Querido lector,
Si has elegido este libro porque tenías ganas de leer algo divertido, te has equivocado. Es verdad que la historia es entretenida al principio, cuando los hermanos Baudelaire pasan un tiempo con su loco Tío Monty y sus reptiles, pero no te dejes engañar. Si conoces algo de los niños Baudelaire, sabrás que hasta las aventuras más divertidas los llevan por el camino más catastrófico. De hecho, en las páginas que tienes en las manos, los tres hermanos casi se estampan con un coche, tienen que soportar una peste horrible, enfrentarse a una serpiente mortal y encontrar a un indeseable que hubieran preferido no volver a ver jamás.
Yo no tengo más remedio que dejar constancia de estos trágicos acontecimientos, pero tú eres libre de volver a colocar el libro en la estantería y buscar algo más alegre.
Con todo mi respeto, Lemony Snicket
No pasó tanto desde que leí el primer libro de Una serie de eventos desafortunados, algo que quería hacer desde mi infancia, como les conté en la reseña de Un mal principio. Y al igual que en esa reseña, en esta voy a usar solo imágenes de la película (excepto la del final), con la que crecí, y no de la serie de Netflix que tanto éxito ha tenido últimamente —aunque en algún momento pienso mirarla—. Pero pasemos a hablar del segundo libro de esta saga infantil (aunque cualquier adulto podría disfrutarla) de culto.
Después de los acontecimientos del primer libro, nos encontramos con que los huérfanos Baudelaire van camino a la casa de un nuevo pariente lejano, llevados, cómo no, por el señor Poe. En este caso, les toca ir a la casa de un tal tío Montgomery, un reconocidísimo herpetólogo. Después de la horrenda experiencia con el conde Olaf, los hermanos esperan lo peor. Sin embargo, el tío Monty resulta ser una persona de lo más agradable. Incluso llegan a sentirse felices y esperanzados durante su estancia allí.
Pobrecitos.
Todo es alegría cuando le tío Monty les dice que planea llevarlos a Perú con él para seguir su investigación, pero se desvanece cuando el nuevo ayudante llega a su casa: Stephano, cuya verdadera identidad no es difícil de adivinar ni por nosotros, ni por los niños. Y el destino del tío Monty tampoco se esconde demasiado; el propio narrador juega con ello, llenándolo todo de una atmósfera de inevitabilidad y ansias. Todo esto da muchísima pena, porque a pesar de ser un poco excéntrico e ingenuo, incluso, es una de las pocas personas que son amables con los Baudelaire y que realmente se preocupan por su bienestar.
Luego de lo que obviamente sucede —no lo voy a decir explícitamente, pero tampoco llega al nivel de spoiler, dado que esta serie es famosa justamente por estos hechos—, depende de los hermanos evitar que Stephano se los lleve a Perú con el propósito de deshacerse de ellos y adquirir su fortuna. Para esto deberán probar que es el verdadero culpable y demostrar quién se esconde tras su disfraz de ayudante. Acá es cuando entra en juego otra de las cosas favoritas del narrador: dejar en claro lo inútiles que son los adultos cuando se los necesita más. Los Baudelaire están solos, y su destino depende solo de su ingenio y creatividad. Como siempre, en realidad. Dado lo que sabemos de ellos, de sus personalidades, ya se pueden imaginar de qué manera llevan a cabo todo esto.
Creo que ustedes ya saben que no me gusta contar demasiado de la historia en las reseñas, pero en este caso me vi en la necesidad de ello para intentar atraerlos hacia estos libros (?). Además, para explicar un par de puntos que me parecía importante mencionar. Y qué sé yo, creo que todo esto no arruina el interés que puedan llegar a tener.
Personalmente, sabía lo que iba a pasar porque es una de las tres historias que están en la película, pero no hizo que sintiera menos pena. Siempre pensé que de haberse quedado con el tío Monty, los Baudelaire habrían sido muchísimo más felices. Además, me fascinan los reptiles, así que disfruté montones el arco, aunque mi favorito es el siguiente. Como sea, me sigue maravillando la capacidad del narrador de engancharnos en la historia, de contarnos cosas que funcionan como anzuelos y tenernos siempre al borde.
¿Si recomiendo esta secuela? Con todo mi ser. El siguiente libro es el último cuya historia conozco, así que admito que me siento un poco nerviosa. Sin embargo, estoy cumpliendo un sueño de la infancia (muchas gracias a Penguin Random House por seguir haciendo esto posible), así que cualquier miedo tonto pierde peso, porque estos libros realmente valen la pena.
Me gustó mucho la priemera temporada de la serie pero creo que los libros no los voy a leer D:
ResponderEliminarBesos!
Entendible, pero yo igual los sigo recomendando!
EliminarUn besote.
Hola! Pues ni siquiera sabia que había una serie, jejeje. Ya el primero lo anoté porque me gustó lo que contabas y este también me lo llevo anotado a ver si los puedo ir leyendo.
ResponderEliminarBesos!
Me alegro! No puedo hablar por la serie, porque no la vi, pero los libros me hicieron muy feliz.
EliminarUn besito.
Hace tanto tiempo que he querido leer estos libros, la serie de Netflix me gustó, y con lo que leo en tu reseña tienen buena pinta, espero hacerme con ellos pronto :D buena reseña.
ResponderEliminarNos leemos.
Ojalá lo termines haciendo! Lo vale.
EliminarUn besito.
¡Holaaaaaaa!❤
ResponderEliminarTengo un gran dilema con estos libros porque, por una parte, me llaman bastante la atención, me parece que tienen un toque origina y distintivo. Sin embargo, no termino de animarme. :(
Me ha encantado la reseña porque no conocía cómo funcionaba la dinámica de los libros (yo pensaba que estaban durante toda la historia con el conde Olaf). La verdad es que me ha dado más curiosidad por estas historias, por lo que, si me veo en la oportunidad, me gustaría ponerme con ellas. :)
¡Un besoteeeee!
Creo que, dado que son cortitos, no perdés nada probando con el primero. En unas horitas ya lo tenés leído.
EliminarUn besote!
Holaa, qué padre que sigas disfrutando de estos libritos, sigo impresionada la extensión de ellos ja, ja, a ver si ya me termino de animar porque se veían muy bien en la película, que también esa es la única que he visto :D
ResponderEliminar¡Beesos! :3
Ojalá lo hagas! Así después puedo leer tu opinión.
EliminarUn besote!
¡Hola!
ResponderEliminarHace años vi la película sobre el primer libro y me encantó, pero nunca me he animado con los libros, pese a que dije que los leería para poder ver la serie.
Espero animarme pronto.
Gracias por la reseña.
Un besote.
Espero también que te animes, y que después comentes qué tal te parecen (y la serie también). Un beso!
EliminarSiempre descubro nuevos títulos en tu blog :D
ResponderEliminarMe alegra que lo hayas disfrutado tanto :)
Un beso, nos leemos.
Qué lindo eso! Me alegro.
EliminarUn besote.
Hola!
ResponderEliminarVeo que haz disfrutado bastante de la lectura, que estas recordando tu infancia de cierta manera y eso le da un plus gigante, lo importante es las buenas sensaciones que te dejó. La verdad es que no me termino de animar con esta historia, así que la descartaré por el momento y quizá en un futuro si caiga en mis manos.
Gracias por la reseña.
ßƐS❤S
Qué pena, pero ojalá en un futuro sí los leas.
EliminarUn besote!
¡Hola cielo! Yo sólo he visto la peli de esta historia, y no sé si empezar la serie de Netflix, pero creo que los libros, además de ser bastantes, se me harían demasiado infantiles... Si fueran un poco mayores los protas quizás sería juvenil y me llamaría más, pero me parece que ya no los disfrutaría :( Una pena porque parece una saga muy entretenida, aunque nunca se sabe... Me veo con 40 años ahí en el futuro lejano leyendo sagas infantiles de nuevo jajaja
ResponderEliminar¡Un besito Sof!
Bueno, en realidad, dado que Violet tiene 14 años, no son taan infantiles. Y la narración y el humor que manejan los vuelve un poco más aptos para los ojos adultos (aunque yo no soy de creer en eso, pero lo entiendo).
EliminarOjalá en algún momento decidas leerlos!
Un beso.