lunes, 26 de junio de 2017

La mano de nieve - Mini reseña + ¡Entrevista a Tiffany Calligaris!


[La edición no le hace justicia. Les juro.]


















Fíjense qué cosa rara les traigo esta vez que ni sinopsis tiene. Esto me obliga, obviamente, a contarles qué es. Antes que nada, tengo que explicar que el libro que salió elegido para el mes de junio en el  #Clubdelecturauy fue La mano de nieve, que además se halla contenido en la recopilación posterior Felicidad y otras tristezas, que es el ejemplar que tengo yo. Por eso la portada. Intenten buscar otra, si se animan. Van a ver hasta qué punto es invisible la autora.

María Inés Silva Vila es una autora uruguaya perteneciente a la generación del 45, pero opacada por supuesto por otros autores más reconocidos, como por ejemplo su esposo, Carlos Maggi. Esto se dio, en parte, por dos motivos: el primero, que escribía literatura fantástica —elementos sobrenaturales en contextos cotidianos, en este caso— en una época donde imperaba la realista. El segundo, claramente, por ser mujer. Me parece justo, entonces, darle un espacio ahora, aunque sea de forma humilde en este blog, para que se sepa más sobre ella, para que no quede en el olvido

Los siete cuentos que forman parte de La mano de nieve tienen algo en común: la presencia constante de la muerte, acechante. Una sensación de miedo, de que algo no va bien. Lo sobrenatural, lo onírico. Casi parecen sueños relatados, como si fueran imágenes unidas por palabras. Detrás, sin embargo, se pueden encontrar muchas cosas que analizar. No me parece un libro que se pueda leer una sola vez; para mí requiere de al menos una relectura. Además, se mete en temas bastante jodidos como el lugar de la mujer, el abuso y las relaciones de poder, todo unido con la muerte como hilo conductor y una narración onírica que casi disfraza esa increíble lucidez, tan adelantada para su época. 

No voy a ponerme a analizar cada uno de los cuentos esta vez. No creo tener el nivel o la capacidad. Sin embargo, en este pdf —legal, tranquis—, pueden leer tanto estos como los de Felicidad y otras tristezas, además de una introducción muy esclarecedora e informativa —que rebosa grl pwr, me animo a decir—. Es una lectura especial, diferente, pero la recomiendo muchísimo. ¿Aceptan el desafío?



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Aprovechando ya esta entrada cortita, les traigo una pequeña entrevista a la autora argentina Tiffany Calligaris, autora de las sagas Lesath y Witches. Muchísimas gracias a ella y a Day de Yo Leo por invitarnos a mí y a otras bloggers y booktubers a conversar con esta autora, que además resultó ser adorable y me dejó con montones de ganas de leer todos sus libros ♥. Ese mismo día tuvimos el gusto de asistir a la charla «Hablemos de un género: foro sobre literatura juvenil/adulto», dirigida también por Day y en compañía de Tiffany y otra autora también argentina, Anna K. Franco, conocida por su saga Rebelión.

Sin más dilación, les dejo la entrevista:



Entrevista a Tiffany Calligaris


En primer lugar, ¿cuál es tu proceso a la hora de escribir?

No puedo escribir de noche; siempre para estudiar y todo fui bastante diurna, es como que llegan las siete de la tarde y me cabeza se apaga y tengo que hacer algo tipo ver tele o algo que requiera no usar la cabeza, así que por lo general trato de escribir entre tres y cuatro horas todos los días. El secreto para mí más que nada es ser constante; si escribo un poquito todos los días es como que tomo ritmo y es mucho más fácil cada día volver a meterme en la historia. Escribo mucho desde casa, me cuesta mucho escribir en lugares públicos, así que por lo general tengo mi escritorio en casa, una taza de té y un plato de galletitas, me siento y trato de escribir por lo menos cuatro horas al día. Creo que lo más importante es que me cuesta mucho escribir en lugares públicos, así que mientras sea un lugar donde estoy sola... Amo leer y me cuesta mucho escribir mientras leo, o sea, escribir y leer capaz en la misma semana, así que por lo general en la semana me dedico a mi libro y a escribir durante tres o cuatro horas al día y el fin de semana soy más de leer libros.


Si tuvieras que elegir uno de tus libros para vivir, ¿cuál sería?

¿Uno de mis libros? Seguro sería Lesath, porque es una tierra ficticia; me gustaría mucho más ir a un mundo que es diferente al mío. Me gustaría ir, en Lesath, a La corte del hechicero, que es el tercer libro, porque hay toda una corte hecha de hielo y me encantaría poder vivir en un lugar así o vivir aventuras en un lugar así, así que sí, el tercero de Lesath.


¿Por qué te gusta tanto la fantasía y por qué elegiste escribir fantasía? ¿Fue natural o fue una decisión consciente?

Me gusta la fantasía porque es lo que más me gusta leer desde chica, en realidad; es como que todos mis libros favoritos siempre son de este género. Más que nada porque despega mucho de lo cotidiano, despega de lo que veo todos los días o de las experiencias que tengo todos los días. Con Harry Potter me encantaba que me trasladara a Hogwarts, que hubiera qudditch, que hubiera cosas tan diferentes y que uno se pudiera imaginar de una manera tan sólida algo tan diferente a nuestro mundo. Creo que en realidad lo que más me gusta es que haya magia, que haya otros paisajes, que haya otros seres, que sea tan diferente a lo que uno ve todos los días. 

Creo que fue bastante natural. Todos los libros que leía en ese momento eran de fantasía; me encantaban El señor de los anillos, [Las crónicas de] Narnia, Eragon. También soy muy fanática del animé; me encantaban animés como Sailor Moon, Sakura Card Captor, Las guerreras mágicas. De todo eso, fue inevitable decir «me encantaría tener un mundo propio, me encantaría tener personajes propios; me encanta ver una buena pelea de espadas, así que quiero hacer mi propia pelea de espadas». Fue como algo natural, de leer tantos mundos y personajes y ver tantas cosas, de querer buscar como un mundo propio, mío.


Y por último, ¿cómo sos respecto a las críticas?

Por suerte hasta ahora creo que me lo tomé bien. A mí hay libros que no me gustan, así que entiendo que haya gente a la que no le guste mi libro. No a todos nos gustan los mismos libros o no todos buscamos lo mismo en un libro. Me ha pasado de leer un libro y decir «amo este libro» y que una amiga lo lea y que diga «la verdad es que a mí no me impresionó mucho». Así que, si son críticas objetivas que realmente me están diciendo, no sé, «estuvo flojo cómo escribió esto» o «no me gusta cómo resolvió esto», trato de aprender sobre eso y de tenerlo en cuenta para la próxima vez. Y si leo una crítica que empieza con «no leí el libro», no la leo, porque si no leíste el libro, no leíste el libro, así que no vale la pena. No podés hacer una crítica. Y si son críticas así, como me pasó de haber leído, «bueno, si a ella le gustan estos libros, no la voy a leer, porque es obvio que la influenció esto, y como a mí no me gustan estos autores, tampoco la leo». Creo que trato de ver las cosas que realmente, como lectores que les encanta la fantasía, ven flojo o no les convence y tratar de convencerlos la próxima vez. Creo que es cuestión de eso, de aprender de lo bueno y de escuchar lo malo.


¡No se pierdan la entrada de Day ni el video de Zesu y su divertidísimo challenge con la autora!


lunes, 19 de junio de 2017

El baile de las luciérnagas - Reseña

En el caluroso verano de 1974, Kate Mularkey ha decido aceptar su papel de cero a la izquierda en la vida social de su instituto. Hasta que, para su sorpresa, «la chica más guay del mundo» se muda al otro lado de su calle y quiere ser su amiga. Tully Hart parece tenerlo todo: belleza, inteligencia y ambición. No pueden ser más distintas. Kate, destinada a pasar inadvertida, con una familia cariñosa pero que la avergüenza a cada momento, y Tully, envuelta en glamour y misterio aunque poseedora de un secreto que la está destrozando. Contra todo pronóstico, se hacen inseparables y sellan un pacto para ser mejores amigas para siempre.
Durante 30 años se ayudarán mutuamente para mantenerse a flote esquivando las tormentas que amenazan su relación: celos, enfados, dolor, resentimiento... Y creerán que han sobrevivido a todo hasta que una traición las separe... y someta su valor y su amistad a la prueba más dura.



Voy a empezar la reseña diciendo, antes que nada, que con este libro lloré. Sí, con lágrimas y mocos y ruidito. En varios momentos. ¿Por qué lo remarco? Porque nunca lloro con libros ni películas ni nada. No lloré con Up, vamos. Creo que hasta podría terminar la reseña acá y para mí ya sería recomendación suficiente, pero eso no va a pasar.

Quería leer este libro porque vi muy buenas críticas de El ruiseñor, y quedé con ganas de conocer a la autora. Sin embargo, este llamaba más mi atención. Mis expectativas, igual, no eran tan altas. Y el libro las superó ampliamente. Muchas gracias a Penguin Random House por la oportunidad de leerlo.

Es muy difícil contar sobre la trama, dado que se nos cuenta la vida de estas dos amigas, Tully y Kate, desde su adolescencia hasta la madurez —que no vejez—. Por lo tanto, más que seguir una trama con un «objetivo», tenemos los hechos que les van sucediendo a lo largo de los años y que construyen sus vidas. Algo que no suele ser mi cup of tea, pero que en este caso disfruté plenamente. El libro está dividido en cuatro partes: los setenta, los ochenta, los noventa y el nuevo milenio. Creo que mi parte favorita fue la universitaria y un poco después, pero no es de extrañar, ya que en esas ando yo. Supongo que años atrás habría disfrutado más la adolescencia, qué sé yo. No sé qué pensaré si lo releo en unos años. A pesar de ser un libro gordo en el que las cosas simplemente fluyen, en ningún momento me aburrió ni sentí ganas de dejarlo. Es más, lo leí en dos sentadas, cosa que no esperaba —o no lo habría agarrado a esas horas de la madrugada—.

Las dos protagonistas absolutas de esta novela son Tully y Kate. La primera, Tormenta Tropical Tully, con unas ganas arrasadoras de cumplir sus objetivos, quizás para no tener tan presente ese pasado lleno de abandono y abuso. Kate, bastante más «normalita», tan solo quiere amigos y una vida tranquila. Tan distintas, logran una amistad preciosa y real. Con peleas grandes, con desacuerdos, pero mucho amor y momentos compartidos. Me gustó que tuvieran altibajos, que vieran los defectos de la otra, que no fuera una amistad idealizada. Sí me habría gustado que las cosas giraran un poco más en torno a ellas y no a los hombres que se cruzaban en sus vidas, pero bueno, tampoco es que se pierda mucho el foco. El punto es que fue maravilloso verlas crecer, superar obstáculos y algún que otro trauma. Ver cómo se apoyaban la una a la otra en las situaciones difíciles, cada una a su manera, claro está.

Los personajes secundarios, por suerte, son tridimensionales. Están los que tienen relevancia durante toda la vida de las protagonistas y los que son parte de algunas etapas. Todos tuvieron su papel y con algunos quedé más que encantada. La verdad,sus apariciones y reapariciones fueron como la vida misma. Eso me agradó. Las madres de las chicas son las que se roban la obra, en ese sentido, una por cálida y la otra por problemática. Me habría gustado que se ahondara más en las dos.

La ambientación, claramente, es en parte histórica. Y está muy bien hecha, no solo por las referencias culturales, sino porque se sentía el ambiente mientras leía. Hay una cuestión que es muy simple de entender con una analogía: ¿vieron esas películas de época en las que, por más que el vestuario y la escenografía estén bien, la actitud de los personajes es demasiado actual para que resulte creíble? Bueno, esto pasa en los libros también. Y este es un gran ejemplo de cosas bien hechas. Incluso al punto de hacerme pensar «calma, Sofía, piensan así por la época y encima son estadounidenses». Un caso es el spoiler destino profesional de Kate, que con montones de potencial, decidió ser ama de casa y sufrió montones de frustraciones por no haber podido estudiar lo que quería cuando podía spoiler. Una decisión que si bien no cuestiono, me dio mucha pena. Pero es un poco un espejo de spoiler Tully, cuya carrera —y su forma de ser, sus convicciones— no le dejaron tiempo a formar una familia o una relación estable spoiler. Me parece que como reflejo funciona, pero quizás me habría gustado que se mostrara que las dos cosas son compatibles. En fin.

La prosa tiene momentos muy lindos, pero es más bien sencilla. Esto es bueno, porque a pesar de ser gordísimo, como ya dije, se lee muy rápido. Yo me enganché al toque y me costó montones dejarlo para la noche siguiente. No suelo hacer esto, pero quiero dejar una cita que me gustó especialmente:
Tully sonrió y se sentó a su lado. No se había acercado aún a la mesa cuando empezó a hablar.
Pronto había conseguido hacer reír a Kate. Eso era lo bueno de las amigas. Igual que una hermana o una madre, podían cabrearte, hacerte llorar y romperte el corazón, pero luego, en el momento de la verdad, ahí estaban, haciéndote reír incluso en los momentos más sombríos.
Creo que es una cita que resume a la perfección el libro y la relación de estas dos amigas a las que llegamos a querer muchísimo cuando terminamos de leer. Y eso spoiler es un problema, porque el final es devastador spoiler. Aunque las últimas líneas me encantaron y me gustó muchísimo la imagen mental que tuve, toda la última parte en sí me estrujó el corazón. Como les dije arriba, incluso lloré. Es más raro eso que ver pasar un unicornio, así nomás les digo. Estén preparados.

En definitiva, es un libro precioso, de principio a fin. Emocionante y lleno de personajes entrañables. Además, se lee súper fácil y engancha. Muy recomendado a los que gusten de ese período de la historia y de las novelas que narran la vida casi completa de los personajes. También recomendados a los que gusten del romance, aunque acá lo importante es la relación entre Tully y Kate, a no olvidarse. Y aunque sea triste en ciertos momentos, creo yo que vale la pena. En serio.

lunes, 12 de junio de 2017

A Court of Wings and Ruin - Reseña

Looming war threatens all Feyre holds dear in the third volume of the #1 New York Times bestselling A Court of Thorns and Roses series.
Feyre has returned to the Spring Court, determined to gather information on Tamlin's maneuverings and the invading king threatening to bring Prythian to its knees. But to do so she must play a deadly game of deceit-and one slip may spell doom not only for Feyre, but for her world as well.
As war bears down upon them all, Feyre must decide who to trust amongst the dazzling and lethal High Lords-and hunt for allies in unexpected places.
In this thrilling third book in the #1 New York Times bestselling series from Sarah J. Maas, the earth will be painted red as mighty armies grapple for power over the one thing that could destroy them all. 




Era obvio que no iba a poder resistirme a leer este libro en inglés. Me dije a mí misma «si igual lo vas a comprar cuando salga en español, ¿por qué la ansiedad?», pero apenas tuve la oportunidad gracias a una amiga, y a pesar de tener otros pendientes, mi fangirl interna tomó poder de mi cuerpo y tuve que leerlo. Como algunos sabrán, Una corte de niebla y furia fue mi mejor lectura del año pasado, así que mis ganas y mis expectativas con este estaban por los aires. Y si bien tengo alguna que otra quejita, igual lo disfruté como chancha. Probablemente esta reseña tenga spoilers de los libros anteriores, pero los de este van marcados, como siempre. Y ya saben que yo no cuento mucho de lo que pasa, así que tranquilos. Eso sí, no considero spoiler las cosas que son obvias. Es obvio que ciertas cosas van a pasar, seamos sinceros. También sé que en España recién andan por el segundo y que en Latinoamérica probablemente este salga más avanzado el año, pero ¿no les pica el bichito de la curiosidad?

La novela arranca poco después de donde nos dejó la anterior, ya en la Corte Primavera. Y es casi todo lo que esperábamos. Por un lado, amé un montón toda la situación de Ferye re capa ahí siendo manipuladora y armando cosas, por el otro me agotó un poco que se hiciera tanto la linda y nos explicara todo el tiempo que cada cosa que hacía era para lograr otra cosa. Creo, querida Ferye, que los lectores somos capaces de deducir eso. A pesar de que la disfruté, toda la parte en la que estamos en la Corte Primavera y hay que soportar a Tamlin fue la parte que menos me gustó. Después, cuando pasan cosas que no diré —pero qué satisfactorias son—, y volvemos a estar en nuestro lugar favorito de Prythian, todo es más y mejor ♥. Volver a la bellísima Velaris, reencontrarnos con los personajes que tanto se hicieron querer en el libro anterior... Ah, la empatía que sentí hacia Feyre en esos momentos fue brutal.

No voy a ahondar en la trama, porque la realidad es que pasa de todo. Hay mil idas y vueltas, preparaciones para la guerra, batallas... Me gustó un montón que la trama se tomara el tiempo de tratar más a los viejos y nuevos personajes y sus roles en la guerra, en la formación de alianzas y todas esas cuestiones. Quizás me pareció que la guerra en sí tardó mucho en aparecer y que hay demasiadas idas y vueltas, lo que me llevó a sentir el final como demasiado apresurado. Por otra parte, es un libro bien largo y gordo, así que entiendo que la autora no quisiera extenderse ahí, pero eso me hizo sentirlo poco equilibrado. Quizás hasta sentí, en alguna que otra ocasión, que hubo episodios muy largos exclusivamente puestos para probar un punto, que si bien era un punto importante, casi que se trataba de relleno. Y al dar todas esas vueltas, la trama perdía un poco el rumbo.

En definitiva, es una historia que se disfruta y que no deja de enganchar nunca. Todas esas escenas que podrían sentirse como relleno, igual eran emocionantes e intensas y las gocé muchísimo. Sobre todo una que me tuvo al borde del asiento. Yo les juro que tenía otro montón de cosas que hacer y leer y, sin embargo, de noche no podía evitar ponerme a leer este. Hasta falté a clase por no dormir después. Sí, ya sé, poco serio. Pero me gustó a ese nivel, y lo quiero aclarar porque el párrafo anterior me quedó demasiado negativo y nada que ver. Incluso volví a quedar con tremenda resaca literaria. Si bien no tan desastrosa como con el anterior, que me duró días de estar en la luna pensando en la historia, fue bastante importante. Y lo celebro.

Creo que de lo que más disfruté es de la evolución de Feyre. Porque sí, aunque ya venía de un aprendizaje tremendo en la novela anterior, acá sigue. No solo como persona y como mujer, algo de por sí complejo en la fantasía, sino como High Lady (no me acuerdo cómo estaba traducido esto en los libros) de la Corte Noche. Como líder y como guerrera. Verla con ganas de superarse a sí misma, de proteger a todos los que ama con todo lo que tiene... Es muy emocionante e inspirador. No se puede pedir más de una protagonista, la verdad. Me emocionó también como hermana; ya me parecía ejemplar y sacrificada, pero después de los eventos del final de ACOMAF, todo se vuelve mucho más entrañable y complicado a la vez. Las ganas de abrazarla, ni les explico. Y bueno, también agradecí el papel que jugaron Nesta y Elain, ya que estamos.

No es la única que evoluciona, la verdad. Vamos a aprender un montón de cosas sobre los demás personajes, sobre todo de los más cercanos. Más cosas que debo callarme spoiler como la revelación de Mor o algo que pasa entre Amren y cierto personaje secundarísimo spoiler. Sin embargo, hay algo que les puedo decir: este libro es una SHIPPING FEST. Me voy a recontra morder la lengua para no cagarle nada a nadie, pero hubo momentos en los que grité cosas como si fueran goles. Les juro por el Caldero. Igual mi OTP en esta saga es Feysand y eso lo disfruté como puerca también, pero en general es un libro que permite fangirlear a pleno. Sobre esto de shippear, agradecí un montón que hubiera un espacio dedicado en forma de conversación a aclararnos más sobre los mates (tampoco me fijé en cómo está traducido). Las dudas que tiene Feyre sobre este tema son todas muy válidas y súper útiles para que entendamos más cómo funciona la cuestión, que es de los detalles que no me convencían en el libro anterior.

La ambientación vuelve a ser maravillosa. Dados ciertos hechos, vamos a conocer más sobre las otras cortes, incluso hay escenas en algunas de ellas. Mi favorita, por ahora, es spoiler la Corte Amanecer spoiler, que me dejó embobadísima con lo bella que es. También van a tener mucha más participación sus High Lords, obviamente, dado que se nos viene una guerra encima, ¿vieron? No quiero decir mucho porque justo las suyas son escenas interesantísimas e intensas. Pero en fin, la ambientación sigue siendo genial, conocemos más, todo es bello por este lado, al igual que con la prosa, que sigue la línea del libro anterior y que disfruté plenamente.

Quizás lo que no me convenció —y a la vez sí— demasiado es el final. Les voy a explicar por qué en el spoiler, pero para los que no quieran leerlo, les cuento a modo de resumen: creo que la autora quiso quedar bien con todos y a la vez ser dramática, por lo que dejé de creerle por momentos, y eso es grave. Si ahondamos en esto, spoiler me da la impresión de que quiso sorprendernos con posibles aliados y cosas, y no le salió. Es decir, en muchas ocasiones planta la semilla de cómo llegarían estos aliados, pero salvo algunos de ellos, los demás se me hicieron una especie de deus ex machina en la batalla final. Y creo que lo de Amren y Rhys, al final final, le quita valor a lo que sacrifican. Aun así, digo que me gustó porque no sé qué habría hecho con mi vida si las cosas no hubieran terminado así. No habría podido soportarlo spoiler. Salvo esto, quedé bastante  feliz cuando lo terminé, así que tomémoslo como un «puede y debe mejorar» y listo. Lo que más me complica es que spoiler esto nos dé una pista de cómo puede terminar su otra saga, dado que el final de ACOMAF y el de EoS son muy similare spoiler, pero eso ya es elucubrar demasiado.

En definitiva, es un libro que disfruté a tope. No pude parar de leerlo, a pesar de que habría deseado que no terminara nunca. Todos los aspectos negativos que hallo se ven opacados por mi alma fangirl que gozó hasta el momento más cursi. No podría decidir si me gusta más o menos o igual que el anterior —cualquiera de los dos me gusta más que el primero, igual, sin duda y por motivos súper obvios—. Lo que sí confirmé es que necesito hacer una relectura, eventualmente, de los tres juntos seguiditos, como con Trono de cristal. Tengo muchas ganas de recordar y redescubrir cosas, y a la vez notar esos indicios que tanto me gustó ver en la otra saga al releer. Otra cosa importante: aunque la historia de Feyre termine acá, sabemos que van a salir más libros y me parece GENIAL. Todavía no estoy preparada para despedirme de este mundo ni de estos personajes.

lunes, 5 de junio de 2017

Arena negra - Reseña

En una Europa sumida en la miseria que ha recobrado tradiciones clásicas como las luchas de gladiadores, Faith ha superado su entrenamiento en la escuela lanista y está empezando a despuntar por ser una de las pocas mujeres que sobreviven en un deporte dominado por hombres. Cuando la Federación la invita a participar en el famoso Torneo Crush, donde todos los combates se celebran a muerte, ella acepta con un único objetivo: sumar victorias para retornar a Asia y, así, vengarse del hombre que destruyó su vida.









Tuve el maravilloso placer de poder leer esta novela como lectora cero, y por eso quiero agradecer a Gema por su generosidad y confianza ♥. Antes de empezar hablé con ella para preguntarle qué tanto había cambiado esta versión publicada de la que leí yo, y como me aseguró que eran detalles menores, me sentí tranquila como para reseñar esta novela. Que, para ser clara, me gustó muchísimo.

Es muy difícil hablar de una segunda parte sin spoilear, así que no me voy a entretener contando lo que sucede. Además, pasa de todo. El libro empieza donde nos deja la parte anterior, sin introducir demasiado —aunque ayuda a retomar, sí, no sale de la nada—. A partir de ese momento, con el Torneo Crush en el horizonte, Faith va a enfrentarse a peleas como nunca antes, con una clara meta en su mente: su libertad. Ese es uno de los dos grandes ejes entorno a los que se mueve esta historia. El otro, por supuesto, es la venganza. Y ahora, más que soñar con ella, las cosas empiezan a tomar fuerza. Creo, la verdad, que esto es todo lo que puedo decir sobre la trama sin cagar nada. Leer sin tener mucha idea de lo que iba a pasar fue un placer —y un suplicio, pero del bueno—. 

Para ser honesta, mi mayor expectativa respecto a este libro era que «solucionara» ciertos problemas que había notado en el primer libro. ¿Veredicto? Cumplido. Fue de las primeras cosas que noté, de hecho. Por eso y por más, me siento muy feliz de no haber dudado en darle la chance a esta novela. Esto va en especial para todos aquellos que andan dudosos sobre si leer Arena negra o no. Mi respuesta es: sí, apenas puedan.

Otra de las cosas que más disfruté es el desarrollo y crecimiento que muestra Faith, nuestra protagonista. Después de todo lo vivido, era normal que se volviera una chica tan fría y decidida, con los objetivos claros y poca capacidad para expresar sus sentimientos. Pero esas cosas empiezan a cambiar y, sin dejar de ser ella, su capacidad emocional y sus planteos morales evolucionan. Me fue mucho más fácil empatizar con esta Faith, con la persona que se iba dejando ser página a página.

Además de eso, otro punto a favor es la relación que tiene con Teseo, algo que empezó a echar raíces en el primer libro. Spoiler Me encanta que no haya sido perfecta. Que se haya dado despacio, con tiempo para conocerse y quererse por confianza y respeto mutuo. Que cuando algo les hizo daño al punto de separarlos, esa decisión fuera crucial, que Faith fuera firme en lo que sentía. Que no haya tenido un final de cuento de hadas. Fue todo muy maduro y real y me hizo feliz, a pesar de sufrir un poquito spoiler. A pesar de todo esto, Teseo sigue sin gustarme mucho. Entiendo sus razones para ser como es, su backstory está muy bien creado, sí. Pero no me cae bien, qué le voy a hacer.

Para los que se lo estaban preguntando: sí, hay muchas escenas de peleas de gladiadores y toneladas de acción, pero también escenas profundamente introspectivas. Creo que el balance se maneja mejor en esta entrega y que no hay partes que se hagan más lentas ni otras demasiado rápidas. En especial, sobre la mitad de la novela, sentí tanta tensión que me dolía la panza. No sé de qué otra forma explicar lo mucho que disfruté y me metí en la historia. 

No puedo no decir esto: sufrí pila. Mucho, mucho. Pensé que Gema no iba a ser tan mala, que lo que estaba deduciendo en mi cerebro era demasiado, pero nop. Fue mala nomás. Así que vayan comprando pañuelitos, agárranse bien de sus asientos y prepárense para el shock emocional. Nada más les digo respecto a esto.

En esta ocasión, la ambientación me hizo extremadamente feliz. Yo me había quejado antes de lo poco que se mencionaba al resto del mundo (es decir, todo lo que no sea Asia o Europa —o América como equivalente de Estados Unidos—), además de que concordaba un poco con eso de que parecía un desperdicio tener Asia futurista y no aprovecharla. Pues bien, acá viene Gema a taparnos la boca. A hablarnos de qué pasa en África, llevarnos a lugares como Brasil, Dubai o Singapur. Especialmente Singapur. Se nota que la autora estuvo allí, porque las descripciones... Quedé con ganas enormes de conocer ese país en la actualidad, así que miren, una cosa genial.

La prosa, en sí, no varía demasiado respecto a la primera parte. Seguimos teniendo esa voz de Faith tan madura, que narra en retrospectiva lo que sucedió —y por eso tanta gente piensa que Faith es demasiado madura para su edad, asumo yo—, que ahora además, con los momentos de introspección, podemos conocer más y mejor. Sigue siendo una narración ágil, ideal para las escenas de acción. Se me hizo fluida y fácil de leer, lo que mejora muchísimo la experiencia. 

Me parece que la conclusión es clara, pero vale la pena hacerla. Arena negra es una secuela más que a la altura de la primera parte, hasta me arriesgaría a decir que la supera. Acción, desarrollo de personajes y una ambientación fantástica. Yo qué sé, ¿en serio no le van a dar una chance?




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📢 ¡Se viene una nueva lectura conjunta! La #LCFuego🔥, en la que vamos a leer la tercera parte de la saga Trono de cristal, de Sarah J. Maas. ¿Se unen? 💁