Doce historias románticas narradas por doce reconocidos autores juveniles.
Si te gustan las historias de navidad, las películas de navidad, los especiales de TV navideños, los episodios de navidad de tus series favoritas y, sobre todo, si te gustan las antologías de navidad, te vas a enamorar de Un regalo de mi gran amor: doce historias de navidad por doce escritores bestsellers de juvenil, editado por la autora de éxito internacional Stephanie Perkins. Ya sea que celebres Navidad o Hanukkah, el Solsticio de invierno o el Año Nuevo aquí hay algo para todo el mundo. Tienes doce razones esta temporada para quedarte en casa y enamorarte.
Antes que nada,
quiero agradecer a Penguin Random House por el ejemplar. Gracias por volver a confiarme otra reseña. Tenía ganas de leer este libro porque algunos de los autores ya me gustaban de antes, a otros los quería leer, pero no había tenido la oportunidad de leer sus libros, y al resto no los conocía, pero ¿qué mejor forma de conocerlos que a través de relatos y después ver qué tal?
Debo admitir que no soy buena lectora de relatos. Si los tengo que leer todos seguidos, me abrumo. Por eso, prefiero leerlos de a poco. A veces abandono un libro durante años. Sí, años. Obviamente, no podía hacer eso con este —sería una falta de respeto hacia la editorial—, pero igual me tomé mi tiempo y lo fui leyendo de a poco. Por eso voy a comentar un poquito de cada uno, sin decir demasiado, así no le arruino nada a nadie. Otro episodio de «Sofi haciendo piruetas para no spoilear».
Otra cosa que podrían preguntarme es: «Sofía, ¿por qué estás leyendo este libro si ya pasó Navidad, la época navideña y ni siquiera es invierno en tu hemisferio?». Primero que nada, los rezongaría por usar mi nombre entero (?), y después les diría que ¿acaso necesito una excusa? Los relatos de este libro son lindos en sí mismos, y creo que vale la pena leerlos independientemente de la época del año. ¿Será mejor la atmósfera si se leen en Navidad o en invierno? Puede ser. Personalmente, desde este hemisferio siempre me va a faltar una de las dos cosas, así que un poco me da lo mismo. Ni que necesitáramos esa atmósfera para imaginar.
También es necesario aclarar que leí los relatos de cuatro en cuatro; el primero cuarteto estuvo bien, mientras que el segundo fue excelente. Además, quería leer a esos autores desde hacía tiempo, y esta me parecía una gran oportunidad. El tercero, por su parte, fue bastante normal, pero tuvo un final maravilloso.
Una última cuestión antes de pasar a hablar de los relatos: ¿vieron este libro en persona? No solo tiene tapa dura, las letras son brillantes y doraditas, y le pusieron una cintita a modo de marcador. No, además, las páginas son de color fucsia flúo por fuera. Es tan lindo como objeto que me encanta mirarlo mientras lo leo. Así de lindo.
A medianoche (Rainbow Rowell)
Obviamente, este es de los que quería leer por su autora. Los que andan por acá hace más tiempo recordarán que no hubo un libro que leyera de Rowell que no me gustara.
Lo que más amo de esta autora es su forma de escribir, que nos hace sentir una calidez especial e inmediato cariño hacia los personajes. Este relato, en el que vemos lo que sucede entre este par de amigos durante la noche de fin de año, durante varios años, no es una excepción. Aunque es un recurso narrativo ya conocido,
creo que logró perfectamente lo que buscaba. Y me generó cosas muy lindas. Lo único negativo, y es negativo a medias, es que el chico,
Noel, me recordó demasiado a Levi, el interés amoroso de
Fangirl. Es solo negativo a medias porque me encanta Levi, pero no gusto demasiado de que se repitan así las personalidades. Creo que
igual esto es muy subjetivo.
La dama y la zorra (Kelly Link)
Este cuento me desconcertó. Casi desde el inicio se mezcla lo cotidiano con un elemento fantástico, se maneja mucho la nostalgia y a la vez hay bastante del presente. Sin embargo, no estoy segura de lo que la autora quiso hacer. ¿Una especie de La Reina de las Nieves moderno? Además, la narración se me hizo confusa. El final, como mínimo, es surrealista. Creo que quiso darle un aire un poco onírico y se le fue de las manos. No estoy segura. No conocía a la autora, pero no creo que incursione en sus libros.
Ángeles en la nieve (Matt de la Peña)
Una de las cosas que más me gustó de este relato es conocer una realidad que no siempre vemos representada —al menos de ese lado— en la literatura juvenil: la de los inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos. No es una realidad fácil, para nada, y los complejos de inferioridad que tiene Shy, sobre todo al encontrarse con su inesperada vecina, roban el protagonismo de una historia que, de otra forma, sería lo suficientemente sencilla como para caer en el olvido. Me encanta que en tan pocas páginas sepamos tanto del protagonista y lo sintamos tan cercano. Creo que eso faltó en la vecina, pero bueno, no puedo pedir eso. No conocía al autor, pero no me molestaría leer algún otro trabajo suyo.
Me encontrarás en Polaris (Jenny Han)
Otro relato algo desconcertante. Sin embargo, me resultó interesante el concepto de la chica adoptada por Papá Noel, que vive en el Polo Norte, con los elfos. Si bien la historia en sí me pareció floja, y bastante rebuscada, es graciosa y está muy bien narrada. Lamento el final, que es muy decepcionante. Podría haber seguido perfectamente. De hecho, pasé la página y me sorprendí al encontrarla en blanco. Una pena, porque prometía. Tampoco conocía a la autora, pero no tendría problema alguno en leer algo más, aunque iría con pocas expectativas.
Es un milagro de Navidad, Charlie Brown (Stephanie Perkins)
Este fue un relato
verdaderamente adorable. No solo por la historia, por lo
bien narrada que está y por lo que llegamos a sentir por los personajes en tan pocas páginas. Dice tanto sobre ellos, en pequeños fragmentos de información, que
son palpables. La historia es muy simple; una chica que quiere que otro chico la ayude con su voz para un corto animado, al que finalmente termina comprándole un árbol de Navidad. Se pueden imaginar el resto.
La belleza del relato no está ahí, sino en cómo nos llega. Y llega bien. Tan bien que
me habría gustado leer una novela entera sobre ellos. Realmente
voy a leer a esta autora más adelante.
Tu Santa provisional (David Levithan)
Lo que me viene a la mente al pensar en esta historia es «
entrañable». Al igual que en la historia anterior,
conocemos a los personajes bastante en pocas líneas. Sin embargo, no me interesó mucho y una cierta escena, la discusión con la hermana del novio del protagonista, se me hizo forzada. Fuera de eso, todo bien.
Está narrada excelentemente y no me molestaría leer algo del autor, aunque no está en mis planes por ahora.
Los sentimientos de los personajes están muy bien transmitidos. Además,
me alegra que este libro no tenga relatos solo de parejas heterosexuales.
Krampuslauf (Holly Black)
Otro de los pocos relatos del libro que
tiene toques de fantasía. Acá,
se juega con el mito del Krampus y con las costumbres estadounidenses, tanto las supersticiosas como las tradicionales y las actuales entre los jóvenes en las fiestas. Las
hadas, los elfos y otro tipo de criaturas tienen un lugar importante en la vida de la narradora, cosa que no me sorprende de esta autora. Lo que sí me sorprendió gratamente es
el valor que se le da a la amistad por sobre el amor en el relato —que ni siquiera llamaría «amor»— y lo
ligero, despreocupado de la forma de festejar de los personajes. Se hizo mucho más liviano que varios de los relatos realistas.
Quizás lea otros libros de la autora.
Maldita sea, Sophie Roth, ¿en qué estabas pensando? (Gayle Forman)
Como me pasó con otros cuentos de este libro,
me habría gustado que durara más. Es una historia
muy bonita, muy sincera, y que se lee rapidísimo. Tiene muchos guiños a la cultura popular, que no quedan forzados para nada. Quizás aprendemos menos de los personajes que en los relatos anteriores, pero la empatía aparece. Teniendo en cuenta lo que sé de la autora,
esperaba algo bastante más dramático, pero encontré una historia bonita y ligera, que me dejó de bastante buen humor. Definitivamente
voy a querer leer a esta autora más adelante.
Cubetas de cerveza y el niño Jesús (Myra McEntire)
Lo que me viene a la mente cuando pienso en este relato es «
intrascendente». Aunque
está bien narrado, se lee rápido y tiene dos o tres cosas interesantes, la verdad es que lo terminé y de inmediato olvidé que lo había leído. No me parece malo ni mucho menos, solo... ¿Innecesario? No lo sé. Un chico que prende fuego una iglesia por error (!) y termina teniendo que ayudar al pastor con la obra de Navidad.
Puedo rescatar, como bueno, el sentido del humor que se maneja. Además, el protagonista es bastante diferente a lo que solemos ver. No sé,
no me llama mucho leer a la autora si este relato es el ejemplo que tengo.
Bienvenidos a Christmas, California (Kiersten White)
Me interesaba bastante leer el relato, porque tengo
And I Darken, de esta autora, pendiente y por leer dentro de nada. Creo que ajusté mis expectativas a ese libro y me sorprendí al encontrar
una historia realista y con bastante humor. De hecho, el humor es una de las cosas que quiero resaltar. Eso y
la profundidad de los personajes, lo cercanos que se vuelven. Me gusta del libro en general que no solo tengamos las típicas visiones de las películas navideñas, sino de otros sectores de la sociedad. Tenemos un
ni siquiera pueblito,
gente muy humilde y que se esfuerza, y el amor y entendimiento expresados a través de la comida. Este relato fue muy interesante y
me dejó una linda sensación. Además,
tiene un final redondo y perfecto.
Estrella de Belén (Ally Carter)
No se me ocurre mucho que decir,
es una historia simpática y cuyo desenlace me sorprendió. No así el final final, que
me pareció predecible y cursi. Tenemos a una chica que cambia su pasaje de avión en el aeropuerto con el de una islandesa desconocida —que debía ir a pasar unos meses con su novio, pero ya no lo quiere—, y termina haciéndose pasar por ella para escapar de
algo. Pueden imaginar el resto.
Está bien escrito, es muy bonito y se le da más importancia a otro tipo de amor que el romántico, que es el familiar. Eso me gustó.
Quizás lea algo más de la autora en otro momento.
La chica que despertó al Soñador (Laini Taylor)
Cómo se nota que
Laini Taylor es una diosa y que hace todo bien. Este es uno de los pocos relatos del libro que tiene toques fantásticos, pero
a diferencia de los demás, no ocurre en la actualidad. O eso supongo yo, por lo que se da a entender. Con dificultad parece tratarse del mismo mundo, así que ya les digo todo. Quiero decir lo menos posible del relato, porque
es maravilloso ir viendo cómo se desenvuelve y cómo en tan pocas páginas la autora nos sumerge en la isla, en sus costumbres y en la extraña relación de Neve con el Soñador. No tengo ni que decir que
la prosa es maravillosa y que ya solo por este relato deberían conseguir el libro. Es perfecto y, a menos que me esté cegando el entusiasmo, el que más me gustó.
Entonces, amigos, estos son los doce relatos que forman parte del libro. Si bien hay un par algo flojos,
en general son buenos, divertidos y entrañables. No solo eso, sino que tenemos una gran diversidad representada, que no es un punto menor. Perfectos para leer en las fiestas, en invierno o, como yo,
cuando se les cante. No hay una época para leer.
Los invito a buscarlo y enamorarse de la edición, leerlo de la forma que les guste más, en la época que les guste más, y disfrutar un montón con las diferentes historias y narrativas que se nos presentan.
Más que recomendado.