«Hola, soy el tío que lee tus mensajes y, por cierto, me he enamorado de ti...»
Beth y Jennifer trabajan en el departamento de redacción de un periódico. Son inteligentes, divertidas y muy buenas amigas, y suelen escribirse correos en los que discuten aspectos de sus vidas personales, pero lo que no saben es que un compañero de trabajo también los está leyendo.
Lincoln O'Neill es el tipo que lee los correos. Ese es su trabajo en la empresa. Debería haberlas advertido la primera vez que transgredieron las normas, pero las dos parecen tan majas... Le gustan, le gustan mucho, sobre todo Beth.
¿Podrías enamorarte de alguien a quien no has visto nunca?
Empiezo esta reseña contándoles que este fue el libro del mes de febrero en el #Clubdelectura.uy, por lo que mis opiniones probablemente se hayan alimentado también de lo que debatimos en la reunión del viernes pasado. Recuerdo cómo me sentía acerca de este libro antes y después de la reunión, y eso no cambió, pero sí algunas perspectivas. Muchísimas gracias a Penguin Random House por el precioso ejemplar ♥.
La premisa de la historia es bastante sencilla: chico encargado de revisar los mails se enamora de otra de las empleadas a través de ellos. Raro, ¿no? Sí, en efecto, raro. Pero la historia se hace muy amena y entretenida, a pesar de la extrañeza inicial que produce el argumento. Pronto nos vemos sumergidos en el intercambio de mails de Beth y Jennifer, que se mezclan con la narración en la que conocemos la vida de Lincoln. Esta no es una novela de grandes hechos, sino de desarrollo de personajes. Los vemos evolucionar y crecer, algo para lo que esta autora es particularmente buena. La historia se hace tan interesante, igual, tan llevadera, que se lee en un suspiro y podríamos seguir leyendo indefinidamente de no ser porque llega el final. Y qué final. No en el buen sentido, pero a eso vamos después.
Los personajes, como decía, son el punto fuerte de la novela y quienes se encargan de mover la trama. Hay dos claros protagonistas, que son Beth y Lincoln, y sin embargo, la forma en que se nos presentan son bien diferentes. A Lincoln lo conocemos a través de una narración convencional, mientras que a Beth solo por los mails que se manda con Jennifer, por lo que de sus palabras, de lo que dice y cómo lo dice, sacamos conclusiones sobre su personalidad. Aunque ambos me parecen muy bien caracterizados y reales, ninguno de los dos me convenció como persona, y realmente creo que ambos precisan ayuda —psicológica— urgente. Ya van a ver por qué.
Lincoln se enamora de Beth por lo que ella escribe, por lo que muestra allí. Spoiler Beth tiene un crush con él por su apariencia spoiler. Por ese lado, me fue difícil creer en la relación que se plantea, o lo que sea que sea. Me gustaba que se idealizaran. Que eso afectara sus vidas a pesar de no interactuar. Era curioso, a la par de creepy a veces, pero bueno. Spoiler Que pasara lo que pasa al final, como se dijo en la reunión, de forma tan hollywoodense, me pareció una pena. Me habría encantado un final en el que se conocen y no son lo que esperaban y aprenden a no idealizar o algo así spoiler. De cualquier manera, a pesar de esto, la historia se disfruta.
Los que brillan son los secundarios, y esta es otra cosa que se dijo en la reunión. Jennifer, la amiga de Beth, es alguien a quien hasta a mí me gustaría tener de amiga y que tiene sus propios dramas personales. Chris, el novio de Beth, es clave para entender la situación emocional que atraviesan. La madre y la hermana de Lincoln son parte de ese mundo lleno de inseguridad independencia en el que este vive. Sam, su exnovia, es un constante fantasma del pasado que no le permite avanzar. Justin, amigo de Lincoln —con quien retoma una amistad— también desarrolla una subtrama durante la novela. Y sus amigos D&D tienen más peso del que parece, sobre todo en cuanto a qué lugar ocupa Lincoln en el mundo. Y Doris, cómo olvidar a la entrañable Doris y el papel que juega en la independencia de Lincoln.
La ambientación fue fundamental porque, como también se planteó en la reunión, permite ver el mundo desde una perspectiva que estaba por empezar el nuevo milenio, cargada de inquietudes que quizás ahora nos cuesta comprender. No tengo muchos recuerdos de 1999 como para asegurar que la ambientación es correcta —ese año cumplí seis, seis—, pero las referencias permiten captar mejor lo que sucedía en ese momento. Abundan, pero no saturan, algo importante que no siempre sucede.
La narración de Rainbow, como siempre, es amigable y ágil. Se lee solo. Los mails hacen que sea todavía más sencillo dejarse llevar por la historia, y hacen que en comparación las partes de Lincoln parezcan lentas, pero tampoco es tan así. Y, también como siempre, hay algo muy cálido en la prosa de la autora que me hizo sentir como en mi casa. No considero que este sea el mejor de sus libros, de los que vengo leyendo tres, pero definitivamente es la Rainbow que conocemos. En este nivel, al menos, creo que es una lectura excelente para salir de un bloqueo lector o para llevar en el ómnibus, de vacaciones... Sin desmerecer, su ligereza lo hace ideal para esos momentos intermedios de la vida. Una vez que se empieza, es difícil parar. Es de esos, yo voy avisando. Y no miento cuando digo que leería cien páginas más igual —ni soy la única—.
Así que, ¿qué decir? No es mi lectura favorita de Rainbow Rowell ni recomiendo empezar a leerla por acá, pero sí lo recomiendo, como dije en el párrafo anterior, como una lectura ligera y entretenida. Me habría encantado que tuviera otro final, pero tampoco me quejo demasiado. Y fue un placer conocer a estos personajes ♥. ¿Tienen ganas de leer?
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El sábado fue el festejo de los cuatro años del #Clubdelectura.uy. Entre juegos, comida, música y un precioso entorno, celebramos otro año de reunirnos para hablar de libros y más, dado que el club es una iniciativa que no para de crecer. Hoy vuelvo a invitarlos a venir, porque unirme fue una de las cosas más lindas que me pasaron en estos últimos años —y ojalá sean muchos más—.
Tienen el link al grupo de Facebook del club allá, más arriba, si les interesa. A veces puedo ser medio pesada con esto, pero cuando los invito, les estoy abriendo la puerta a un lugar que cada vez se siente más como un hogar ♥. Realmente vale la pena.
Muchas felicidades al club, a las coordinadoras y a todos los miembros por estos cuatro hermosos años de compartir lo que nos apasiona ♥.