miércoles, 30 de enero de 2019

La hora de las brujas - Reseña

La Reina Elizabeth I ha encarcelado a María Reina de Escocia, acusada de intrigar en su contra. La madre de Alyce ha sido incinerada públicamente acusada de brujería. Alyce se ve obligada a huir a Londres, pero al ir descubriendo sus poderes de magia oscura, se da cuenta de que fuerzas poderosas le persiguen. Y pronto Alyce se encontrará en lo más profundo de una batalla secreta entre la rivalidad de dos reinas. Una fantasía repleta de giros magistrales, magia, oscuridad y originalidad que explora la Historia real a través de pasajes fantásticos, construidos en un universo alternativo repleto de amistad, perseverancia y muerte…








No negaré que por este libro sentí amor a primera vista. ¿Ustedes vieron lo que es esa portada? Además, es tapa dura, tiene un mapa de Londres y la edición está cuidadísima. Es, como objeto, una verdadera belleza. La sinopsis, por supuesto, me atrapó en dos segundos. Todo esto hace que me duela más no haberlo disfrutado como esperaba, pero no puedo decir que es un mal libro. Voy a tener que explicar mejor esto, así que empecemos.

Esta es una novela sobre brujas, una temática que cada vez cobra más fuerza en la literatura juvenil. Empieza con la captura de Ellen, una mujer acusada de brujería. Su hija, Alyce, debe huir de quienes asesinaron a su madre, pero no tiene ni mucha idea del mundo real ni mucha suerte, y termina en un asilo. Las cosas, a partir de ahí, empiezan a complicarse y retorcerse, y terminamos en medio de una conspiración que va más allá de lo que Alyce imaginaba. Es más, involucra a dos de las figuras más importantes de la época: la reina Isabel y María Estuardo.

O sea, ¿cómo podría pretender alguien que yo no quisiera leer esta novela, si tiene todo lo que me gusta? Además, hay brujas. De las de verdad. Empezamos despacio, con hierbas y alguna que otra vidente, para encontrarnos con brujas poderosas y muchísimos secretos, algunos que incluyen hablar con los muertos, o más que eso... En este sentido, no decepciona. La magia es oscura y peligrosa, está mal vista y aun así se las ingenia para que las brujas estén muy arriba en el sistema, más de lo que podríamos imaginar. No quiero adelantarles más.

Alyce, nuestra protagonista, creció aislada del mundo. Esto se nota al toque porque no sabe manejarse en Londres ni tiene información básica, como quién gobierna o cómo comportarse con gente. Me extrañó un poco, pero supongo que es la manera de que como lectores podamos recibir información a la misma vez que ella. Alyce es una joven de catorce años que acaba de perder a su madre y está perdida en un mundo hostil, mientras es perseguida por gente peligrosa y tiene una única pista sobre su destino. Es valiente, es astuta y tiene una conexión inexplicable con los muertos. Además, es una bruja, como su madre. Lo que sí sabe del mundo exterior es lo mal vista que está la brujería, al punto de que su vida corre riesgo si alguien se entera. Como le pasó a su madre, como le pasó a la madre de Solomon también. Y como les pasó a tantas mujeres durante esa época, en nuestro mundo real. Tristemente, a diferencia de esta novela, en la vida que nos tocó esto significó la muerte de miles de mujeres inocentes.

¿Quién es Solomon? Uno de los pocos amigos que logra hacer Alyce en su huida. De hecho, Solomon es quien le salva la vida y la lleva a la posada que le dará refugio durante un tiempo. Es un buen chico, actor e hijo de una bruja. Es, además, un obvio interés romántico, aunque esto no tiene tanto peso y nos enteramos más por lo que dicen los otros personajes que por lo que ellos demuestran, al menos hasta el final. 

Los demás secundarios varían en cuanto a relevancia e interés que me generaron. La gente de la posada puede ser entrañable o molesta, pero son funcionales a la trama. El brujo-actor es un personaje divertido, pero no me terminó de quedar claro qué aporta a la novela. En cuanto a los «malos», son muy de película. Su arco es narrado aparte, desde la perspectiva de John Hopkins, y aunque creo que tuvieron todo para ser súper interesantes, al final quedaron en superficiales y confusos. Lo que sí me gustó mucho es la vuelta de tuerca en la historia de la reina Isabel y María Estuardo, el trasfondo que se nos cuenta y los plot twists al respecto. No quiero decir mucho más porque lo lindo es irlo descubriendo, pero en verdad esto me entusiasmó bastante y fue de lo que más me gustó del libro.

La narración fue mi principal problema con la novela. Aunque en verdad no hay nada incorrecto y las descripciones son acertadas, la atmósfera se logra y los diálogos están bien, son creíbles, no me enganchó. A veces llegaba a leer en diagonal para pasar a los diálogos, que movían un poco más la historia. Dado que en verdad no hallé nada malo y la historia en sí no es aburrida, no me queda claro qué me provocó esta sensación, pero es lo que no me permitió disfrutarla del todo.

Por otro lado, la ambientación me pareció correcta. A ver, no sé tanto de ese período y no puedo afirmar que históricamente esté bien, no me refiero a eso. Lo que quiero decir es que es un libro oscuro y duro, sin disfraces para la crueldad de la época. También se transmite perfectamente la miseria que vivía la gente en general, el hambre y el miedo. Y no tengo ni que mencionar lo mucho que me gustaron las brujas y su caracterización, tradicional y a la vez con una fuerza política que rara vez vemos. Que se tomara en cuenta la famosa rivalidad de estas dos reinas me gustó mucho también, que se jugara con un tema tan conocido y se le diera una nueva visión, a pesar de que en algunos sentidos fue predecible. También me gustó que hubiera varios personajes históricos reales, aunque obviamente con ciertas libertades del autor —que él mismo admite en una nota al final de la novela.

Entonces, como para sacar una conclusión, creo que es un buen libro, solo que no congeniamos. Realmente me parece que a muchos de ustedes les puede gustar, así como también creo que a mí misma me habría fascinado hace algunos años. Me gustaría que le dieran una oportunidad y me contaran si les pasa lo mismo que a mí con la prosa o si fue un tema mío o algo. Es una visión clásica pero interesante de las brujas, con una buena ambientación y una trama oscura que hasta sorprende en más de una ocasión. ¿Qué dicen?

miércoles, 23 de enero de 2019

Todo el viento del mundo - Reseña

En un desolado futuro cercano, Sarah y James vagan por el desierto.
Van de rancho en rancho cortando agaves por unos míseros centavos.
Hace tiempo que partieron de Chicago, donde Sarah perdió a su hermana pequeña y, desde ese entonces, han aprendido a trabajar duro y a mantener su amor escondido para protegerse en esas interminables tierras, peligrosas y llenas de secretos.
Cuando Sarah y James están empezando a establecerse y comienzan a ahorrar algo de dinero para el hogar que sueñan, un terrible accidente los obliga a huir hasta el próximo rancho. Así llegan a Lo real maravilloso, un lugar del que les advierten tengan cuidado, ya que está maldito. Allí suceden cosas extrañas, y el delicado equilibrio de sus vidas comienza a ceder. Sobrevivir tiene un costo muy alto. Todo el viento del mundo es un impresionante cuento de terror y peligro, romance y redención.


Decidí leer este libro cuando vi un tweet de Carolina que decía que la había hecho sufrir. Me dio curiosidad, porque a primera vista parecía una novela más bien romanticona, aunque triste. No sé, la juzgué así y dije veamos qué hizo sentir tan mal a esta colega blogger. Agradezco a la librería América Latina por la oportunidad de tener el ejemplar y sacarme la duda. ¿Les digo? Subestimé mucho lo que me iba a doler esta historia.

Lo primero que quiero destacar esta vez es la ambientación. Estamos en una especie de futuro no tan lejano, quizás postapocalíptico, quizás solo una consecuencia de nuestro estilo de vida actual. La cuestión es que eso no tiene tanto foco, sino la vida actual de la gente allí y cómo se las rebuscan para sobrevivir. Es un futuro árido, en más de un sentido. En ese Estados Unidos que presenciamos ahora, la vida es dura y la naturaleza escasa. Sabemos que en las ciudades no están mucho mejor, por lo que nos cuenta la protagonista a través de sus recuerdos, pero los que fueron a las plantaciones a buscarse la vida la están pasando bastante mal. Es el caso de Sarah Jac, nuestra protagonista y narradora en primera persona, y James, su novio, con quien se hacen pasar por primos para evitar la atención indeseada hacia su relación. Después de la muerte de la hermana de Sarah en Chicago, ambos viajan al desierto, a los campos de agave —planta de la que se destilan el pulque, el mezcal y el tequila—, en busca de dinero. Así se convierten en jimadores y se lanzan a una vida de escasez, penuria y traiciones.

Ustedes pueden creer que yo estoy exagerando, pero este libro es muy duro. Retrata la miseria de la vida en el desierto y en los campos de agave sin ahorrarse nada, ni los detalles asquerosos, ni el hambre, ni la muerte, ni la maldad. Nada de ocultar la desesperación o la mezquindad que muestran las personas en momentos terribles. En ese contexto, Sarah y James intentan sobrevivir en Lo real maravilloso, un rancho al que nadie quiere ir porque se paga mal y el trato es terrible, pero no les queda otra opción. Lo que les depara la vida allí es el contenido de este libro, y si bien no es una historia repleta de acción, les pasa de todo.

Nuestra protagonista no es la alegría de la huerta, pero no tiene por qué serlo. Es una chica que ha sufrido mucho, que vio morir a sus seres queridos y que tuvo que ingeniárselas para sobrevivir. Si al narrar notamos dureza, falta de empatía o egoísmo, yo creo que tiene toda la justificación del mundo. Incluso cuando las cosas se tuercen del todo y deja de actuar de forma racional para dejarse llevar por las emociones: llegamos a un punto de quiebre importante. Aunque Sarah Jac pueda no caer bien, es muy humana y una consecuencia lógica de la vida que tuvo.

Su relación con James parece ser lo único lindo y bueno de la historia, pero ni eso está a salvo de la miseria de Lo real maravilloso y los engaños de estos dos para poder salir adelante. No quiero contarles demasiado, pero las cosas se van desarrollando despacito y es fácil ver a dónde nos va a llevar y por dónde va a doler, aunque como lectores no queramos ni pensarlo. Hablar de James todavía me cuesta y hay cosas que no perdono, pero sí me parece un buen personaje.

Los secundarios perfectamente podrían dividirse entre los ricos y los pobres, la familia de Lo real maravilloso y quienes trabajan allí. Sarah va a tener que interactuar con ambos grupos, y ninguno es del todo bueno o malo, quizás incluso todos estén al borde de la locura de alguna manera. En la casa vive la familia Gonzáles. La hija mayor, Farrah, tiene una enfermedad terminal, y esto más la muerte de su madre hace que Bell, la menor, esté todo el tiempo enojada. Sarah tendrá la ocupación de enseñar a montar a esta última, con la que creará un vínculo que me parece de lo más interesante. Sobre Farrah, creo que es de las pocas buenas personas de ese rancho.

En cuanto a la gente que trabaja en el rancho, tenemos personajes de todo tipo y especie. Leo, un hombre experimentado pero temperamental; la dulce e inocente Odette; Eva, que llegó un día con predicciones de plagas, rebeliones y muerte; Bruno, con el corazón abierto para Sarah; Rosa y Ben, y su amor... Todos ofician de marco para esta historia tan dura

Y hablando de dureza, la narración se las arregla para serlo y, a la vez, ser hermosa. Para describir el desierto y los campos y el dolor de una manera que llega muchísimo, con una sonoridad increíble. Y, a la vez, para hacernos daño con pocas palabras. Sarah, la protagonista, no es una poeta ni tiene tiempo para la belleza, pero sí muestra una sensibilidad debajo de toda esa coraza. La prosa transmite todo eso muy bien

El final es muy intenso, muy emocional y muy injusto, creo yo. Creo que tienen que leerlo para entender por qué digo esto, aunque la verdad es que todavía no me recupero y no sé si van a querer hacerme caso cuando les digo esto. Pero sí, tienen que leerlo. Cierra bien y creo que a fin de cuentas es lo que tenía que pasar, pero la forma de llegar ahí... Uf. Qué dolor.

Así que eso, es un libro al que subestimé y terminó haciéndome sufrir, pero no me arrepiento para nada de haberlo leído. Es una muy buena historia, trabajadísima y con una narración impresionante. Lo recomiendo, pero no hagan como yo vayan preparándose, ¿sí? Corazones duros.



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Por cierto, no quiero dejar de invitarlos a una nueva presentación de Proyecto Pandora, esta vez en el Museo Zorrilla. Es el sábado 26 a las 17, entrada libre. Los espero ahí ♥.


miércoles, 16 de enero de 2019

Chicas de nieve y cristal - Reseña

MINA, la Reina madrastra. LYNET, la hermosa princesa.
Dos mujeres jóvenes condenadas a ser rivales desde le principio.

CHICAS DE NIEVE Y CRISTAL narra la relación entre dos mujeres jóvenes condenadas a ser rivales desde el inicio. Solo una puede ganar y la otra deberá perderlo todo, a menos que ambas hallen un modo de reconstruirse a si mismas y su historia.











Esta era una de las novedades que más curiosidad me generaban últimamente, especialmente después de las reseñas tan diversas que había cosechado. En verdad, no tenía tanta idea sobre de qué trataba; incluso me hacía ideas muy diferentes a lo que en verdad fue, guiada por lo que está de moda. En ese sentido, acá viene un elogio: es distinto. Sin embargo, hubo cosas que no me convencieron, y creo que la mejor forma de explicar esto y que los aspectos positivos se vean lo suficientemente resaltados, como debe ser, es hacer una reseña de qué me gustó y qué no, la primera del año. Muchísimas gracias a América Latina por el ejemplar ♥.

Aunque lleve tiempo llegar a ese punto, estamos frente a un retelling de Blancanieves, un cuento clásico que nunca pasa de moda. Se nos cuenta la historia de Lynet, una joven princesa que no quiere ser lo que esperan de ella (un reflejo de su madre fallecida) y de Mina, su madrastra, que se sostiene del poder un poco para llenar el hueco de no sentirse amada. Me pareció una premisa muy interesante que se tuviera en cuenta ambas perspectivas, así que pasemos a lo bueno de esta novela, ¿les parece?



Lo que me gustó:

  • Se trata de una historia de mujeres, especialmente. Los personajes principales lo son, y la acción en verdad la mueven ellas más que ellos, que son pocos. Desde las protagonistas hasta personajes secundarios como Nadia o Xenia, nos rodean mujeres fuertes, que saben lo que quieren y lo buscan sin dejarse aplastar por los hombres a su alrededor.
  • Nos cuentan la historia de Lynet, la princesa, y de Mina, la madrastra, cuando ambas tienen dieciséis años. A medida que la historia avanza, la de Mina se va acercando al momento actual, la de Lynet, por lo que aprendemos sobre su vida, su llegada a Primavera Blanca y su forma de ver el mundo. Es una manera de empatizar con las dos y reconocerlas como individuos.
  • La relación entre Lynet y Mina, aunque parezca de rivales, no es tal. Es mucho más compleja que eso: para Lynet, Mina podría haber sido una madre, pero su padre no quiso que esta reemplazara a su antigua esposa, por lo que evitó que la relación se profundizara. Aún así, este cariño y este vínculo se explora muchísimo durante la novela y es el que más peso tiene, especialmente hacia el final. Me encantó que la relación hijastra-madrastra se saliera de los clichés y que a fin de cuentas importara más construir que destruir, a pesar de lo difícil que es todo.
  • De entrada, el interés amoroso de Lynet es una chica: Nadia, la cirujana. No se nos oculta, no se nos confunde con otra cosa. Es un claro crush y, aunque su desarrollo es muy sutil y no ocupa un papel tan relevante, no nos mienten.
  • Es una novela muy creepy y eso se maneja muy bien. El padre de la reina, Gregory, es un hechicero que no duda en experimentar con gente para crear vida, si es necesario. Su laboratorio y sus prácticas son espeluznantes.
  • Si seguimos con lo creepy, el rey está obsesionado con el recuerdo de su difunta esposa, principal motivo de que Lynet exista —en la solapa nos cuentan que fue hecha de nieve a imagen de su madre, no es spoiler. Su actitud con su actual esposa, que espere que su hija se parezca a su madre en todo... Muy, muy creepy. Bien logrado.
  • Que el amor, los vínculos y la compasión se pongan por encima del poder, el orgullo y las ambiciones personales.
  • Ese apoyo a veces viene de hombres, como Félix, que parecen ser muy canónicamente masculinos, pero son quienes se encargan de la contención, en lugar de la acción o la violencia. Un cambio que se agradece.
  • Esto no es de la novela en sí, sino de la maquetación, pero como libro es muy bonito —como suele suceder con esta editorial— y hasta tiene un mapa del castillo.




Lo que no me gustó:

  • Lo que más eché de menos fue una ambientación completa. Sabemos muy poco del mundo que habitan nuestros personajes, más allá de que existe una maldición que hace que en el norte haya un invierno eterno y que se culpa a la tristeza de una reina antigua. De sus costumbres, de su forma de vida, más bien poco. Entiendo que no incide demasiado en lo que se cuenta, pero me pareció tan desaprovechado...
  • En esta línea, podría haber habido un mapa del reino, en lugar del mapa del castillo, que si bien es bonito, creo que no aporta lo mismo.
  • Y siguiendo con el tema ambientación, la magia me resultó muy rara. Muy poco explorada, sin explicaciones que nos permitan entender bien su funcionamiento. Más bien, funcional a la trama sin más. Al ser un retelling de un cuento de hadas, tampoco voy a quejarme demasiado por esto, pero no me cuajó, a pesar de ser linda y liberadora para las protagonistas.
  • Las relaciones entre los personajes que no fueran Lynet o Mina se me hicieron más débiles, más superficiales. Creo que se ahondó tanto en ellas —y está bien— que no se dejó mucho espacio para el desarrollo de los demás, y esto pesa.
  • Pesa especialmente en las reacciones: todo lo que pasa se acepta con suma ligereza, lo que hace que las reacciones de los personajes parezcan artificiales, especialmente cuando spoiler Nadia le cuenta a Lynet la verdad sobre su origen spoiler. No se cuestiona, solo se acepta y se sigue la historia.
  • Por supuesto, Nadia es uno de los personajes que sufren con esta situación: no llegamos a conocerla bien, su relación con Lynet es sumamente superficial, aunque tenga un papel súper importante y lindo en verdad.
  • El arco del rey es súper interesante, pero me parece que spoiler queda truncado con su muerte y en verdad no hay evolución, solo la atmósfera creepy spoiler. Entiendo que la historia no se trata de él sino de Mina y Lynet, pero siento que perdió profundidad ahí.
  • La narración no tiene nada de malo, pero tampoco nada que me hiciera resaltarla y en varias ocasiones leí en diagonal porque la historia se me empezaba a hacer densa o repetitiva. Y ya saben que yo no tengo problemas con las historias lentas, así que no va por ahí.

En fin, es una novela que escapa de las típicas historias de reinas rivales que están tan de moda ahora y nos presenta un relato donde el peso está en los vínculos, en la familia que construimos y en ser quienes queremos ser, sin importar para qué nos crearon. Tiene puntos positivos muy a su favor, como verán, pero los negativos hicieron que no terminara de convencerme. A pesar de esto, me gustaría que le dieran una oportunidad para que podamos charlar sobre ella. Y yo quedo con ganas de leer lo próximo de la autora, porque creo que tiene potencial. Espero que me cuenten qué les parece ♥.

miércoles, 9 de enero de 2019

El bestiario de Axlin - Reseña

El mundo de Axlin está plagado de monstruos. Algunos atacan a los viajeros en los caminos, otros asedian las aldeas hasta que logran arrasarlas por completo y otros entran en las casas por las noches para llevarse a los niños mientras duermen.
Axlin es la escriba de su aldea, la única que sabe leer y escribir. Y se ha propuesto investigar todo lo que pueda sobre los monstruos y plasmar sus descubrimientos en un libro que pueda servir de guía y protección a otras personas. Por eso decide partir con los buhoneros para reunir la sabiduría ancestral de las aldeas en su precaria lucha contra los monstruos. No obstante, a lo largo de su viaje descubrirá cosas que jamás habría imaginado cuando partió.





Había muchos motivos por los que necesitaba leer este libro. El primero de ellos era que se trataba de una nueva trilogía de fantasía de Laura Gallego, autora española que supo conquistarme durante mi adolescencia. El segundo, el hype que me metió Ana, de El refugio del dragón de tierra, en el cuerpo. El tercero, que amo los bestiarios y las historias con monstruos y criaturas raras. Y más, pero esos son los principales. Agradezco mucho la oportunidad de poder leer este ejemplar. 

Entonces, bueno, agarré el libro con cuidado de no hacerme demasiadas ilusiones, pero a sabiendas de que era una novela de Laura, como tantas que he leído. Y eso se nota de inmediato: con el correr de los años, ha forjado una voz propia imposible de no reconocer. No suelo empezar las reseñas hablando de la prosa, pero en esta tenemos una narración muy sólida, que permite que la novela se mueva con paso firme, si bien no voraz, y que las cosas se vayan dando a su debido momento. El ritmo es suave, no vertiginoso, sin volverse denso.

Esto es necesario, porque tenemos una trama compleja, aunque se adivina que es una introducción de las siguientes dos partes, donde las cosas van a complicarse irremediablemente. Empezamos con Axlin en su enclave, donde conocemos la vida cotidiana de esta gente, asolada por los monstruos. La vida de nuestra protagonista cambia radicalmente varias veces: cuando un nudoso le arruina el tobillo, cuando aprende a leer y escribir y cuando decide marcharse del enclave para escribir un libro sobre los monstruos. Hasta ese entonces, su destino era ser una mujer fértil que podría traer más niños a su enclave. Ahora, tiene una misión. Es así que Axlin recorrerá los caminos acompañada de buhoneros, conocerá nuevos monstruos, sobre los que escribirá, y básicamente intentará sobrevivir y aprender todo lo posible sobre su mundo y cómo vencer o espantar a los monstruos.

Es durante ese camino que se encontrará con un montón de personajes que van a ayudarla, pero creo que el mayor quiebre es cuando llega a la Jaula, una especie de posada, y conoce a quien la llevará hasta Xein, que cambia su forma de ver todoXein, a pesar de aparecer bien entrada la novela, es otro de los protagonistas fundamentales. Es imposible hablar de él sin spoilear, pero todas sus partes son muy tensas, muy distintas a las de Axlin, y el cambio que sufre da ganas de ir a darle un abrazo fuerte y decirle que todo va a estar bien. El contraste se nota, especialmente hacia el final, y es descorazonador. No dejo de pensar en el nombre del segundo tomo, El secreto de Xein, y necesitar leerlo. Con fiereza.

Pero nuestra protagonista es Axlin, y eso no debe olvidarse. Es una muchacha valiente, aunque a veces tenga miedo, muy inteligente y capaz de sobrevivir donde otros no lo han logrado. La mueve la necesidad de ayudar, de hacer el bien, pero también de buscar conocimiento, como podemos deducir mientras leemos y, sobre todo, al final, cuando llega a determinado lugar. Como protagonista funciona, aunque a veces parece faltarle cierta chispa. Supongo que es difícil tener buen humor en un mundo en el que te puede matar un monstruo en cualquier momento. Me gusta, de todas maneras, hacia dónde va y lo que parece que va a aprender, así que no la voy a juzgar mucho.

Hablar de este mundo es importante porque la ambientación juega un papel clave en el libro. Se nos presenta un mundo inclemente, asediado por monstruos de los que no se sabe bien el origen —por lo que vi, es una duda que no resolveremos hasta el final de la saga, pero mejor, que se mantenga la intriga—, donde la gente sobrevive como puede en donde puede. Existen enclaves, que son poblados en los que la gente se refugia. Dicen que hay algunas minas, que existe la Jaula, que existe la Ciudadela —que recordará a Shingeki no Kyojin, seguro—, pero nadie de las tierras del oeste ha llegado hasta ahí, y los del este... ni tanto. La realidad es que, según Axlin avanza, vamos descubriendo junto con ella que el mundo es más grande de lo que pensaba y que la gente se organiza de formas muy diferentes. Incluso enfrentamos junto a ella algunas de las injusticias que sufren los lugares más grandes, a diferencia de los pequeños enclaves. Todo esto escala muy bien y da cuenta de la evolución del personaje de Axlin también.

En definitiva, es una novela que disfruté, pero de la que necesito más. Me encantó especialmente cómo se cuestionan las estructuras, que se ponga la investigación en ese lugar de importancia y que se priorice a veces lo cotidiano, la experiencia de la gente común acerca de los monstruos, ante el conocimiento estratégico. Creo que es una saga con muchísimo potencial y tengo ganas de comprobarlo por mí misma. ¿Me acompañan?

miércoles, 2 de enero de 2019

La canción de la corriente - Reseña

"El día que tu destino venga por ti, lo sabrás".
"Bueno, en mi opinión, mi destino podría apresurarse un poco. Papá tenía quince cuando el dios del río susurró su nombre por primera vez. Yo tengo dos años más y todavía no he oído nada. Pero mantengo mis oídos abiertos, porque algún día heredaré el Cormarán. Ocho generaciones de capitanes Oresteia han ejercido su profesión en estos ríos. Y todos tuvieron el favor del dios".











¡Hola a todos y feliz año! Esta, la primera entrada del 2019, va a ser sobre una novela que leí el año pasado y que me sorprendió gratamente. No era que tuviera bajas expectativas o que no esperara nada, sino que me llamó la atención desde un inicio, pero no quise hypearme porque eso siempre sale mal. Entonces dije ta, con calma. Le comenté a una amiga que andaba necesitando una de esas lecturas que las agarro medio sin pensar y al final las termino en una noche, sin parar, y fue exactamente eso. Muchísimas gracias a América Latina por el ejemplar ♥.

Como la sinopsis no dice mucho, paso a contarles yo un poco de la historia. Caro viaja en su barco, el Cormorán, junto con su padre y Fee, una mujer-rana. Estamos en las tierras fluviales, por lo que todos los vehículos se adaptan al río y a su caudal, no al océano. La cuestión es que, cuando llegan a Atalaya de Hesperia y encuentran decenas de otras barcas prendidas fuego, la cosa se complica. Y cuando se padre se niega a cumplir un encargo de parte del gobierno que ahora Caro deberá llevar a cabo para conseguir la libertad de este, los problemas y el peligro no van a hacer más que multiplicarse. Especialmente porque hay un grupo de mercenarios que busca su barco y el paquete que contiene y que no parece tener problemas en destruir a quienes se interpongan en su camino.

Lo que tenemos, claramente, es una novela donde la acción y la aventura predominan, pero también contiene toques de misterio, de magia y fantasía, además de un romance de esos que me gustan a mí, spoiler en el que primero se llevan mal y después van construyendo una linda amistad antes de que la tensión haga que todo sea más intenso spoiler y bueno, nada, eso lo van a tener que leer ustedes.

Se vuelve muy disfrutable gracias a la protagonista, una chica intrépida y curtida que está algo dividida entre la vida que lleva con su padre y los orígenes más burgueses de su madre. Además, le duele que el dios del río no le haya hablado, como sí hizo con su familia durante generaciones. Lo que pasa detrás no es un secreto que la narración oculte de nosotros como lectores, pero el proceso de entendimiento de Caro me resultó muy creíble. Y la resolución de este conflicto es simplemente preciosa y muy intensa.

La novela se sostiene muy bien en los personajes secundarios, que van cobrando fuerza según transcurre la historia. Desde el misterioso interés romántico, del que no puedo comentar mucho más que su crecimiento para bien durante la novela, hasta la familia de la protagonista, que lejos de ser una excusa o una sombra tiene una participación muy activa que me encantó. Si bien los villanos no tienen gran carisma ni importancia, creo que la historia va por otro lado y que de eso vamos a ver más en la siguiente entrega —tengo entendido que es una bilogía.

También estoy muy feliz con el mundo en el que se ambienta la novela. Estamos en tierras fluviales, es decir, que los lugares se conectan a través de una serie de ríos y afluentes, islas y lagunas. Además, muy cerca tenemos la costa. Y un imperio que se despedaza en otros territorios, con gobiernos monárquicos o incluso ciudades-estado con líderes más bien democráticos. Muy interesante. Hay piratas también. Y monstruos y dioses. Es todo súper visual, en parte gracias a una prosa que fluye como la corriente de estos ríos. Y sí, tiene mapa, un mapa precioso que me hizo muy feliz.

Quizás no es una novela inolvidable, de esas que marcan un antes y un después, pero a mí me resultó una lectura fascinante, atrapante y muy amena. Amé con todas mis fuerzas el mundo que se nos planta, quedé súper satisfecha con los personajes y su construcción y necesito ya mismo tener el segundo para saber qué pasa, porque tengo la impresión de que ahí es donde empieza la verdadera aventura. A orillas del mar y frente a un imperio que se cae sin poder evitarlo. ¿Se lo van a perder?