blanco por las noches. Ya sé lo que están pensando, ¿no es esto mejor para otras festividades como, por ejemplo, Halloween? No sé. Dado que Michael es invitado a pasar las fiestas en Hawton Mere, creo que se presta para estas fechas. No hay una época del año para leer algo ligeramente tenebroso, ¿no?

Michael nos narra esta etapa de su vida ya como adulto, por lo que no esperen una narración propia de un niño. Vi algunos comentarios que se quejaban de esto, pero dado que está contando su vida en retrospectiva, no tendría sentido que su voz fuera infantil. De cualquier modo, no podemos perder de vista que se trata de un niño que, tras una pérdida enorme, debe enfrentarse a una casa en la que encuentra maldad. No hay otra palabra que se ajuste más, hay algo malo en Hawton Mere y Michael está aterrorizado. Los adultos no son de mucha ayuda; el más útil tal vez sea Jerwood, el abogado, o Hodges, uno de los sirvientes, pero los demás... Nadie parece creerle o poder ayudarlo. Sir Stephen vive los traumas de un pasado terrible y su hermana, Charlotte, solo se preocupa por cuidarlo.

En general, la historia es bastante sencilla y lineal. Puede asustar, sí. El autor sabe cómo generar atmósferas muy tensas y escenas bien vívidas, lo que no está bueno cuando leés de madrugada como hice yo. Y el aire de misterio está buenísimo, creo que se aprovecha muy bien el entorno y la época, que es bastante oscura. Eso sí, a pesar de todo eso, insisto, creo que puede resultar predecible. Quién es la mujer de blanco, cuál es el misterio detrás de su presencia... El desenlace se ve venir, me parece. Lo que no tiene mucha explicación es tal vez esa maldad intrínseca a la casa, pero no me molesta demasiado. Algunos misterios está bien que queden como están. Por otro lado, el epílogo y el final final no me los vi venir y me dejaron con una sensación tensa. Puntos por eso.

La ambientación a la que me referí todo el tiempo en esta reseña es la Inglaterra victoriana, por supuesto. No podían esperar menos. Se deduce más o menos qué fechas porque el padre de Michael y sir Stephen pelearon en Afganistán, pero no se hacen más referencias y se saca bastante por contexto, por cómo se vivía y el nivel de tecnología, digamos. Me pareció todo muy correcto y adecuado, sobre todo para una historia de suspenso y que se supone que debe dar miedo. ¿Una casa embrujada en la Inglaterra victoriana? Dame diez.

Esta ambientación, tengo que decirles, afectó bastante la narración. Como les decía, la historia nos la cuenta el propio Michael de adulto, por lo que habla de determinada manera. Y esa es... típica de su época. Oraciones largas, descripciones recargadas, lo que se imaginan. Está bastante adaptada, déjenme decirles —si han leído autores del siglo XIX se darán cuenta al toque—, pero puede que no sea para todo el mundo, o que cueste un poco acostumbrarse a eso. Creo que a mí me pasó esto último, porque al empezar a leer se me hacía medio lento y estuve a punto de dejarlo, pero después me enganché y ya no paré hasta que... mmm... bueno, amaneció. Mejor, porque ni ganas de ir al baño en la oscuridad de la noche después de leer esta novela, eh, no voy a mentirles. En fin, que la narración es particular y va muy a gusto del consumidor. Vayan advertidos, así saben qué esperar.

Y eso es todo respecto a la novela. Muy navideña, como verán. Ya sé que no era lo que esperaban para estas fechas y para cerrar el año, probablemente, pero me resultó una experiencia interesante y creo que lo puede ser para ustedes.

Aprovecho a desearles muy felices fiestas. Gracias a todos los que me acompañaron este año en el blog y a los que van a seguir estando al pie del cañón el año que viene ♥. Tengo bastantes ideas nuevas y cosas lindas, así que espero de verdad que sigan ahí. Ojalá hayan tenido un buen año y, si no, que el que viene sea la revancha que merecen. Un abrazo ♥.



miércoles, 18 de diciembre de 2019

Las aguas rebeldes - Reseña

Una revolucionaria. Un pirata. Un príncipe.
Lucharán por sus países, por sus familias, por ellos mismos... o enfrentarán una guerra que podría destruir el mundo que conocen.

Adeluna es un soldado
Cinco años atrás, ayudó a la isla mágica de Gracia Loray a derrocar Argrid, un país gobernado por la religión que los tenía esclavizados. Pero adaptarse a la vida posguerra no ha sido nada sencillo. Cuando un delegado argridiano desaparece durante las negociaciones de paz con el nuevo Consejo de Gracia Loray, Argrid exige justicia… Una justicia brutal... pero Lu sospecha que algo peligroso está a punto de ocurrir.
Devereux es un pirata
Y, al igual que los piratas de río que andan descontrolados por Gracia Loray, él busca las plantas mágicas de la isla y las vende en el mercado negro. Pero cuando Argrid acusa a los piratas por el secuestro del diplomático desaparecido, Devereux se convierte en el blanco principal. Como navegante experimentado, accede a ayudar a Lu a hallar al argridiano... pero la verdad que descubrirán podría ser incluso más mortal que la mismísima guerra.
Benat es un hereje
El príncipe heredero de Argrid posee una obsesión secreta con la magia prohibida de Gracia Loray. Cuando el rey (y padre de Ben) le encomienda la tarea sorpresiva de revertir el miedo que Argrid siente hacia la magia, Ben debe tomar una decisión crucial: ¿un príncipe puede cambiar un país devoto o, simplemente, estaría dirigiéndose a su propia hoguera?

Cuando las conspiraciones surgen, Lu, Devereux y Ben tendrán que decidir quiénes son realmente... y en qué están dispuestos a convertirse en nombre de la paz.

Si leen este blog desde hace un tiempo, tal vez no se sorprendan cuando digo que esta novela fue para mí una revancha. Una segunda oportunidad. Nieve como cenizas me había gustado bastante, pero Hielo como fuego... nada. Ni siquiera terminé esa saga. Ahora, este me llamaba mucho la atención por la temática, pero me costó decidirme a leerlo. Al final me dije que era hora de darle una nueva oportunidad a la autora y... no me arrepiento.

Hacía tiempo que no leía una novela de piratas. Sí habían aparecido en historias que principalmente trataban de otras cosas, pero acá son el centro y me encanta. Luego de una revolución contra los conquistadores, tenemos un país recién formado que se tambalea entre pleitos políticos y desacuerdos con los piratas. Y entonces, uno de estos políticos desapare y Adeluna, nuestra protagonista, le pide ayuda al infame pirata Devereux Bell para encontrarlo y restaurar el orden en Gracia Loray. Así empieza, y tal como pueden ver, se trata de una novela llena de aventuras, persecuciones y entresijos políticos varios, sobre todo desde la persepectiva de Benat, príncipe de Argrid, con un pasado muy triste y un futuro incierto. ¿Cómo se cruzan estos caminos? Ah, esa es una de las partes más intrigantes, pero no voy a contarles nada, por supuesto. Aunque seguro pueden sacar sus propias conclusiones.

Como se pueden imaginar por la sinopsis, a pesar de que la historia está escrita en tercera persona, tenemos tres perspectivas: la de Lu, la de Vex y la de Ben. Ella, hija de revolucionarios. Valiente, firme, inteligente y diestra con la magia botánica. Vex, un famoso pirata que no está unido a ninguno de los demás gremios piratas. Ben, príncipe introvertido y marcado por el pasado de su familia, en un reino que condena la magia y que quiere recuperar su antigua gloria conquistadora. Creo que las diferencias entre los tres hacen que la historia se vuelva más dinámica y entretenida, aunque tal vez las partes de Ben fueron mis menos favoritas. Por algún motivo, se siente como si la historia de Lu y Vex sucediera muy rápido y la de Ben llevara mucho más.

Los personajes secundarios son muy variados, muy peculiares. No voy a ahondar en ellos, pero sin dudas el rey, padre de Ben, es de los más complicados. La tripulación de Vex se ganó mi corazón, no así Teo, que me resultó molesto. Y Jakes... nunca logré que me cayera bien. Sobre los padres de Lu y los piratas más importantes... me voy a guardar las opiniones por este volumen. Necesito saber más.

El sistema mágico es de mis cosas favoritas de este libro. Algunos me conocen y ya saben que amo la botánica —de hecho, estuve a puntito de estudiar eso—, pero si no lo sabían, les cuento que me parece fascinante y acá es el centro de la magia. De distintas plantas se obtienen distintos tipos de magia, a través de distintos métodos, por lo que su estudio es importantísimo. El problema es que la magia no está aprobada en todos los territorios: por ejemplo, en Argrid se considera herejía. También es un recurso muy valioso; los piratas se apropian de zonas de Gracia Loray y lucran con las plantas que crecen allí, por ejemplo. Es parte de la vida de esta gente, una parte fundamental. Además, a través de ellas se busca curar la Enfermedad Temblorosa, de la que no se conoce su origen y que arrasa con la vida de la gente, sin cura aparente. Nada más que decir, me tiene encantada esta magia y no puedo esperar a leer más.

La prosa me pareció funcional a la historia. Ya les conté que está narrada en tercera persona, aunque tengamos las perspectivas de los tres protagonistas. No se hace pesada en ningún momento, tampoco me parece simple en exceso. En verdad, se hace invisible y permite que podamos leer de forma cómoda y amena. Lo bueno es que la edición acompaña: hay un mapa al inicio y cada tantos capítulos tenemos páginas con plantas y sus propiedades. Me dio montones de ganas de tener un herbario de las plantas de la novela. Porfis make it happen.

Dejé la ambientación para el final porque tengo sentimientos encontrados. Por un lado, amé la ambientación isleña y selvática de Gracia Loray, que los piratas fueran más de río que de mar y que la isla tuviera vida propia, una atmósfera particular. Por otro, me pareció interesante ver reproducido en fantasía el tema del colonialismo y sus consecuencias, con un Argrid claramente europeo y religioso, adoctrinante. Por el otro, no sé, no me convencieron algunos aspectos. Uno, lo simple de las inspiraciones de cada país en nuestro mundo. Argrid es una mezcla de España y Portugal con alguna que otra cosa más; como si toda la península ibérica fuera lo mismo y dale que va. Con los demás países me dio la misma sensación. A mí en particular, esto y las innecesarias referencias a la lengua de Argrid, muy similar al portugués, me sacaron de la historia en más de una ocasión. Sé que es una opinión bastante personal y no quiero que dejen de leer la novela por esto, eh.

En definitiva, fue una novela que disfruté mucho. Una oportunidad que me alegro de haber dado, así que realmente espero que la continuación no me decepcione esta vez. Le tengo más fe, a decir verdad. Si quieren una historia llena de aventuras, secretos y un poquito de romance —que se insinúa, más que nada—, no siempre heterosexual —por suerte—, esta es una muy buena opción. Después me cuentan qué tal.



miércoles, 11 de diciembre de 2019

Imperio de tormentas - Relectura

El viaje del hada Aelin de asesina a reina ha cautivado a millones en todo el mundo, y esta quinta entrega de la aclamada serie bestseller de The New York Times, Trono de cristal, dejará sin aliento a sus lectores.¿Logrará Aelin evitar que su mundo se resquebraje o esto marcará el fin de todo?

Quinta parte de un apasionante viaje épico que se ha publicado en una decena de países, repleto de emocionantes episodios de acción e intriga, aventuras, fantásticos personajes y los infaltables pasajes de amor y drama.
El largo camino al trono apenas comienza para Aelin Galathynius. Se han roto y se han comprado lealtades, se han ganado y perdido amistades y quienes poseen magia se enfrentan a quienes no.
Con todos los reinos de Erilea fracturándose a su alrededor, Aelin debe convertir a los enemigos en aliados si quiere evitar que sus seres amados caigan víctimas de las fuerzas oscuras que están listas para reclamar su mundo. Con la guerra al acecho en todos los horizontes, la única posibilidad de salvación se encuentra en una misión desesperada que podría marcar el fin de todo lo que Aelin ama en la vida.

Un universo al nivel de los mundos planteados en Game of Thrones y Hunger Games.

Creo que es importante que empiece diciéndoles que esta no es una reseña, sino una relectura, como pueden ver en el título de la entrada. ¿Cuál es la diferencia? Que voy a contarles cuáles fueron mis impresiones al releer y qué cosas cambiaron para mí como lectora, más que hablar de lo que siempre hablo sobre un libro. Si tienen ganas de leer la reseña que hice en su momento, pueden hacer clic aquí. También pueden encontrar las demás reseñas y relecturas de la saga en el índice. Voy a intentar mantenerla lo más libre de spoilers posible, pero tal vez tenga que hablar de eventos de libros previos de la saga, así que ya saben.

A decir verdad, tenía mucha curiosidad por releer este libro en particular, de toda la saga. Después de las revelaciones de Torre del alba y de haber leído las nouvelles recopiladas en The Assassin's Blade, mi lectura y comprensión de este volumen iban a ser irremediablemente distintos. Porque sí, esta boluda que les habla leyó el quinto libro de la saga sin haber leído las nouvelles y, por supuesto, un montón de los momentos más emotivos y significativos de la novela no tuvieron el impacto deseado. De hecho, se me hicieron mega forzados y deus ex machina. Otra de esas cosas que Aelin hace mágicamente sin decirle a nadie y justo salen bien. Esa es una de las primeras diferencias: ahora, conociendo el pasado de nuestra protagonista, los reencuentros y referencias a estas historias llegaron con todo el peso que la novela merece.

Como ya venía sucediendo en las demás relecturas, saber qué iba a pasar me ayudó a detectar un montón de indicios y foreshadowing, cosa que la autora ama hacer, por lo visto. Respecto a cierto personaje en particular, del que no diré el nombre por si acaso, tengo un montón de preguntas nuevas que espero que se respondan con la lectura del último libro.

Ahora sí, más allá de las cosas que vi bajo una nueva luz a la hora de releer, también encontré otras cosas que comentar. Por ejemplo, el ritmo. Toda la primera parte se me hizo algo pesada y pensé que no iba a terminar el libro a tiempo —no sé cómo, si en inglés lo leí volando—, pero pronto se me pasó y lo leí rapidísimo. Y nuevamente me sentí algo incómoda con las referencias a lo «masculino» en la novela —si leyeron y conocen el contexto, saben que es re ????— o con lo controladores que son algunos personaje. O el cringe que dan algunas escenas de sexo. No recuerdo que me haya pasado con otros libros de la autora, en verdad, al menos no a este nivel.

Fuera de eso, volvió a ser una experiencia positiva. Recordé por qué me había sentido tan apegada a estos personajes antes y me volví a maravillar de su evolución. Sigo pensando que Elide es la fuckin ama y que Manon es mi personaje favorito de la serie. Dorian es un bebé que debe ser protegido, me niego a que sufra más. Aedion dejó de ser insufrible y le tomé mucho cariño. Lysandra también es la fuckin ama. Lorcan es imbécil. Rowan... bueno, Rowan está ahí. Y Aelin... también merece dejar de sufrir, por favor. Me gustan algunos ships; unos más que antes, otros los entiendo menos. Lo importante es que fue lindo reencontrarme con todos estos personajes y esta historia que quiero tanto. Salvo con Chaol y Nesryn, a los que no eché de menos esta vez, tal vez porque sé lo que va a pasar con ellos y porque sé que tengo pendiente la relectura de todo un librote que trata sobre ellos.

Creo que en este blog saben que me encanta releer libros, aunque no suelo tener mucho tiempo para hacerlo. Poder releer justo esta saga, que siempre está llena de indicios y pistas sobre lo que va a pasar y que se entienden mejor con relectura, es todo un placer. No puedo esperar a releer Torre del alba o leer el último libro de la saga, lo que sea que pase primero, aunque todavía no junté coraje para esto último. Sé que, una vez que termine la saga, debería releer todo, pero voy a dejar pasar un buen tiempo para eso.

Ustedes, ¿se animan a leer esta saga? Si ya la leyeron, ¿qué opinan? No dejen de contarme ♥

miércoles, 4 de diciembre de 2019

The Unadjusteds - Reseña

Sixteen-year-old Silver Melody lives in a world where 80% of the population has modified their DNA. Known as the altereds, those people now possess enhancements like wings, tails, and increased strength or intelligence. Although Silver’s parents created the nanite pill used to deliver these genetic modifications, Silver is proud of her unadjusted state.
However, when the president declares all unadjusteds must take a nanite, Silver has no choice but to flee the city with her father and some friends to prevent the extinction of the unadjusteds.
With Silver’s mother in prison for treason, Silver’s father is the unadjusteds’ only hope at finding a cure. But time is running out as Silver’s father is captured by the president’s almost immortal army. Vicious hellhounds are on Silver’s trail, and her only chance to recover her father involves teaming up with a new group of unlikely friends before all humanity is lost.


¡Hola! Después de tomarme noviembre libre para descansar y centrarme en la facultad, al fin puedo volver al blog. Tengo un montón de ideas y planes de ahora en más, así que espero que se venga una etapa muy linda para este blog ♥. Pero vayamos a la reseña que nos compete:

Cuando me ofrecieron leer tanto Her Crown of Fire como esta novela, no pude decir que sí más rápido. Hacía tiempo que les venía echando el ojo y me llamaban un montón la atención, aunque fueran tan distintas entre sí (tal vez eso me daba más ganas todavía). Por desgracia, la facultad vida no me permitió leer mucho en digital, así que fui bastante lento con este libro. En general, les diré que me gustó, con sus más y menos. Paso a contarles.

Como se trata de una novela que leí en inglés y que no está traducida, voy a contarles un poquito de qué va. Nos encontramos en un entorno futurista, en el que los avances de la ciencia han llevado a que casi toda la población haya modificado su ADN para conseguir una suerte de poderes o alteraciones. Desde alas hasta fuerza o velocidad, que son más bien útiles, hasta cosas más superfluas como cuernos o una fila de dientes extra. Esto se logra a través de unas píldoras que desarrollaron los padres de Silver, nuestra protagonista. Por supuesto, no todo le mundo quiere tomar estas píldoras, como Silver, por ejemplo. Cuando el corrupto presidente Bear decide que todos los adolescentes que no lo han hecho ahora tienen la obligación, Silver escapa con su padre

Y con esta huida empieza la historia. ¿El objetivo? Atravesar el bosque más allá de la ciudad para poder llegar a unas cuevas donde, según el mejor amigo de Silver, se está organizando una resistencia. Tal vez esta parte fue la que más tiempo me llevó y más me costó a la hora de leer. No porque esté mal escrita o no pase nada interesante, todo lo contrario, sino porque se me hizo bastante larga y no sé qué tan necesario era que ocupara una parte tan extensa del libro. Cuando dejamos atrás esa etapa y llegamos al refugio, donde hay más personajes y otro tipo de acción, la cosa se me hizo mucho más fluida. De ahí en más, la tensión es casi constante y se mantiene muy bien.

Silver es la narradora en primera persona, por lo que llegamos a conocerla mucho más que a los demás. Aunque su conflicto interno está clarísimo y tiene un gran peso en la trama, como debe ser, a veces sentía que no terminaba de conectar del todo con ella. Se trata de una persona sin alteraciones que no pretende tenerlas nunca y que detesta al presidente Bear, justificadamente. Después de todo, este encarceló a su madre por resistir. Es fuerte, valiente, inteligente e impulsiva. A veces, demasiado impulsiva, aunque sea organizada la mayor parte del tiempo. Me gustó la relación de Silver con su padre, por ejemplo, y con Matt, su mejor amigo.

Después... los demás personajes secundarios se desdibujan un poco, aunque todos tienen una particularidad que los hace importantes para la trama. Creo que me gustó sobre todo la relación con Erika, una chica con alas de mariposa que parece encarnar a la típica rival con la que no hay más que odio, pero al final se desarrolla de una manera más interesante. La historia con Joe no me convenció del todo, pero es un lindo personaje. Creo que también me habría gustado más desarrollo del presidente.

El final, de todas maneras, es satisfactorio y se ahorra una secuela, sin duda, aunque deja las puertas abiertas y eso me gusta. Las cosas nunca son fáciles durante la novela, así que tampoco iban a serlo después. No sé qué planes tiene la autora, pero me gusta su forma de hilar la trama hasta ese momento.

La prosa también es buena. Se adapta muy bien a la acción y la tensión que la historia necesita, además de ser introspectiva —algo necesario en la primera persona—, por lo que la parte que mencioné que me había costado no se hace lenta, aunque en verdad un poco sí lo sea. Aunque no hay un montón de ambientación para describir, sí tenemos a los modificados y sus respectivas alteraciones, que podría haber sido una parte confusa e imposible de recordar, pero lo autora lo maneja muy bien

Respecto al nivel de inglés, lo veo bastante accesible, pero supongo que algunas cositas se pueden complicar un poco. Si están acostumbrados a leer en inglés, no creo que tengan problemas con este libro, la verdad. Si están pensando en leer algo en inglés por primera vez, les diría que dejaran este para más adelante (¡pero no dejen de leerlo en algún momento!). Creo que, más allá de eso, es una novela que vale la pena. Que nos pone frente a lo que nos hace humanos, frente a la pregunta de qué nos hace humanos. Muy energética, llena de acción, ciertos toques de romance y una protagonista que no deja que nadie le pase por arriba. Agradezco un montón a Write Plan por la oportunidad de leer este libro y por confiar en mí para reseñarlo, aunque me tomé un buen tiempo. Espero que ustedes también se animen y que me cuenten luego. ¡Hasta la próxima semana!

miércoles, 30 de octubre de 2019

Peces mudos - Mini reseña

El ruido invencible del avance del agua va permeando estos trece cuentos como en una inundación que al principio se filtra apenas por debajo de la puerta y termina por tragárselo todo. A merced de la costa o del pantano, los personajes están sumergidos en mundos opresivos de mutismo animal, con la naturalidad de lo cotidiano y el estoicismo de los minerales. Los protagonistas cambian de una historia a otra pero es fácil entrar en sus hábitats y reconocerlos, casi siempre parcos, con el carácter oxidado por el aire salino del océano. El paisaje de la infancia se cruza con la narrativa madura y sutil de la autora de estos cuentos a cielo abierto que, sin embargo, hurgan sin recelos en lo subterráneo.

«A pocos metros, pero ya dentro del barro, los colores se van opacando, las texturas se granulan, se hinchan, y, más adelante, con el tiempo, empiezan a descomponerse. Es un proceso forzoso de desaparición que tiene un olor bien característico…»


A veces da gracia lo chico que es Uruguay. Tenía visto este libro prácticamente desde que salió, pero no había tenido oportunidad de leerlo. No fue hasta este año que, al encontrarlo en la Biblioteca País, me di cuenta de que la autora me había dado clase en un curso de traducción literaria y que habíamos compartido espacio en el Ciclo Palimpsestos a principios de este año. Con esta nueva información, sentí todavía más ganas de leer el libro, a pesar de que no soy tan fan de los relatos.

Al ser una lectura en digital, me metí en estos relatos en mis ratos libres, en el ómnibus —cuando no me mareaba— y en otros tiempos muertos. Me gusta la sinopsis porque es muy acertada: en estos cuentos hay cosas en común, como si en un punto todos ellos dialogaran. Lo vemos en la naturaleza, en esos ambientes apartados y llenos de silencio. En los personajes que los pueblan, en su mayoría solitarios y mudos como los peces del título. En los escenarios más rurales, despojados. En una prosa que dice todo lo que tiene que decirse, sin miramientos. 

Disfruté de su lectura y me alegró al fin haber podido adentrarme en este libro, conocer la voz de esta autora que tuve el placer de tener como docente y compañera de actividad. ¿Conocían este libro? ¿Lo piensan leer?


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Si tengo que ser sincera, hoy tocaba otra reseña, pero por cosas de la vida no terminé el libro que correspondía. Estos meses han sido verdaderamente agotadores, en varios sentidos. En general, postivos. En julio terminé una novela corta y escribí tres relatos. En agosto y septiembre escribí una novela entera y me demostré que podía escribir todos los días si me lo proponía. En octubre, estuve con las correcciones de la novela corta. Además, todos estos meses estuve trabajando, como siempre, en leer y reseñar para el blog y los distintos portales en los que reseño. Pero lo que de verdad me complicó la vida ahora es la facultad, que me exige muchísimo tiempo y dedicación y que, ahora mismo, es la diferencia entre seguir estancada o recibirme. Así que, al menos esta semana, toca una mini reseña hasta que logre volver a la rutina de siempre. Gracias por entender ♥. Como compensación, les dejo esta canción, muy adecuada para el día de mañana:



miércoles, 23 de octubre de 2019

Artemisa - Reseña

Jazz Bashara es una criminal... O al menos lo parece. La vida en Artemisa, la primera y única ciudad de la Luna, es difícil si no eres un turista adinerado o un multimillonario excéntrico. Así que hacer un poco de contrabando de lo más inofensivo no cuenta, ¿verdad? Sobre todo cuando hay que pagar deudas y tu trabajo como transportista apenas paga el alquiler.
De pronto, Jazz ve la oportunidad de cambiar su destino cometiendo un delito a cambio de una lucrativa recompensa. Y ahí empiezan todos sus problemas, pues al hacerlo se enreda en una auténtica conspiración por el control de Artemisa que le obliga a poner en peligro su propia vida...







Después de ver un montón de reseñas de El marciano, otro libro de este autor, me dije que tenía que darle una chance. Ahora, el argumento de ese otro libro no me llamaba mucho, pero este sí. Es decir, ¿una ciudad en la luna? Sabelo, me encanta. La cuestión es que se dio una situación que no es la mejor, pero tampoco es la peor: no me pareció un mal libro, pero no era para mí. Quiere decir que puedo entender por qué les gustó a varios de la comunidad, pero a mí no logró llegarme. Para poder explicarme mejor, tendré que hacer una reseña de qué me gustó y qué no.


Lo que me gustó

  • Una ciudad en la luna. Es decir, mi debilidad. Me gustó además que el autor utilizara la ciencia a su favor para que esta ciudad fuera creíble y posible en el futuro que se plantea. No es «porque sí» o porque es futurista y debemos darlo por sentado.
  • En ese sentido, continuamente se nos explican los cómos y porqués de todo lo que sucede. No fingiré que entendí todo, pero el autor se las arregla para que el lector sienta que muchas cosas están justificadas o son creíbles gracias a esto.
  • Jazz, nuestra protagonista, no está desvalida, sino que se enfrenta a la vida como puede, después de varias malas decisiones. Es fuerte y no está dispuesta a que nadie le pase por arriba, a menos que pueda beneficiarse de eso, claro. Y es más inteligente de lo que en principio admitiría.
  • Es de esas historias que arrancan con un hecho más bien pequeño, que luego desencadena actos más grandes hasta terminar en hechos enormes, que los personajes no esperaban y de los que no saben cómo escapar.
  • Además, después de los primeros capítulos, se vuelve muy interesante y difícil de soltar. Una cosa lleva a la otra y el lector tiene que saber qué pasa. Esas ganas de seguir se mantienen muy bien.
  • Esto es porque la prosa, aunque haya muchos datos científicos, es ligera, va al grano y sabe sobre qué aspectos detenerse para hacer avanzar la trama.
  • Asimismo, los diálogos y las relaciones entre los personajes son ágiles, dinámicos, cargados de humor más bien ácido.
  • Es todo muy visual. Puedo imaginar una película de esto perfectamente. De hecho, sería muy interesante de ver.
  • Hay bastante representación étnica, muy variada; un poco menos de representación lgbt, pero está ahí. Me alegra que el autor haya ido por estos caminos y no se haya quedado en la fácil.
  • El país que tiene el mayor control sobre Artemisa es Kenia, que desarrolló la industria espacial de forma impresionante y ahora es mucho más próspero. Me encanta esto, que no sean los mismos de siempre.
  • Me gustó que podamos conocer mejor el pasado y la vida de Jazz a través de su intercambio con Kelvin, un chico terrestre de su edad.


Lo que no me gustó:

  • El uso de la ciencia no siempre fue un punto a favor. A veces no tenía idea de qué estaba hablando, así que yo hacía que sí con la cabecita y seguía leyendo. «Habrá que confiar», digamos.
  • En algún que otro caso, durante esas escenas más bien técnicas, leí en diagonal.
  • Aunque aprecié que tuviéramos una protagonista fuerte y capaz, a veces me dio la impresión de que estas características eran un poco forzadas y encaradas de una manera... Como cuando alguien cree que para crear un protagonista femenino fuerte tiene que hacerlo ser canónicamente masculino. No sé si me estoy explicando. No es que esté mal, solo que le quitó algo de profundidad a Jazz.
  • Esto es una pena, porque aunque logramos comprender mejor el conflicto interno y las motivaciones de Jazz, los demás personajes son más bien planos. Pocos lograron llegar a importarme de verdad, y me costó más de lo que debería aprenderme quiénes eran o darles forma en mi cabeza. Al final del libro, creo que solo Svoboda me importaba lo suficiente.
  • Como comentaba más arriba, después de los primeros capítulos se me hizo muy ágil, pero esos primeros fueron todo un desafío. No lograba engancharme o que me interesara lo suficiente. Puedo decir que por suerte esto cambió, pero sin duda puede ser un problema para otros lectores.
  • La mayor parte del tiempo, el humor no me llegó.
  • Este punto es personal, pero no estoy nada de acuerdo con la forma de definir o refererirse a la prostitución que hay en la novela.
  • En general, aunque no considero para nada que sea una novela machista, hay ciertas formas de referirse a las mujeres que no me convencieron, sobre todo viniendo de Jazz.
  • Al terminar, me quedé con una sensación de insatisfacción. No por la historia o por su final, que estuvieron bien, sino porque no logré disfrutar del todo el libro.

Así que, como verán, nada de esto indica que sea un mal libro, sino que no era para mí. Estoy segura de que a muchos les encantaría, sobre todo si les gusta la ciencia ficción de aventuras y con una base fuerte de datos científicos que las respalden. Y también si les gusta un sentido del humor más bien cínico. ¿Creen que les gustaría? ¿Lo van a leer?

miércoles, 16 de octubre de 2019

El valle oscuro - Reseña

Okinawa, Japón, Segunda Guerra Mundial.
Momoko Akiyama es la temperamental hija de un matrimonio de intelectuales para la que la guerra siempre ha sido una molestia lejana. Sus únicas preocupaciones son, por orden de aparición: los disidentes políticos que llegan a su casa de noche y se van de noche, las escapadas de su hermano Takuma los miércoles de madrugada y el acoso escolar.
Jun Kobayashi, la hija del sepulturero, es violentamente tímida y a duras penas puede pronunciar una frase sin tartamudear... un opuesto casi perfecto de la fanfarrona Momoko.
Pero, para bien o para mal, son las personas más importantes en la vida de la otra, y todo lo que creían de su mundo pronto cambiará para siempre.
Con una carta de alistamiento.
Con una mentira.
Con una traición.
Con un hombre escondido en un arcón.
Con la guerra llamando a sus puertas.

No es ningún secreto, creo, para nadie que me conozca, lo mucho que me gusta e interesa la cultura japonesa. Aunque ahora me tomé una pausa para poder centrarme en la facultad, estudié tres años de japonés e hice danza japonesa —y a veces sigo participando en eventos culturales, aunque no pueda ensayar como antes por una cuestión de tiempos. Cuento esto para que vean por qué tenía tantas ganas de leer este libro, que se me fue quedando atrás por una cuestión de organización, pero no de voluntad —si vieran mi mesa de luz entenderían mejor. Además, vengo siguiendo la evolución de la autora desde hace tiempo —tienen los libros anteriores reseñados en este blog—, la sigo en redes y me cae muy bien, así que tenía que leer este. Por supuesto, fue un placer

Hasta el momento, las novelas de la autora que venía leyendo eran más que nada contemporáneas, ambientadas en culturas occidentales. Si bien siempre encontré personajes complejos y un tono más bien profundo, en general los problemas tratados eran más bien de tipo personal. En El valle oscuro tenemos de eso, sí, pero también hay un gran elemento que juega un papel fundamental, ya sea agazapado en el horizonte como una futura amenaza o en todo su esplendor: la guerra. Esto cambia un poco las prioridades y los riesgos de los personajes, que además de lidiar con sus conflictos internos y los peligros inmediatos, se ven acorralados por una situación tan complicada e ineludible como la Segunda Guerra Mundial. Por si se lo estaban preguntando: sí, es una historia dura, triste y llena de pérdida. Pero también es una historia que muestra los claroscuros de las personas, por qué seguir adelante, por qué vale la pena quererse. Y, además, tiene ese toque de realismo mágico que también pudimos apreciar en Desayuno en Júpiter, por ejemplo.

No deja de ser, de todas maneras, una novela que se centra muchísimo en los personajes y en su evolución. El protagonismo lo tienen Momoko y Jun, claramente, pero la vida y la guerra hacen crecer y cambiar a todos a su alrededor, por lo que notamos muy bien el desarrollo de los secundarios. Incluso a veces hay capítulos narrados por ellos cuando se da la necesidad. En esos casos, también me parece que sus voces son claras y distinguibles de las principales.

Como queda bien claro en la sinopsis, Momoko y Jun tienen personalidades bien dispares. Momoko es más bien temperamental, curiosa, dramática. Jun encierra timidez, resignación, miedo. Sin embargo, no es en el temperamento donde reside la fuerza, sino que también en la resistencia, y eso es parte de lo que ambos personajes van a aprender durante el desarrollo de la novela. Ambos me parecieron personajes por los que es muy fácil sentir empatía y cariño, y son ojos bien distintos los que nos muestran la realidad de su contexto —además, no podemos olvidar las diferencias socioeconómicas. La relación me pareció preciosa. Es un friends to lovers que crece de a poco, muy dulce y sufrido, pero de los que te llenan el pechito de calor, ¿me explico? La forma en la que se apoyan en épocas tan duras, cómo arriesgan todo para poder salvarse o protegerse entre sí... Precioso. Me encantó, de verdad, el desarrollo que tuvieron. Se sintió real, aunque doliera.

Si volvemos a los secundarios, hay más de un personaje entrañable y sin duda unos cuantos que están llenos de claroscuros, como dije antes. Takuma, el hermano de Momoko, o el padre de Jun son claros ejemplos de lo primero. Los padres de Momoko me parecieron personas muy valientes y generosas. Ryo me dio ternura la mayor parte del tiempo. La yamamba Miyamoto está del lado más claro que oscuro, pero cuesta. Yoichi, el otro hermano de Momoko, o spoiler la tía Otsuka spoiler son más complejos y nos demuestran que la gente no es fácil de conocer o catalogar. Incluso Emiko Araki, la compañera de clase de Momoko que la acosa en la escuela, tiene sus lados humanos. Me parece un gran acierto por la profundidad que le da a los personajes.

Es importante resaltar, además, la forma en la que todos los personajes influyen en los demás, de alguna forma u otra. A veces no se nota tanto, pero los hilos están ahí y son muy claros al terminar de leer la novela. Como en la vida, podría decirse, solo que un poco más evidente (o más fácil de ver). Como verán, estoy evitando un poco hablar de la trama para que puedan meterse ustedes mismos. Creo que es de esos libros que hay que encarar sabiendo más bien poco. Con la sinopsis es más que suficiente. 

Sin embargo, sí quiero hablar de algunos otros elementos de la novela, como por ejemplo, la ambientación. Si ya es difícil escribir una novela ambientada en una cultura que no es la propia o escribir una novela histórica, por separado, la conjunción de ambas cosas es bastante más complicada. Se nota, de todas maneras, un gran trabajo de documentación que además la autora comenta al final del libro. Hay un gran respeto por la cultura y por el idioma, que no se desparrama por la novela solo para demostrar conocimiento, sino porque importa. Son estos detalles los que hacen que la ambientación se sienta real, importe e influya en la vida de los personajes.

Además, no podemos olvidar detalles muy relevantes de la ubicación elegida. Okinawa fue uno de los primeros lugares en ser ocupados por los estadounidenses, una zona que sufrió muchísimo la guerra. También tenemos que tener en cuenta la relación de Okinawa con el resto de Japón, que al ser étnicamente diferente en cuanto a su origen, despierta tensiones, discriminación y ciertos olvidos. Por supuesto, ambos elementos son reflejados por la novela.

Otro de los puntos fundamentales de El valle oscuro es su prosa. Diría yo, se parece más a la de Desayuno en Júpiter que a la de las novelas anteriores, aunque en ellas ya podemos ver algunos recursos narrativos que la autora utiliza de forma más constante en esta. La forma en la que se dicen las cosas, los silencios, las cadencias... hasta la forma en la que se juega con el formato para dar énfasis, todo esto hace que el mensaje llegue con mucha más fuerza

Y por todo esto es que El valle oscuro es una novela muy recomendable. A pesar de la tristeza y de los momentos crudos, la ternura y la profundidad de sus personajes compensan la pena. Tanto si les atrae por el contexto histórico como por los toques de realismo mágico, diría que es una lectura disfrutable y difícil de olvidar. Creo, tal vez, que mi única crítica es que me habría gustado más desarrollo en Jun respecto a ciertos aspectos —quienes lean entenderán—, pero es un poco cosa mía eso. Así que nada, ¿les interesó? ¿Lo piensan leer? Yo, por mi parte, quedo a la espera de la próxima novela de Andrea que logre hacer llegar a mis manos. Todavía no sé si traerán a Uruguay La luna en la puerta, pero crucemos los dedos para que suceda —si saben algo, ¡cuéntenme! Por ahora, les dejo la invitación a leer esta novela. Lo vale.

miércoles, 9 de octubre de 2019

Rule - Reseña

El rey se está muriendo; su heredero acaba de ser asesinado y la rebelión se prepara en el Este. Pero el reino tiene unauúltima opción antes de sumergirse en un caos sin alguien que los lidere. O, mejor dicho, tiene tres opciones…
Zofi ha pasado su vida caminando a través de las Regiones externos con su banda de Viajantes. Haría cualquier cosa para proteger a su gente. Pero nadie puede descubrir hasta dónde ha llegado.
Akeylah fue criada en la Región Este, rodeada por susurros de una posible rebelión y abusada por su padre. Desesperada por escapar, toma una decisión que amenaza al reino entero.
Ren crece en Kolonya, sirviendo como una doncella y creando su camino lejos de la sala de los sirvientes. Pero si alguien alguna vez descubre lo que ha hecho, podría ser ahorcada por traición.
Cuando el rey convoca a las chicas, ellas llegan esperando que las ejecuten. Sin embargo, cuando se reúnen, conocen la verdad: son las hijas ilegítimas del rey y una debe convertirse en su heredera. Pero alguien en Kolonya conoce sus secretos, y esa persona no se detendrá hasta evitar que las hermanas se aparten de su destino… para gobernar.

Me sentí atraída por este libro desde que supe de su existencia, más o menos. Cuando supe que venía para acá, me emocioné un montón. No fue fácil esperar para leerlo y, además, me tocó una lectura similar pero un poco más lenta antes de poder sumergirme en él. Al final, fue una alegría descubrir que se leía en nada, que las páginas pasaban volando. Tal vez no era lo que esperaba, pero eso es algo bueno, porque superó mis expectativas.

Lo más importante en este momento es empezar con un trigger warning. En este universo existe la magia, que funciona con la sangre, por lo que si a alguien le hace daño leer sobre cortes, tal vez no sea el libro indicado. Hacer uso de esta magia se llama «diezmarse» y se utiliza para aumentar las capacidades del cuerpo, como la fuerza o la velocidad, entre otras. Es algo bastante común en la gente de ese mundo, más que una excepción, aunque sus usos pueden sobresalir entre los Talones, los soldados. También hay formas de extender el tiempo que pueden durar estos efectos, como bien se nos muestra. Poro otro lado, están las artes vulgares, que son tabú y están prohibidas, y es cuando se utilizan estos diezmos con fines más siniestros, como por ejemplo maldecir a alguien, generar ilusiones, incluso matar. Este sistema mágico me resultó bastante interesante, incluso si parece un poquito turbio. Se ajusta al tono general de la novela, creo.

Explicada la magia, pasemos a la trama. Cuando se habla de secretos en una novela, en general espero cosas predecibles y no tan grandiosas y terribles como lo hacen ver. A lo mejor soy yo, que estoy un poco desencantada y carezco de imaginación para esas cosas. Sin embargo, y para mi sorpresa, los secretos de estas tres chicas son en verdad mortales. Incluso ya siendo bastante jodidos desde el punto de partida, cuando vemos cómo encajan en la trama y de qué manera pueden afectarlas, se vuelven todavía peores. Y además alguien los conoce y no va a dudar en utilizar ese conocimiento en su contra.

La verdad es que me compadecí de las tres en más de una ocasión, pero tampoco puedo decir que me cayeran bien siempre. Nuestras protagonistas tienen personalidades bien complejas y distintas, forjadas por sus vidas lejos de las comodidades de la realeza. A veces cuesta más empatizar con una que con otra, pero se entienden bien sus motivaciones, sus miedos y sus conflictos.

Empezamos con Zofi —linda variante de mi nombre, esta ganó puntos de entrada ya por eso—, que es una Viajante. Este pueblo nómade habita más que nada zonas desérticas y es independiente, indomable. Por lo tanto, se los trata de vagabundos y se los mira por encima del hombro. Zofi tiene un carácter fuerte, es inquieta y prefiere la acción. Todo lo contrario a Akeylah, que nació en la Región Este, donde se fragua la rebelión contra Kolonya. Esta muchacha pertenece a una familia que la odia y que la menospreció siempre, por lo que aprendió a estar callada y ser obediente, inofensiva, para poder cuidar su integridad. Y por último tenemos a Florencia —un nombre que nunca me gustó, acá perdió puntos—, apodada Ren —que siempre me gustó, acá los recuperó—, que al trabajar como criada en el Palacio tiene mucho más claros los tejemanejes de la corte y cómo moverse en ese entorno.

Aunque haya dicho que Zofi ganó puntos por el nombre, la verdad es que no tengo una favorita, ya que tengo motivos para que las tres sumen y resten puntos conmigo. En esto, me sentí como con Tres coronas oscuras, que tiene un argumento similar, pero sigue otros caminos, tal vez más oscuros —pun intended.

La narración, aunque en tercera persona, se centra mucho en nuestras protagonistas, por lo que los secundarios tal vez no están tan trabajados como ellas. Sin embargo, cumplen una función muy clara y aportan a la trama, que es bastante importante. No creo que haya ninguno que esté de relleno y de todos podemos desconfiar bastante. Y me gusta cómo se juega con eso durante toda la novela. Ya saben que suelo adivinar plot twists por la costumbre de fijarme en ciertos detalles y construcciones, y en este caso fue así, pero este me pareció bien logrado y coherente.

La ambientación me llamó la atención también. El reino que habitan las protagonistas está dividido en regiones controladas por Kolonya, en el centro. Estas regiones solían ser reinos, pero se unieron a Kolonya a regañadientes tiempo atrás para defenderse de Genal, un reino vecino —del que proceden, en realidad— con el que han mantenido varias guerras. Me gustó que hubiera diferencias culturales claras, además de geográficas y étnicas, entre las regiones y Kolonya, así como también varían los cánones de belleza, la moda, etc. Además, aunque tenemos nuestra buena tajada de intrigas de la corte, no estamos en el típico palacio basado en el medioevo europeo, sino que Kolonya está rodeada de selva, por ejemplo, y la cultura se ajusta a esto. Me habría gustado tener más detalles, pero supongo que habrá tiempo para eso en la secuela —hasta donde sé, hay un segundo libro llamado Rise con el que se concluye la historia.

Todo el tema cultural que menciono es muy importante, porque la forma en la que se ve a las protagonistas depende de eso. Ren es kolonense y, por lo tanto, tiene esa manera de ver el mundo y se ajusta a las normas de su entorno a la perfección, a pesar de su anterior estatus social. Las otras dos... Una debe vivir con el estigma de se considerada una vagabunda y una salvaje, mientras que la otra viene de una zona empobrecida donde se gesta una rebelión que acaba de destruir varios barcos de Kolonya y, con ellos, cientos de vidas. Todos estos factores cuentan a la hora de desarrollar a los personajes y la historia.

En cuanto a la prosa, en general me pareció correcta, pero lo que más quiero destacar es lo rápido que se lee este libro. Cuando me fijaba por qué página iba, no lo podía creer. Venía, como ya dije, de una lectura muy lenta y sentí que este pasaba volando. Tal vez mi única queja respecto a esto sea que me pareció que la traducción podía ser mejorable, pero es algo que noté más bien en ciertos detalles.

Y si tengo que hablar de otro aspecto que no me convenció, es cómo se tratan los intereses románticos. Niguno de los tres me resultó interesante, en ninguna de las tres relaciones noté química. Uno de estos tres romances funciona un poco mejor porque suma a las intrigas de la trama, que es el de Ren, pero los demás se me hicieron flojos. Me alegró que uno de estos intereses fuera una mujer, pero no soy fanática del insta-love —y la persona elegida no deja de ser algo turbia— y no terminó de cuajar para mí. El otro... ni fu ni fa, pero los indicios de que las cosas van a cambiar me dan algo de esperanza. Solo espero que no termine en un triángulo. Fuera de esto, tengo quejas menores, como lo fácil y rápido que se aceptan algunas cosas, el poco desarrollo de los secundarios que mencionaba antes, pero nada que realmente me sacara de la historia.

Entonces, si tengo que llegar a una conclusión, es que se trata de una novela muy ágil y rápida de leer, a rebosar de intrigas de la corte, de secretos de verdad mortales y que ponen en riesgo a nuestras protagonistas y de elementos turbios. Si bien creo que se le podría haber dado más profundidad, y tal vez la veamos en la segunda y última parte, disfruté muchísimo de este libro y su lectura me entusiasmó mucho, así que lo recomiendo sobre todo si están con ganas de una lectura rápida, entretenida y que los mantenga enganchados todo el tiempo. Después me cuentan.

miércoles, 2 de octubre de 2019

Her Crown of Fire - Reseña

In the dull, everyday world, seventeen-year-old Rose Evermore struggles to plan beyond her final year of high school. But when fire suddenly obeys her every command and her dreams predict the future, she becomes hungry for more of this strange power.
Under her dreams’ guidance, Rose lands in the fantasy realm of Lotheria–with a tagalong. Tyson, her best friend since childhood, winds up there with her, just as confused and a hell of a lot more vulnerable. In Lotheria, Rose is welcomed and celebrated as a fire mage at the Academy, while the very un-magical Tyson is forced into hiding under threat of death from the headmasters of Rose’s new school.
As Rose’s talent in fire magic draws unwanted attention and Tyson struggles to transition from high school student to blacksmith, Rose must find a way to return Tyson to their own world before the headmasters discover and execute him–no matter the cost.

Me hace muy feliz poder estar escribiendo esta reseña. Algunos de ustedes tal vez recuerden cuando les compartí las mini reseñas de The Soul Trilogy hace un par de años, que fue como conocí a esta autora y a este mundo en particular. Ahora, años después, esta historia tiene un radical —de verdad es muy diferente— lavado de cara y se publica con editorial, como siempre supe que merecía. Tengo que agradecerle a la editorial y a la autora por confiar en mí y dejarme leer el ARC hace unos meses. El libro se publica el próximo 1 de noviembre, así que ya pueden ir preparándose para comprarlo apenas salga, porque viene con todo. Eso sí, está en inglés y no tengo idea de si saldrá traducido en algún momento, pero si pueden leerlo, de verdad vale la pena y es ideal para practicar la lectura en este idioma.

Como la sinopsis está en inglés, ya les cuento yo de qué trata. Se trata de una novela de fantasía que empieza en nuestro mundo, con una Rose muy confundida sobre su futuro. Entonces empiezan a pasar cosas raras. Pájaros muertos, fuego. En determinado momento, Rose y su amigo Tyson terminan por caer en otro mundo, totalmente distinto al nuestro, pero al que Rose pertenece. El problema es que Tyson, no, y por lo tanto está en peligro de muerte. Mientras Rose aprende a controlar sus poderes y a especializarse en la magia de las runas, conoce a otros estudiantes que son tanto de su mundo como de este y además descubre que las cosas son bastante más complicadas de lo que parecen, Tyson se queda con el herrero. En distintos frentes, intentan encontrar la manera de regresar a su mundo. Pero, ¿de verdad ambos quieren volver? ¿Podrán hacerlo? Hay mucho más en juego que sus propias vidas.

Sé que hasta acá parece, bueno, más de lo mismo. Tengamos en cuenta que no soy muy buena resumiendo cosas. En fin, puede parecer algo que ya leímos antes, pero no es tan así. La autora no solo logra crear algo que se siente diferente, sino que no tiene problema en mostrarnos una historia bastante cruda en la que las consecuencias de los actos de los personajes son difíciles y, sobre todo, permanentes. Y cuando uso esta palabra, no lo hago a la ligera, quiero que entiendan eso.

Desde el momento en el que entramos en Lotheria notamos que no se trata de un mundo amable donde la magia es algo feliz. No, ser mago implica tener una posición social, pero también una obligación y años de servicio después de graduarte. Significa jugarte la vida en una guerra de la que Rose, al menos, no sabe lo suficiente. Y este no es ni siquiera el destino más terrible. Sea como sea, Rose tampoco tiene muchas opciones. Y además quiere aprender más sobre su magia, ese poder que ahora sí puede explorar y conocer como se debe. Aunque la academia en la que estudia sea estricta y guarde montones de secretos.

En esa academia y en la ciudad vecina es donde Rose conocerá a un montón de gente nueva, hará amigos, todo lo que podemos esperar. Sin embargo, lo que sí no deben esperar son las típicas relaciones (y por relaciones me refiero a de todo tipo) de estas historias. Hay amistades, pero llevan su tiempo. Hay algún que otro sentimiento interesante, pero no son los que uno imagina. No quiero ponerme a hablar de todos los personajes porque, de verdad, a veces se me mezclan sus arcos argumentales de la versión actual con la anterior y no quiero decir cosas que no son. Sí diré que me parecen más maduros que antes y también, a mi pesar, más trágicos. Y los malos, bua, son complejos y detestables. El combo que necesitamos.

Así que, si voy a hablar de un personaje, que sea de Rose. Esa chica valiente, atrevida, irreverente y deseosa siempre de hacer lo que cree correcto. Una chica que debe hacerse cargo de las consecuencias de su ímpetu, y a veces estas son devastadoras. No quiero spoilear, pero vuelvo a insistir con que son permanentes. Como ya conocía a nuestra protagonista de la versión vieja, ya le tenía cariño, pero igual fue interesante conocer esta versión suya más madura y que enfrenta desafíos mucho más sombríos que antes. He de decir que la autora logra transmitir muy bien lo que pasa por la cabeza de Rose y que me muero por darle un abracito.

El mundo al que nos introducen, Lotheria, es bastante oscuro, como les digo. Además, Rose no recibe toda la información de inmediato, sino que la va descubriendo de a poco, como puede, y debido a eso se mete en muchos problemas. Es de corte medieval en algunos aspectos, aunque tengo la sensación de que no se corresponde tanto con nuestro medioevo. Hay magia, y hubo reinas, aunque ahora tenemos un gobernador y a los directores de la academia. Además, hay una guerra con la gente del norte y muchos otros países de los que vienen algunos estudiantes a la academia, incluso. Es un mundo que fue construido con cuidado y amor y que se siente real. Tal vez no sea un mundo lindo y que uno quiera visitar, es verdad, pero no deja de ser muy interesante y completo. Me encanta comprobar cómo creció desde la versión anterior.

Y qué decir de la prosa, que es incluso más maravillosa que antes. Si ya me parecía fluida y bella, ahora noto la evolución. Engancha mucho, se adapta a la tensión del momento a la perfección y además no me resulta agotadora, incluso si hay descripciones complejas. Por eso, aunque esté en inglés, la recomiendo como práctica del idioma.

Entonces, sin decir demasiado, pero lo justo para que se queden con las ganas y lean, voy a cerrar la reseña con un pequeño test para que vean en qué rama de la magia se especializarían si fueran a la academia —a mí me salió Politics y no entiendo por qué, me niego, jaja—. Por mi parte, no puedo más que recomendarles que lean esta novela, que se empapen de su mundo y de la voz de Rose, que tiene mucha fuerza y de seguro logra conquistarlos. ¿Se animan?

miércoles, 25 de septiembre de 2019

La melodía de Diana - Reseña

Diana no sabe cómo expresar sus sentimientos. Ella habla a través de su música, pero ha olvidado cómo hacerlo. La convivencia ha empezado a hacer mella en su relación y siente que está atrapada lejos de todo lo que le importa. Diana tiene un secreto que solo conoce Pedro, su anciano amigo saxofonista.
Sus amigas tienen sus propios problemas: Irene, que siempre ha querido ser madre, siente que le falta algo, y Victoria está atrapada en una relación tóxica de la que no sabe cómo salir.
Entre todos, ayudarán a Diana a escuchar su propia melodía.









Tuve la suerte de leer a Carmen Amil antes al corregir otra novela suya, Sin bragas y a loco, y también de poder encontrar esta novela gracias a la promoción del día de San Valentín de este año. Tenía montones de ganas de leerla de nuevo y esta novela prometía. Como suele suceder cuando leo en digital, me metí en ella en ratos libres y tiempos muertos, por lo que leía de a pedacitos y bastante cortado.

En esta novela tenemos una clara protagonista, que es Diana, pero no es la única historia que cuenta. También tenemos las de sus amigas Victoria y, en menor medida, Irene. En general, podríamos decir que es una novela que trata de insatisfacciones, de sueños sin cumplir y de conseguir la fuerza y la voluntad para salir de ese lugar. Para poder ser las personas que quieren ser, para poder amar de una manera plena, para poder trabajar de lo que de verdad les gusta, para no estar atadas a un mismo rol en la vida sin poder disfrutar de otro. Para liberarse de las frustraciones, de los miedos. En los tres casos, en la medida que sea, el motor de la trama es ese y me pareció sólido.

La trama principal nos cuenta sobre Diana, una mujer que acaba de dar el paso de irse a vivir con su pareja, casi una década mayor que ella que sí tiene experiencia con la independencia. Al estar viviendo juntos por primera vez, empiezan a darse cuenta casi de inmediato de ciertas incompatibilidades que hacen que todo se haga cuesta arriba. Diana empieza a plantearse preguntas sobre sí misma, sobre lo que quiere en la vida y sobre lo que puede hacer para ser feliz.

Por otro lado está Victoria. Es una persona bastante hermética y controladora, que esconde un interior frágil. Aún aferrada a su ex, que ya está metido en otra relación y solo aparece para tener relaciones de tanto en tanto, se siente una estúpida. Cuando alguien nuevo aparece de pronto en su vida, las cosas empiezan a cambiar.

Y por último tenemos a Irene, que está felizmente casada y tiene un hijo, por el que dejó de lado su trabajo. Aunque fue una decisión propia, lo extraña y se embarca en la tarea de volver a la vida profesional, aunque a veces sea difícil.

¿Qué decir? Es una novela muy emocional. Creo que la autora transmite muy bien lo que sienten los personajes, especialmente Diana en primera persona, y que los lectores puedan sentir empatía, aunque no hayan vivido una situación similar. Me encanta la manera en que todos los personajes se sienten humanos, posibles, cotidianos. Admito que a veces las resoluciones a algunos problemas me parecieron algo inverosímiles, pero no las emociones que se plantean a lo largo de la novela. Las cosas se toman su tiempo para pasar, los personajes dudan, los personajes crecen y maduran.

Me gustó especialmente que la novela tocara temas como el final de una relación, lo que pasa cuando hay amor pero no compatibilidad, el enamoramiento inesperado de personas que parecen las más inadecuadas. Me gustó que hubiera problemas en la amistad de Diana, Victoria e Irene, algo que no siempre se tiene en cuenta. Todo esto volvió más humana la historia.

Nunca estuve en España, pero tal como me ocurrió en la anterior novela de la autora, me sentí cómoda en los lugares donde se ambienta la historia. Para mí, fue una manera de conocer un lugar nuevo y acompañarlo de las aventuras y sueños de Diana. No puedo desunir la prosa de la ambientación y de Diana, porque el vínculo es muy fuerte. Es a través de las palabras que conocemos a la protagonista, que se muestra fuerte, pero tiene un lado frágil que busca crecer. Es a través de la ciudad que lo logra, de la gente que allí conoce y que le da la mano para que pueda saltar. Me gusta lo natural que se sintió esto, lo mucho que llega la narración al lector. No siempre me gustó Diana, pero lo veo normal. Es lo que tiene la primera persona y lo que tiene una persona que necesita crecer. No siempre es cómodo leerlas.

Entonces, la verdad, me alegra mucho haber podido leer esta novela. Así pude constatar el crecimiento como autora de Carmen Amil y conocer a un montón de personajes muy humanos, en una búsqueda que nos toca a todos: la de uno mismo. ¿Qué les parece?

miércoles, 18 de septiembre de 2019

La luna sobre el Soho - Reseña

Cuando examina el cadáver de Cyrus Wilkins, bajista de jazz por las noche y contable de día, muerto de un ataque al corazón durante una actuación en el Club 606 del Soho, el detective de Scotland Yard y aprendiz de mago Peter Grant no puede evitar fijarse en la canción que emerge del cuerpo. Está claro que la muerte de Cyrus tuvo causas sobrenaturales. Con la ayuda del inspector jefe Thomas Nightinghale, el último mago de Inglaterra, y de la hermosa aficionada al jazz Simone Fitzwilliam, Peter descubrirá una amenaza muy real que lo llevará hasta su padre, el trompetista Richard «Lord» Grant.








Con lo mucho que disfruté Ríos de Londres, la primera parte de esta serie de libros, estaba visto que iba a querer leer el segundo, La luna sobre el Soho. Me lancé sobre él apenas me fue posible, con cierta expectativa, pero también consciente de que podía ser inferior al primero, como a veces pasa. Por suerte, creo que me gustó todavía más. Tranquilos que la reseña va sin spoilers de este o del primero, como siempre, o en su defecto, les avisaré.

Este volumen continúa las aventuras de Peter Grant, nuestro mago-policía favorito. No voy a explayarme aquí sobre él o sobre lo que ocurrió en el libro pasado, ya que eso pueden verlo en la reseña de este, pero sí les diré que sigue siendo el mismo torpe sarcástico y curioso de siempre. Una maquinita de tomar malas decisiones, impulsivas, pero con el objetivo de hacer el bien, siempre. Esta vez tenemos el caso de un músico de jazz fallecido en extrañas circunstancias, mientras que en segundo plano también tenemos una serie de muertes poco decorosas, en las que las víctimas —hombres— aparecen con sus genitales arrancados. Algo fuerte, sí, diría yo. Como en ambos casos los fallecidos presentan vestigia, esos restos de magia que Peter puede detectar, caen dentro de su competencia y él y su maestro deberán investigarlos también

Como el jazz es, en particular, un tipo de música que disfruto un montón, me hizo feliz que el libro girara bastante en torno a eso. Además, esto da la excusa de conocer un poco mejor al padre de Peter, que solía tocar mucho tiempo atrás, y de explorar un poco más sus vínculos familiares. Su madre, por ejemplo, es de mis personajes favoritos. A través de este caso, Peter va a conocer a quien pronto se convertirá en spoiler un interés romántico, lo que me pareció turbio desde un inicio spoiler, Simone. Es un personaje que me cayó simpático, es todo lo que puedo decir. 

En cuanto al otro caso, Peter va a trabajar más con Stephanopoulos, que es un personaje que también me gusta mucho. Toda esta parte es bastante más turbia y compleja, pero nos lleva a que Nightingale cuente más sobre su pasado, sobre su formación como mago y sobre posibles enemigos muy poderosos relacionados con la magia. Si bien no se resuelve de una forma tan cerrada como el otro caso, creo que abre la puerta a que haya situaciones más complejas en los próximos libros, que seguro voy a querer leer.

Por supuesto, también tenemos a Leslie, que aparece poco debido a lo que pasó al final del primero libro, y que me da mucha pena porque la adoro y merece algo mejor, aunque lo que se insinúa al final de este libro me tiene muy entusiasmada

Me gustó montones, como siempre, la forma en la que el autor describe Londres. Aunque nunca estuve ahí, la cantidad de detalle —que nunca está porque sí— y de historias sobre los lugares es perfecta para que el lector se sienta ahí, y conmigo funcionó. Esta vez, la novela se enfoca mucho en el Soho, como se puede inferir por el título, y es donde transcurre la mayor parte de la acción. La narración también sigue siendo tan fluida y sarcástica como en el anterior, gracias a la voz de Peter, pero sigue teniendo el mismo defecto —según mi opinión— que es la forma en la que se refiere a las mujeres y, en esta ocasión, a otros grupos. Creo que el tema del racismo y la población racializada sigue estando on point, así que en verdad no maneja mal todos los temas. Insisto, esto es según mi opinión y en realidad, por suerte, son algunos comentarios o descripciones las que me hicieron poner los ojos en blanco, nada más. Como verán, en estos aspectos opino más o menos lo mismo que con el primer libro.

Si tengo que compararlos, diría que este me gustó más. No por la narración o la ambientación, sino porque los casos me interesaron bastante más que en el primero. Además, nuestros personajes están más adentrados en este mundo, conocemos más sobre el pasado de Nightingale y se insinúan cosas muy, muy interesantes para las próximas entregas. Si les gustó el primero, diría que es un must. Si no lo leyeron todavía, los insto a hacerlo porque son libros muy entretenidos, llenos de magia, misterio y humor.



miércoles, 11 de septiembre de 2019

Brillarás - Reseña

El día que mi hermana murió, creí que nada volvería a brillar jamás. Ni siquiera yo.
Entonces encontré la lista, una serie de deseos que ella anhelaba cumplir antes de morir.
Volver a ver a la abuela, nadar en el mar al amanecer, ir a un recital de rock...
Mi hermana no tuvo tiempo. Pero yo, aunque jamás hubiera hecho algo así antes, estaba decidida a cumplir sus sueños. Y sin darme cuenta, emprendí el viaje de ser yo misma. Sin darme cuenta, empecé a vivir.
Porque, para brillar, no hace falta ser perfectos. Solo amar la vida.








En primer lugar, le tengo que agradecer a Santiago, del blog Lector de mil historias, dado que gané este libro firmado en un sorteo suyo hace meses. He de admitir que no era el que esperaba ganar en ese sorteo, si ganaba algo, por lo que demoré un poco el decidirme a leerlo. Además, me guiaba un poco por opiniones de otras obras de la autora, entonces estaba algo insegura. Para contarles brevemente qué me pareció este: creo que, si esas otras opiniones son ciertas, y de hecho son de gente en quien confío, pues entonces se nota que este género es aquel en el que Anna K. Franco brilla de verdad.

Yo de este libro esperaba drama, romance e introspección, y eso es exactamente lo que encontré, por lo que desde el vamos me puedo dar por satisfecha. La historia empieza, como podemos ver, con la muerte de la hermana de Val, la protagonista. Hilary, una hermana tan perfecta que Val solo pudo ser su sombra. Hasta que entonces, tras una enfermedad terrible, muere y solo queda ella, con sus padres y con su vida anodina. Cuando encuentra la lista con los deseos de su hermana antes de morir, decide cumplirlos para honrarla y ello actúa como un catalizador: de ahí en más, se desencadena una serie de eventos que la llevan por un camino que no esperaba, el suyo propio. A través de los deseos de Hillie, Val podrá empezar a conocer distintas personas y realidades y, sobre todo, qué cosas son las que realmente le gustan, le interesan y le apasionan. Además, es una vía para poder mejorar la relación con sus personas cercanas y no tan cercanas, a pesar de unos cuántos secretos...

Creo que ese es un resumen sincero de la novela porque, en verdad, decir que se trata solo de un romance sería injusto. A pesar de que la carga romántica es grande y tiene mucho impacto en los eventos de la historia, no se trata de eso. Lo más importante acá es Val, su desarrollo y sus descubrimientos. Tengo la sensación de que, a demás, Val es un personaje difícil. Al principio me chocó mucho toda su rabia y su egoísmo, después hice un alto para decirme una cosa: no solo es una adolescente, que vive todo de forma más intensa y dramática de por sí, sino que además acaba de perder a su hermana y está atravesando un duelo. Que sea así es normal, y no tiene por qué gustarnos. Me gustó la forma en que madura a través de la historia y, aunque a veces toma decisiones demasiado impulsivas, creo que hay un crecimiento en ella hacia el final de la novela.

Respecto al romance, me pareció en general bastante dulce. Es la primera vez que Val se engancha de verdad, aunque no la primera vez que sale con un chico. Es cierto que es todo muy dulce en un punto y tal vez muy dramático en otro, pero sirve para que Val conozca otras realidades, haga uso de la empatía y tome ciertas decisiones sobre su vida. Creo que es una historia linda y que, al igual que ella, evoluciona y se transforma en algo que puede terminar siendo sano para los dos, aunque al principio tuviera mis dudas al respecto.

De entre los secundarios, es obvio que voy a empezar por Luke por ser el interés romántico. Es un chico dulce, inteligente, que sufre una vida muy complicada. Algunas de sus actitudes, la verdad, no me cerraron, pero no me pareció un personaje plano. Después, me gustó bastante cómo se trató a la familia de la protagonista, que no es invisible como en otras novelas juveniles. Sus padres, por ejemplo, están atravesando un duelo, cada uno a su manera, y eso se traduce en actitudes y problemas que muchas veces Val no entiende. Además, retoma el contacto con su abuela, a quien su padre le retiró la palabra, que es un personaje precioso y muy extravagante. Me habría gustado, sí, saber más sobre las amigas de Val, que creo que brillan por su ausencia, pero sé que hay una continuación, Serás, que cuenta la historia de Liz, así que veremos qué pasa con eso.

Respecto a la ambientación, me pareció que el Nueva York presentado está muy correcto. Que la autora estudió el lugar a conciencia y sabía por dónde mover a sus personajes, pero en verdad me dio algo de pena que, siendo argentina, eligiera Estados Unidos. Ya sé que justo yo no soy quién para decir eso, pero me habría encantado esta misma historia, así como es, en una ciudad argentina. Esto no es precisamente una crítica, sino algo bastante subjetivo. En cuanto a la narración, también me pareció correcta. Me gustó que fuera directa y se acoplara a la mentalidad de una adolescente, con todos sus claroscuros e intensidades, pero que también tuviera momentos de reflexión acordes a Val y su vida, con una prosa muy linda y profunda incluso, de la que se podrían resaltar unas cuantas partes. El libro lo leí en dos o tres noches, creo, así que considero que fluye bastante bien.

Entonces, para resumir, podría decir que empecé este libro algo vacilante por causa de opiniones de gente en quien confío, pero de otros libros de la autora, y que me encontré con algo de más calidad de la esperada, que me entretuvo, me dio reflexiones muy lindas y bien escritas y que además cuenta una historia de crecimiento con una protagonista bien adolescente, que madura. Creo que lo podemos considerar un éxito. Además, la maquetación es divina, al final incluye una playlist de la novela y la solapa puede cortarse para convertirse en un marcapáginas. Precioso para tener en físico. ¿Qué opinan?

miércoles, 4 de septiembre de 2019

Toda la verdad de mis mentiras - Reseña

¿Puede mantenerse una amistad a pesar de las mentiras?

Una despedida de soltera en autocaravana.
Un grupo de amigos...
...y muchos secretos.

Elísabet Benavent, @Betacoqueta, con 1.000.000 de ejemplares vendidos vuelve con una novela original, una propuesta diferente que aborda las contradicciones de un grupo de amigos que se ve obligado a mentir para dejar de sentir.

Un road trip divertido, surrealista, donde todo puede suceder. Una aventura en carretera que habla de la verdad que se esconde detrás de todas las mentiras.





Elísabet Benavent ya es, podríamos decir, una amiga de la casa. Novela nueva que saca, novela que quiero leer, y esta no fue la excepción. Además, los road trips me pueden y tenía ganas de ver cómo se desenvolvía la autora con una novela autoconclusiva, ya que no he tenido el gusto de leer Mi isla aún. La verdad sea dicha, me gustó y lo leí casi que en una noche, como me pasa siempre con sus libros.

Como siempre, se trata de una historia divertida, ligera en muchas partes y con más profundidad en otras, que mezcla el humor con momentos emocionales más serios y bastante romance. El libro empieza con una declaración muy fuerte: Coco, la protagonista, admite ser una mentirosa. La mayor de todas sus mentiras es que finge seguir enamorada de su ex, pero solo lo hace para esconder que está enamorada de su mejor amigo, que además es el ex de una de sus mejores amigas. Bruto lío, para qué mentir. Me hizo gracia leerlo, porque algunos sabrán ya que cada vez que leo un libro de Elísabet Benavent, siento que me habla directamente, que toca temas que me interpelan. En esta ocasión, me hizo reír porque estoy de novia con quien solía ser uno de mis mejores amigos y entendí bastante bien algunas cosas —él también, porque por supuesto le fui a contar.

Por suerte, nuestra historia fue más sencilla que esta, que está llena de engaños, secretos y envidias ocultas. Todos los personajes ocultan algo o saben cosas de los demás que no van decirle a nadie, o tal vez sí. Todos tienen algo turbio detrás, a pesar de la aparente amistad. Y digo aparente porque aquí está por verse quién es amigo de quién realmente y a qué costo. Lo que empieza como un road trip por la despedida de soltera de Blanca, una de las amigas de Coco, se convierte poco a poco en una situación complicada. Hay tensiones por todos lados, miradas difíciles de interpretar, desencuentros. Al final, ¿qué decirles? Tanta cosa tapada tiene que salir por algún lado.

No quiero decir más porque, como se imaginarán, la gracia es que ustedes mismos se vayan dejando envolver por la espiral de secretos y mentiras que ocultan los personajes. Debajo de toda la comedia aparente hay mucho drama y es algo que me sorprendió bastante del libro. No porque en los demás no hubiera de esto, sino porque casi todos los personajes son bastante egoístas de un modo u otro, y se lastiman a pesar de ser amigos. El tema de traicionar, perdonar, redimirse es central en la novela.

Coco es nuestra protagonista, aunque hay capítulos desde el punto de vista de Marín intercalados. Como siempre, esto ayuda mucho a poder entender mejor a las dos partes involucradas en el romance. Es algo que a la autora se le da muy bien, además, porque tener este conocimiento no hace que se pierda ni la intriga ni las ganas de saber qué va a pasar. Respecto a Coco, me gustó mucho que tenga un carácter fuerte, ganas de salir adelante por sí misma y aprender siempre. A veces no estaba de acuerdo con su accionar, pero en general me pareció bastante coherente. A Marín me costó más tomarle cariño por lo aparentemente perfecto que es; me cayó mejor cuando empezó a equivocarse, a ser más humano y menos idealizado por Coco, que me parece que es algo que la autora hace por gusto. Como pareja, me pareció que desde un inicio funcionan bien, es lo que tiene cuando hay años de amistad detrás. En el caso de ellos, además, convivencia. Y el tema de que haya tensiones, pero no se puedan resolver por las demás personas involucradas siempre es un ingrediente interesante.

Los secundarios, sus compañeros de viaje, ocultan tanto como ellos. Marín y Aroa ocultan los motivos de su ruptura. A Blanca le pasa algo que la desmotiva y no quiere decir nada. Gus parece estar enamorado de alguien, cosa rara en él, pero no quiere decir de quién. Loren parece saber todo de todos, pero no piensa decir nada. Y así, pasan los días. Un caldo de cultivo ideal para que todo explote. No quiero entrar en cada uno porque prefiero que los vayan descubriendo.

Se imaginarán, recorremos bastante la costa porque la idea es ir de playa en playa todos juntos, de camping en camping, y pasarla bien. La ambientación hace que sea ideal como lectura de verano. Yo, que estoy en pleno invierno, los leía tan desabrigados y sentía frío —tal vez es una tara mía, ojo—, así que sugiero de verdad su lectura para tiempos más plácidos. Podía imaginarme a la perfección los lugares, como siempre, aunque no conozco España, y eso me gustó mucho.

Y también como siempre, la prosa de Elísabet Benavent hace que la novela se lea en un suspiro. Si no en una noche, en dos, pero en nada. Es rápida, llena de humor y de sarcasmo cuando toca, pero capaz de tocar la fibra sensible si se lo propone. Pone en cuestión más de un tema complejo, se mete bastante en las emociones de los personajes y hace que entendamos sus acciones incluso cuando se están portando como imbéciles. En esta ocasión, al tener un personaje poeta, que es Gus, se atreve con la poesía, que comparte en las páginas en más de una ocasión. Si bien no es el tipo de poesía que yo en general leo, me pareció que estaba muy bien y que era pertinente para la novela, no un elemento decorativo porque sí, que es un riesgo que corría y que no me habría gustado notar, personalmente.

Lo que sí no me gustó tanto fue el final. No por lo que pasa, que está bien y me dejó satisfecha, sino porque creo que fue demasiado abrupto en algunas cosas. En lo disruptivo que se siente por el cambio de ambientación y el tiempo que pasa, digamos. Creo que, funcionar, funciona, pero no me dejó la misma sensación que sus otros libros. Tampoco creo que fuera necesario escribir una secuela para contar lo que se cuenta, pero sí lo sentí muy rápido.

Entonces, a modo de resumen, es una novela ideal para el verano, que tiene personajes que ocultan más de lo que dicen y que promete risas, pero también secretos, drama y mucho romance. Como todo lo de la autora, es una apuesta segura y dudo mucho que pasen un mal rato. ¡Que lo disfruten!