miércoles, 26 de junio de 2019

Escuadrón - Reseña

El inicio de la nueva trilogía young adult de Sanderson: Top Gun en el espacio.

El mundo lleva siglos en guerra; la humanidad está atrapada en un planeta constantemente atacado por unos alienígenas decididos a destruirla. Los pilotos son los únicos héroes dispuestos a combatir el enemigo.
Spensa es una joven que siempre ha soñado convertirse en piloto y defender a la Tierra. Pero su destino se cruza con el de su padre, un piloto que fue asesinado tras abandonar a su equipo, anulando sus opciones de asistir a la escuela de vuelo. De pronto, el ataque alienígena ha hecho duplicar la flota aérea de los humanos, facilitando que Spensa ahora sí pueda volar al espacio…

BRANDON SANDERSON es el gran renovador de la fantasía del siglo XXI, con diez millones de lectores y los derechos cinematográficos de toda su obra vendidos.

Brandon Sanderson es de esos autores que no necesitan presentación. Escribió y sigue escribiendo un montón de novelas de fantasía y ciencia ficción, sagas para adultos, jóvenes y niños... Casi imposible seguirle la pista sin comprometerte de verdad.  Escuadrón no es la primera vez que me encuentro con Sanderson, pero sí el primero de sus libros que reseño. La premisa me llamaba muchísimo y, apenas tuve la oportunidad de leerlo, me tiré de cabeza. Lo devoré casi todo durante una maratón de lectura de la comudidad BBB y creo que fue la mejor manera de pasar un sábado de junio.

El mundo que nos plantea Sanderson en esta novela no es la Tierra, aunque los antepasados de sus habitantes provienen de allí. Se llama Detritus y fue habitado por estos tras una persecución y un aterrizaje accidentado. Desde entonces, son atacados por los krell sin descanso, lo que los obliga a vivir bajo la superficie. Excepto que, con el tiempo, decidieron luchar. Y Spensa, nuestra protagonista, se muere por luchar. Esto, básicamente, es el argumento de la novela. No suena a nuevo, no suena a complejo, pero la verdad es que tampoco importa demasiado. El enfoque es maravilloso, la historia te atrapa de inmediato y los personaje están muy cuidados. De eso voy a hablarles ahora mismo.

Si lo han visto en persona, sabrán que es un libro largo, de más de quinientas páginas. Sé que eso a varios los asusta y a otros los entusiasma. He de decir que, una vez que te enganchás, esas páginas pasan rapidísimo. Y vaya si te enganchás, porque es una novela llenísima de acción, de secretos y de momentos muy intensos. También me gusta mucho el enfoque toma, como decía arriba. Me refiero en particular a cómo se trata al heroísmo, a la cultura en contra de la supuesta cobardía —una cultura que marcó la vida de Spensa— que hace que los pilotos, la profesión más admirada en esta sociedad, prefieran morir con honor a salvar sus vidas y ser considerados cobardes. Claramente, dentro del libro esto se cuestiona y se critica, a veces directamente en palabras de personajes como Cobb, un veterano que ahora da clases, o según las experiencias que Spensa va acumulando.

Spensa, como protagonista, es bastante diferente a lo que solemos encontrarnos. Es una bolita de rencor y violencia, llena de ganas de demostrarles a todos que no es una cobarde, que su padre tampoco lo era y que va a ser una digna piloto. Es bajita y parece fácil subestimarla, pero si la hacés enojar, te destroza. Me hizo acordar tanto a una amiga en ese sentido que al toque le tomé cariño, pero es verdad que puede ser un poco intensa. Por suerte, y quiero resaltarlo, con el correr de la novela va soltando un poco esa fantochada suya y dejando que otros se le acerquen, incluso cuando la posibilidad de perderlos es tan cercana —y, cuando esto sucede, el impacto es devastador. Spensa es inteligente, valiente —sí—, leal a sus amigos y con un fuerte sentido de la justicia. Hay un montón de veces que te dan ganas de gritarle, pero cuando ves todos los palos que le ponen en la rueda desde lugares de poder, se te pasa un poco.

Hay un montón de personajes en esta novela, pero los que más me importan son el escuadrón de Spensa, que cada vez va quedando más chico entre muertes y renuncias, y su profesor, Cobb. Cobb fue compañero del padre de Spensa, testigo de lo que le sucedió y... esto pesa. Me pareció un personaje admirable. Respecto al escuadrón, y sin entrar en cada uno de ellos, me gustó el lugar que toman en la vida de Spensa. Salvo Rodge, a quien ya conocía y con quien sí tiene confianza, todos los demás son un desafío para que Spensa ejercite tanto la irreverencia como la compasión. Me gustó especialmente una escena en la que se pone énfasis en la amistad femenina, el apoyo mutuo y las ganas de tener algún momento de normalidad. Fuera de esto, los adultos también son interesantes, especialmente Férrea, de quien tenemos bastante introspección. Me gustó que no hubiera villanos, sino antagonistas. Y luego está M-bot, la nave que encuentra y que está controlada por una inteligencia artificial dañada. Es un personaje delicioso.

La sociedad de este planeta está construida con mucho cuidado, a partir de los restos de la flota que tuvo que aterrizar para escapar de los krell. Incluso las cosas a las que se dedican o en las que creen tienen que ver con las ocupaciones de los habitantes originales. Sin mencionar, además, lo que provoca en cualquier cultura tener que vivir bajo tierra porque afuera espera una muerte casi segura. Ya hablé de la idiosincrasia de los pilotos así que no voy a seguir mucho con eso, pero quiero resaltar lo mucho que me gustó la academia donde estudian y las diferencias entre vivir en la superficie o en las cavernas. Además, la precisión con la que están descritas las distintas naves, las maniobras, los componentes de las naves... No me sorprende porque es Sanderson, pero vale mucho la pena resaltarlo. En cuanto a los krell, en este primer libro vamos a verlos poco y saber muy poco, hasta casi el final del libro. Pero, déjenme decirles, va a valer la pena que sea así.

Ya conocía la prosa del autor, pero en este libro se me hizo especialmente fluida, tal vez porque es una novela más orientada a un público juvenil, tal vez por la temática. En verdad, lo más destacable es la manera en que une acción e introspección, cataratas de datos e información con plot twists que hacen que uno nunca quiera dejar de leer. Son más de quinientas páginas que se pasan volando y que nos dejan con muchas ganas de seguir con el siguiente.

Sí, es una saga, otra cosa que no sorprende teniendo en cuenta al autor. Sé que a veces da pereza, pero yo me quedé con montones de ganas de seguir con la historia y me parece excelente poder leer una continuación. Lo recomiendo un montón a los que sean fans de este tipo de historias, pero también lo veo una buena puerta de entrada para los que no conozcan tanto. ¿Qué me dicen? 

miércoles, 19 de junio de 2019

Entre vidas - Reseña

La Ecuménica y el Hotel Vista Roja unen a Manuela y Ela sin saberlo. La guerra que cambió el mundo entra en sus vidas a pesar de los años que las separan. Manuela ha decidido que el pueblo se le queda pequeño. En el año 40 tiene que enfrentarse a sus miedos y dejar atrás a su familia. Ela está obsesionada con la Guerra a pesar de que en el año 80 nadie quiere hablar de ella. El Memorial se acerca y una excursión con su colegio hará que su vida dé un vuelco. Dos chicas de diecisiete años y un hecho que cambiará sus vidas para siempre.










Es la tercera vez que tengo la oportunidad de leer a esta autora, a la que también entrevisté el año pasado. Antes de empezar con la reseña, les cuento que pueden leer las de Infortunium y El Imperio del Sueño, si quieren saber más sobre la autora y sus obras anteriores. Y, sin más dilaciones, hablemos de Entre vidas.

Como muchos sabrán, la autora publicó mediante una campaña de crowfunding en Verkami.Tuve la suerte de poder apoyarla como mecenas y leer el libro en su versión digital. Esta versión incluía un relato extra, conseguido gracias a haber cumplido una de las metas de la campaña. La versión física incluye una imagen extra sobre la guerra. Sobre todo con las maravillosas ilustraciones de Mónica Marqués, que pueden ver en esta entrada. En fin, se imaginarán que toda esta campaña disparó el hype de maneras alucinantes y sí, se imaginan bien. Por suerte, puedo decir que es un libro a la altura del hype. Y eso no es poco. De hecho, creo que de las tres novelas que voy leyendo de Laura, es la que más me gustó. La más completa, la más consistente y la que más emociones me despertó. Y, como siempre, con fuerte crítica social detrás y situaciones que podrían considerarse alegóricas de nuestra realidad. No sé, ¿ya tienen ganas de leer? Sigamos.

Se desprende de la sinopsis que esta es una historia contada en dos tiempos. En el de Manuela, en los años 40, y en el de Ela, en los años 80. Estamos en una especie de mundo alternativo que nos cuenta una guerra paralela a la que sería nuestra Segunda Guerra Mundial, que es la Ecuménica. Esto es por gusto y es, como les decía, alegórico. La diferencia es que aquí los perseguidos, los que causan todo el daño a la sociedad y hay que eliminar y lo que se imaginan son los artistas. El ser artista, dicen los Nantes —ya sabemos el paralelo de quiénes son—, es genético y ensucia la sangre. Y por lo tanto, son una lacra de la sociedad. Esto empieza a de poco, a la vez que la guerra. Y de pronto lo invade todo y no hay cómo escapar.

Manuela, cuya narración está en tercera persona, es una muchacha de pueblo que se va a la ciudad en busca de una vida diferente. Para no seguir soportando a su padre alcohólico ni tener que depender de un esposo. Así es que consigue un puesto de trabajo en el Hotel Vista Roja. Vamos a tener la oportunidad de conocer más sobre la rutina y los habitantes de este hotel, pero muy pronto las cosas van a torcerse y... Se imaginan. La verdad, creo que la de Manuela es la historia más dura. No siempre es fácil leer sus capítulos y a veces la crudeza llega mucho. Está muy bien logrado, la verdad, y creo que contrasta muchísimo el optimismo y la ligereza del principio con los capítulos finales, mucho más oscuros y densos. Esa ingenuidad sobre el futuro y la desesperanza del final, tras haber vivido la guerra de cerca.

Me encanta también la atmósfera conseguida en esta parte. Se nota más vieja, aunque sean unos años 40 distintos a los nuestros. Esto se ve en la tecnología, la forma en que la gente se entera de las cosas, cómo se tratan entre sí. Igual, hay diferencias: ya en esta época, las distintas orientaciones sexuales están normalizadas y me parece excelente. Los personajes secundarios también me parecieron muy bien desarrollados. Desde la enigmática Úrsula hasta otros más entrañables como Virtudes, Piedad o Genoveva, o incluso otros más ambiguos.

Por otro lado tenemos a Ela, cuarenta años después. Su historia es, en cierto sentido, más sencilla. Sin embargo, hay momentos muy intensos pues es donde más importa el peso que tiene la memoria. La memoria de hechos terribles, de crímenes de lesa humanidad, de todo esto tan espantoso que muchos se empeñan en olvidar porque «hay que mirar al futuro» y «avanzar» y todas esas pavadas tan terroríficamente parecidas a las que dicen acá sobre la dictadura. No pude evitar sentir esa cercanía y que me llegara mucho la reticencia de Ela a olvidar lo sucedido y las consecuencias que tiene en el fururo. En este mundo en el que vivimos, dudo que nosotros podamos darnos el lujo de hacerlo. De todos modos, lo que le sucede a Ela es un poco más drástico: es incapaz de sacarse el tema de la cabeza, de sentir la Ecuménica como algo personal y la necesidad imperiosa de acercarse a los lugares donde más se sufrió la guerra. ¿Por qué? Misterio.

Ela nos narra en primera persona y esto ayuda mucho a transferirnos esa confusión que sufre. Poco a poco, algunas cosas que vive empiezan a ser incoherentes y ella misma lo nota. Me encantó cómo se trabajó esto y el impacto que tiene en la lectura. Es difícil hablar de los personajes que la rodean porque, primero, sufren esta ambigüedad con la que Ela los percibe y, segundo, porque en muchos casos es spoiler. Me gustaron, también, pero no sé si al mismo nivel que los de los capítulos de Manuela.

Ya he hablado antes de la prosa de Laura, pero creo de verdad que este es el libro que más llega. Además, la ambientación en un mundo que no es el nuestro para contarnos cosas muy vigentes es algo que me parece súper adecuado. Estas dos virtudes se conjugan muy bien y creo que el efecto del libro es el esperado. Se lee muy rápido, pero con el corazón en el cuello. Y genera muchas cosas, no sé.

Así que nada, si no fueron mecenas ya y por lo tanto felices poseedores de un ejemplar, los invito a adquirir uno porque vale la pena. Porque es necesario, al igual que la memoria lo es. Y de eso se trata este libro, en gran parte.


Yo sé que la canción habla de otra cosa,
pero igual creo que pega bastante bien...

miércoles, 12 de junio de 2019

Cuerpos de carbón - Reseña

Tres jóvenes que no se conocen entre sí son obligados a reunirse por la fuerza. Quien los convoca se mantiene en el anonimato y les exige mediante amenazas que le entreguen una información que para ellos es desconocida.
El tiempo los apremia y sus vidas están en peligro. Tendrán que poner en juego su perspicacia y su inteligencia emocional para que la desesperación y el miedo no les ganen.

Una novela que no da tregua, apasionante, despiadada. Una historia donde el tiempo es clave porque la vida depende de ello.








Me hace muy feliz poder reseñar esta novela. Ya tuve el placer de leer Te ama, León y de entrevistar a su autor el año pasado, pero más allá de eso, por lo que significa que esta novela exista. Hace un buen tiempo, en un evento de bloggers y booktubers junto con el Plan Nacional de Lectura en la Feria del Libro, Marcos nos leyó su cuento «La llamada», que está disponible en Cuento contigo. Con los chicos del #Clubdelectura.uy le pedimos que por favor lo continuara y, efectivamente, así lo hizo, y no solo eso, sino que el libro está dedicado al club. Es muy lindo y muy emocionante y me encanta poder contarles esto. Apenitas antes de que el libro saliera, Marcos vino a visitarnos a una reunión del club y dejó un libro para que fuera sorteado y... no lo gané yo, pero sí mi novio, así que se lo retuve porque tenía que leerlo (tranquis que ya se lo devolví).

Al igual que en su anterior novela, tenemos una historia de misterio, un thriller juvenil que, como bien dice la sinopsis, no da tregua. Voy a empezar por ahí porque ya veo que es la principal característica de los libros de este autor: me lo leí en una noche, con muchas ganas y velocidad. Es una novela que engancha mucho, que pasa muy rápido y en poco tiempo y que no deja de tirarnos datos, escenas de acción y otros sucesos impactantes. El lenguaje es muy claro y permite que pasemos las páginas casi sin respirar porque hay que seguir.

La historia comienza con una llamada y dos secuestros que parecen no tener nada que ver. Los involucrados van a tener que ponerse a pensar en por qué los reunieron y qué quieren de ellos, y cuando las cosas empiecen a cerrar y las pistas los dirijan al meollo del asunto... las cosas se ponen todavía más peligrosas. Es muy difícil hablar de lo que pasa en este libro sin spoilear, así que voy a dejar eso por ahí. Diré, nada más, que me gustan los temas que toca y lo que se critica, algo que todos sabemos en verdad y dejamos pasar porque es demasiado grande como para hacer algo al respecto, a veces...

En cuanto a los personajes de esta novela, tenemos varios protagonistas, aunque la más destacada es Olivia. También están Romina y Tiago, además del detective Ariel Frigman y, alguna que otra vez, Fideo. Debo admitir que esta es una de las partes que más flojean en el libro. Me costó encontrarles profundidad a estos personajes, a pesar de que nos adentramos en sus historias personales, miedos y metas, en algunos más que otros. El detective Frigman en particular me resultó cliché e innecesario, funcional alguna que otra vez, nada más. Creo también que es difícil cuando la novela transcurre en tan poco tiempo.

A pesar de esto último, también tenemos capítulos previos a ciertos eventos del presente de la novela que nos ayudan a tener una idea más completa de lo que pasó y por qué, aunque nos deja con más dudas de las que responde, y por lo tanto más ganas de leer. Los cambios de perspectiva ayudaron mucho a que la tensión y el interés no decayeran en ningún momento.

La ambientación me desconcertó un poco. A pesar de que podría tratarse de Uruguay, de Montevideo y de la Ciudad de la Costa, en verdad nada nos lo garantiza. No hay ningún indicio real, en verdad, y los personajes hablan de tú, cosa que me chocó un poco ya que sentí los diálogos algo forzados a veces. En verdad creo que los entornos no tienen tanta relevancia en cuanto a la trama, pero sí sabemos que se trata de nuestro mundo porque hay más de una referencia cultural, en particular sobre juegos, que nos lo demuestran. No sé si esto es algo que les pasa a ustedes o si solo a mí me deja pensando. Soy un poco de enredarme con algunas cosas.

En definitiva, tenemos un thriller atrapante, con crítica social y muchísima intriga. De esos que se leen en unas horas porque cuesta mucho dejarlos y tenemos que saber qué pasó. Me alegra montones haber podido leerlo y espero que Marcos siga escribiendo libros del estilo o, por qué no, que nos sorprenda con alguna otra cosa. Todo es bienvenido.

miércoles, 5 de junio de 2019

La sombra del zorro + Catwoman. Soulstealer - Doble reseña

Hace mil años, el gran dios Dragón fue invocado para conceder un deseo terrible, y la tierra de Iwagoto se sumió en una era de oscuridad y caos. Ahora se concederá un nuevo deseo a aquél que sea el poseedor del Pergamino de las Mil Oraciones.
Criada por monjes en un templo escondido, Yumeko ha sido entrenada para ocultar su naturaleza. Mitad zorro kitsune, mitad humana, su habilidad para transformarse sólo es comparable con su inclinación por las travesuras. Hasta el día en que su hogar es arrasado por demonios del averno y se ve obligada a huir con el mayor tesoro del templo, una parte del antiguo pergamino sagrado.
Kage Tatsumi es un misterioso samurái del Clan de la Sombra, un guerrero que ha recibido la orden de recuperar el pergamino a cualquier precio. Pero el destino pronto une a Tatsumi y Yumeko. Con la promesa de guiarlo hasta el tesoro anhelado, Yumeko establece una peligrosa alianza que le ofrece su mejor esperanza de supervivencia. Pero él busca lo que ella ha escondido, ¿y si su engaño es descubierto?
Con un ejército de demonios pisándole los talones, y acompañada por el más insólito de los aliados, los secretos de Yumeko son más que una cuestión de vida o muerte. Son la clave del destino del mundo.

Desde mi experiencia con la saga Las guerras del loto, de Jay Kristoff, soy muy cuidadosa a la hora de elegir novelas con ambientación japonesa, especialmente si se trata de mundos de fantasía inspirados en Japón. Quienes leyeron mis reseñas sobre esa saga sabrán que terminé reconciliándome, pero de todas formas me mantengo cauta al respecto. Por eso, cuando me encontré con esta novela, decidí tomarla con pinzas. Le tenía un poco más de fe por la autora, pero aun así no quería ilusionarme. Entré a sus páginas con cuidado y salí muy contenta de haberle dado una oportunidad.

Debo ser sincera, de todas formas: esta novela contiene un montón de tropos y clichés. ¿Por qué no me molesta ni me importa? Porque funcionan. Porque están bien usados y, además, son todos los que me gustan. Profecías, objetos mágicos, guerreros, brujas, fantasmas y otras criaturas mitológicas. Un shinobi que no puede permitirse sentir a cargo de proteger, para su conveniencia, a una medio kitsune ingenua. Un ronin irreverente, un espadachín misterioso. Todo un grupo de outcasts camino a cumplir una misión de la que, a fin de cuentas, no saben demasiado. ¿El enemigo? Una fuerza sobrenatural nacida de los mismísimos infiernos. No quiero contar demasiado de esta aventura porque es tan, tan satisfactorio ir descubriéndola de a poco... Es, en cierta forma, episódica y casi se siente como ver una serie.

Los personajes son el gran sí de la novela. Variados, profundos y entrañables. Yumeko me gustó muchísimo porque su ingenuidad no se hace pesada. Es curiosa, amable y está unida de forma ineludible con la naturaleza y el mundo espiritual. Tatsumi es un shinobi —ninja— que carga con una espada legendaria poseída por un demonio, por lo que no puede darse el lujo de dejarse controla por sus emociones. Estos son los personajes que nos narran la aventura, pero por el camino se encontrarán con Okame-san, un ronin sarcástico pero querible, y algunos otros personajes no tan amistosos. Me encantó la dinámica entre los personajes principales, el humor, los vínculos y la forma en la que entienden el mundo, cada uno de ellos. También disfruté de los villanos y de cómo, a pesar de tener menos profundidad —ahí se me hicieron muy de anime de los viejos, no sabría explicarlo—, insinúan algo mucho más oscuro y difícil de vencer.

La ambientación, al final, me terminó pareciendo preciosa. No se llena la boca de cosas que no entiende, sino que toma los mitos de forma respetuosa para crear un mundo delicado y lleno de magia. Es muy fácil sentirse parte del universo creado, de lo bien descrito que está y lo importante que es para la trama. Además, la prosa transmite muy bien la fascinación de Yumeko hacia todo lo que conoce. El japonés utilizado no me pareció incorrecto y hacia el final hay un glosario, además de que la novela en sí cuenta con bastantes notas al pie, sin interrumpir la inmersión en la historia. Para que todo fuera aún mejor, leí con la banda sonora de La princesa Mononoke de fondo y me pareció de lo más apropiado.

Podría hablar muchísimo más de este libro, pero elijo no hacerlo porque quiero que se adentren en él como yo, sabiendo poco y con más intriga que otra cosa. Es una novela preciosa, que disfruté montones a pesar de los clichés, que me importaron poco y nada. Me quedo con sus personajes y con la ambientación maravillosa, con una historia que me atrapó montones. Muero de ganas de leer la segunda parte y espero, de corazón, que ustedes también elijan meterse en este mundo increíble.



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Selina Kyle es Catwoman. Y cuando el murciélago no está en la ciudad, la gata sale a jugar. Ha llegado el momento de saber cuántas vidas tiene esta gata.

Selina Kyle es una ladrona.
Dos años después de huir de los suburbios de Gotham, Selina Kyle regresa bajo la identidad de la rica y misteriosa Holly Vanderhees. Con Batman fuera en una misión trascendental, pronto se da cuenta de que este es el mejor momento para hacerse con la ciudad.
Luke Fox es un héroe.
Luke quiere demostrar que está preparado para enfundarse en su traje de Batwing y proteger a los ciudadanos de Gotham. Para ello, se propone atrapar a una nueva ladrona que merodea por las calles y que, junto con Poison Ivy y Harley Quinn, está causando estragos en la ciudad.
En Gotham nadie es lo que parece.
A pesar de haber trabado algunas amistades inesperadas, Selina juega desesperadamente al gato y al ratón: durante el día coquetea con el guapísimo Luke Fox y por la noche lucha contra Batwing.
La inteligencia de Catwoman podría convertirse en la ruina de Batwing, pero una amenaza del pasado la persigue... ¿Será capaz de llevar a cabo el atraco más cercano a su corazón?

De esta colección de libros, Catwoman era uno de los que más me atraía. No solo porque es un personaje de DC que siempre me gustó mucho, sino porque la autora es nada más ni nada menos que Sarah J. Maas, una de mis escritoras favoritas. Además, había leído Wonder Woman de Leigh Bardugo y me pareció una buena novela. A decir verdad, tenía preocupaciones para con este porque había leído también reseñas tirando a negativas, pero, al final, ni muy muy ni tan tan. Me pareció un buen libro, pero no me maravilló.

A diferencia de otros lectores, no voy a meterme en si fue una buena representación del icónico personaje que ya todos conocemos. No porque me parezca mal, sino porque carezco de tal conocimiento. Soy consumidora ocasional y no me cambia demasiado que alteren una backstory o que le den nuevas motivaciones o intereses amorosos a estos personajes. Respecto a este tema en particular, desde el vamos tenemos un origen muy claro para esta Selina Kyle, a la que vamos a conocer más que nada durante su adolescencia. La conocemos cuando vive sola con su hermana Maggie y trata de mantenerlas a ambas, de pagar las cuentas del hospital de Maggie mientras se arriesga en peleas clandestinas. Luego, años más tarde, tenemos el producto de su entrenamiento en la Liga de Asesinos

Aquí volvemos a algo que hay que tener en cuenta: son novelas juveniles, con enfoque en un público adolescente. ¿Qué quiere decir? En este caso, que fueron específicamente planificadas para que sus protagonistas fueran adolescentes y apeleran a ese público en particular. No quiere decir que nadie más pueda leerlas ni que los cómics u otros medios no sean para ellos, sino que la idea central es otra. Por lo tanto, es de esperar que se centre en otros aspectos. Quizás por eso fans más metidos en este universo puedan sentirse extrañados, pero creo que a la vez es una buena puerta de entrada para lectores de estos autores que quieran empezar a meterse.

No sé si es necesario a esta altura que les cuente sobre la maravillosa prosa de Sarah J. Maas, lo genial que es para las escenas de acción y para provocar tensión entre los personajes, pero lo destacto de nuevo porque puedo. Si bien creo que la disfruté más en sus novelas de fantasía, la narración fluye muy bien. En cuanto a la ambientación, no sé si me sentí del todo en Gotham, pero habría que chequear qué es Gotham para mí en particular.

Los personajes —y me refiero a los de la novela, no como adaptación— los encontré sólidos y diversos. Me gustó que la historia no solo se centrara en un romance, y que este romance no fuera empalagoso sino más bien una atracción que potencialmente podría ser algo más. También fue un punto a favor tener a Poison Ivy y Harley Quinn y, más que la dinámica entre ellas, resaltaría la amistad que se genera entre las tres. Selina me hizo acordar un poco a Celaena, la protagonista de Trono de cristal. No tuve problemas con ella y disfruté de sus conflictos, pero a veces era demasiado eficiente en cosas.

En definitiva, dudo que sea la mejor adaptación, pero tampoco creo que busque eso. Es un libro entretenido, que engancha y que puede abrirle las puertas del universo de DC a un montón de gente que por ahí ni se lo planteaba. Para mí, rinde.

Y, ¿ustedes? ¿Leyeron alguno?