Un oscuro secreto obliga a José Luis, padre de dos adolescentes, a luchar contra su más fiel naturaleza y buscar a una vampira de la que no sabe nada. Guiado por viejas notas e historias, y potenciado por un rencor nacido en su infancia, logra capturarla y esconderla en un lugar seguro. Junto a su hijo Daniel, pretende encontrar la forma de acabar para siempre con la maldición que pesa sobre todos ellos, pero hay más de un enemigo que enfrentar y todos tienen ideas distintas. Atrapar a su objetivo fue fácil, demasiado fácil, y ahora él y su familia deberán atenerse a las consecuencias. ¿Quién reirá de último cuando el juego solitario se haya convertido en un tablero de varias fichas? ¿Quién es realmente Vampyra, y por qué de pronto se aparece en sus vidas?Nada es lo que parece, y todos y cada uno de los que participan en esta novela tendrán que enfrentarse a sí mismos antes de poder finalizar la partida.
Tengo mucho para decir sobre este libro, pero me cuesta arrancar. Creo que voy a empezar por lo que no es: una historia crepusculiana, edulcorada y predecible. Imaginaba que no lo era porque tuve el placer de recibir este libro de las manos de Claudia y esa advertencia de su boca, pero Vampyra me sorprendió más de lo que pensaba (y gratamente). Si tuviera que nombrar una influencia, creo que iría más por el lado de Anne Rice o incluso Lovecraft. Sí, dije Lovecraft. ¿Por qué? Porque Vampyra es increíblemente oscura. Más de lo que imaginaba. Tengamos en cuenta que lo único que había leído de Claudia era Cuentos de las tierras olvidadas, que es una antología infantil.
Voy a empezar por los personajes, creo. José Luis, el padre de la familia Aranda, me cayó horrible. Es un ser humano supuestamente inteligente —no me lo pareció, pero cuando uno me cae mal ya dejo de ser objetiva—, bastante escéptico, enfrentado con un mundo paranormal que rechaza, pero debe aceptar. Cada vez que tomaba una decisión yo hacía PFFF, así que supongo que Claudia hizo su trabajo. Creo que representa mucho a ese mundo adulto que Daniel y Luz, sus hijos, no pueden ni quieren entender. Sabrina, la hermana de José Luis, es todo lo contrario. Es, para no spoilear, una persona perceptiva. Es la figura en la que sus hijos buscan refugio, en realidad. Es la comprensión, la mano amiga. El otro personaje adulto es Kathleen, la madre, pero apenas aparece.
Los protagonistas indiscutibles, en cuanto a los humanos, son Daniel y Luz. El primero tiene la curiosidad y la aceptación de lo desconocido propias de un niño, mientras que —casi— la madurez necesaria para enfrentar lo que se viene. No deja de ser un adolescente y comportarse como tal. Es muy fácil empatizar con él. Luz me recordó a Kari (Hikari, oh, la ironía), la hermana de Tai en Digimon. Es muy parecida a Sabrina. No sigo para no spoilear. Daniel tiene amigos, pero su participación es breve. Están bien caracterizados, de todas formas, sobre todo Magdalena.
Mi personaje preferido fue, sin duda, Vampyra. Su forma de ser está perfectamente definida; es, habla y hace como lo que es: un ser viejo, solitario, melancólico. Una humana que ya no es humana ni puede serlo, pero tampoco puede dejar de recordar que lo fue. Sus palabras siempre me hicieron sentir que había visto y vivido muchísimo, desde el momento en que abrió la boca por primera vez. Aplaudo a Claudia por crearla tan bien.
Otro detalle que me gusta es la herencia africana de los Aranda y las menciones a su color de piel. Muchas veces damos por sentado que los personajes son blancos por default, hasta que alguien nos avisa. He visto muy poca gente de color en la literatura juvenil. No recuerdo a ninguno en los (bastantes) libros de vampiros que he leído. Hablo de protagonistas, no secundarios (y aun así es difícil). A Daniel, en un momento, incluso lo miran feo por puros prejuicios. Ojalá pudiera decir que no lo veo yo en los ómnibus alguna que otra vez. Hay más ejemplos de representación en el libro, que no voy a decir, una vez más, para no spoilear. Me alegra muchísimo que esto sea así. Lo veo sano y necesario.
La historia, como dije, es terriblemente oscura. El problema no es el vampirismo —de hecho, Vampyra es la única que aparece—, sino los entes, el Barón. Seres realmente malignos, del más allá. Cosas que los humanos no podemos entender, mucho menos superar. Su presencia constante, la amenaza de su ataque, todo eso le daba a la historia una atmósfera bastante opresiva. Siempre, siempre está todo mal o apunto de estar mal. Los momentos de felicidad son breves, pocos y refrescantes. Necesarios para desagotar, los justos.
La trama no va por los típicos caminos. Más allá del tironeo entre lo terrenal y sobrenatural, entre la imposibilidad de su coexistencia, las cosas se centran mucho en la familia Aranda y en su relación con Vampyra. No puedo ahondar en esto sin spoilear espantosamente.
La ambientación, para mí, fue maravillosa. No estoy acostumbrada a las historias sobrenaturales que transcurran en mi ciudad natal, Montevideo. La única que recuerdo es Música de Vampyros, de Federico Ivanier, y no fue mi libro favorito del autor ni por asomo. Que los protagonistas recorrieran calles que conozco, que se tomaran el 199 (maldito 199 que da mil vueltas y siempre demora), que hablaran de vos…
El voseo fue un punto interesante, pero que me complicó. He hablado con Claudia, que habla de tú por herencia y por convicción. Sus personajes, como buenos montevideanos, vosean, pero no todo el tiempo. En muchas ocasiones hablan de tú, en otras mezclan voseo y tuteo. Lo puedo entender, pero a mí me marea. Creo que le quitó un poco de credibilidad a los diálogos, que de otra forma estarían maravillosamente escritos.
Las otras contras, creo que no son culpa de Claudia, de ninguna forma. Autopublicar no es sencillo, mucho menos barato. Al libro le faltan un trabajo de edición y una corrección de estilo. Sé por la fecha que cuando se publicó ella todavía no era correctora y que de todas formas es imposible corregirse a uno mismo sin hacer cagadas, así que no pienso recriminárselo. Es más, ella me advirtió. Me encantaría que la historia tuviera la posibilidad de llegar a una editorial que la deje como merece, porque lo vale. Realmente lo creo.
En resumen, Vampyra es un libro diferente. No es una historia de amor adolescente vampírico típica, aunque haya algo de eso mezclado entre sus páginas. Es una historia oscura, dolorosa y casi diría que filosófica. La recomiendo a todos los que quieran una lectura diferente sobre estas criaturas, que si bien están un poco gastadas ahora mismo, tienen mucho más para dar de lo que parece.
No descarto leerlo, nos leemos!
ResponderEliminar¡Holii!
ResponderEliminarMe lo apuntoo, me encanta Anne Rice, así que si se le parece, seguro que está muy bien *-*
Gracias por la reseña
Un besito!
Nos leemos :)
¡Hola!
ResponderEliminarNo me gustan mucho los vampiros, así que lo voy a dejar pasar...
Saludos :D
No está mal, me lo pensaré. Aunque tengo una lista enorme y muy poco tiempo. La reseña te ha quedado genial :) bssss
ResponderEliminarParece muy interesante y hace mucho que no leo nada de vampiros.
ResponderEliminar¡Me lo apunto! Besos :D
¡Hola, guapa! No soy nada de los vampiros de "Crepúsculo", pues soy muy clásica para este tipo de personaje. Adoro, por supuesto, a los buenos autores de terror, Lovecraft se cuenta entre mis favoritas. No conocía este libro, pero me lo apunto. Besos
ResponderEliminarMmm suena interesante. Sabes que si veo la palabra 'vampiro' ya me tienes atrapada jajaja. Gracias por la completa reseña.
ResponderEliminarHola!! No había oído nada de este libro, pero no lo descarto.
ResponderEliminarPásate por mi blog, un saludo!!
Hola! No lo conocía y no pinta mal, así que lo voy a tener en cuenta para un futuro.
ResponderEliminarBesos!
Me ha llamado muchísimo el libro, me lo apunto!! Gracias por la reseña
ResponderEliminarVoy a claverle los comillos a esto *w*
ResponderEliminarHace un rato que no me leo algo de vampiros, ya me hace falta
Gracias por la reseña
¡Un beso!
Saludos desde Pasando Página: http://lephpasapagina.blogspot.mx/
La verdad es que me has convencido. Una historia oscura, con una vampira que por lo que cuentas está muy bien creada y una trama que engancha. Me la llevo.
ResponderEliminarNo conocía tu blog, pero me quedo por aquí ^^
Besos!
Hola! A pesar de que me gustó mucho tu reseña creo que la dejaré pasar, es un género que no me apetece demasiado ahora mismo.
ResponderEliminarUn beso.
¡Hola! Me consegui con tu blog en la lista de la Iniciativa Seamos seguidores, ya tienes una nueva seguidora por aqui, ¿Que dices? ¿Nos leemos? Saludos desde www.teparadormir.blogspot.com :D
ResponderEliminarHola!!!
ResponderEliminarNo lo conocía, pero me ha llamado, me lo apunto sí o sí :D
Gracias por la genial reseña :3
Nos leemos, besos ^^
PD: Amo la portada y los vampiros <3
¡Hola!
ResponderEliminarEstoy teniendo un momento Eureka, porque he estado buscando un libro así hace bastante. Me encantan los temas oscuros, mezclados con vampiros y otros seres donde el amor no sea el disparo principal en cada página. Te agradezco mucho la reseña.
Por cierto, no conocía tu blog pero ya mismo te sigo. ¿Te pasas por el mío? Saludos.
Hola, clon!
ResponderEliminarPues la verdad es que no me llama mucho, porque ahora me apetece más otro tipo de temática, pero no la descarto para más adelante.
Loviu!
Hola.
ResponderEliminarMe encantan los vampiros y justo hace poco he leído un libro de relatos de Lovecraft, así que puede que llegue a disfrutarlo, es verdad que muchas veces hay falta de una buena corrección, y es una pena para libros que valen mucho la pena.
Muchos besos, nos leemos.
Me vine a comentarte por tu blog xD
ResponderEliminarCoincidimos que está muy bueno el enfoque que le da Clau a la temática de vampiros, y todo el tema de la discriminación y la violencia que se trata en sus páginas.
Sin dudas esta obra necesita un buen trabajo de corrección, tiene muchísimo potencial y se merece una buena edición.
Besote!