miércoles, 24 de abril de 2019

Vencedora - Reseña

Princesa. Cautiva. Gladiadora.

Fallon es la hija de un orgulloso rey celta, la hermana de la legendaria guerrera Sorcha y la enemiga jurada de Julio César, que hizo pedazos a su familia. En la víspera de su decimoséptimo cumpleaños, Fallon es capturada y vendida a una escuela de élite para gladiadoras,propiedad del mismísimo Julio César. Así que, en un cruel giro del destino, el hombre que destruyó a su familia se convertirá en su única esperanza para sobrevivir.
ESTE ES SU VIAJE.
DE FIERA PRINCESA CELTA A LEGENDARIA GLADIADORA DEL IMPERIO ROMANO.







Tengo que admitir que no le tenía tanta fe a este libro como demostró merecerla. Había leído algo de la autora en el pasado, pero me había parecido bien y ta, no más. Esta parecía ser una lectura entretenida y me daba intriga, pero no más allá. Al final, me atrapó tanto que lo leí en unos días y no lo pude soltar, y creo que solo tengo cosas buenas para decir de él, salvo una partecita y en verdad es cosa mía. La verdad, superó mis expectativas por lejos, así que vamos con la reseña así les cuento por qué.

Fallon, nuestra protagonista, no solo es una princesa celta: su deseo es convertirse en una guerrera de su tribu, como su hermana antes de ella. Aunque está enamorada de Maelgwyn, amigo de toda la vida, no antepone esa unión a su sueño y ahí ya sabemos lo que hay que saber de Fallon. Esta actitud de quererse ella, de darle prioridad a sus metas y su honor en vez de a un posible romance, es una constante en la novela. Desde el inicio hasta el final del libro, Fallon demuestra ser una joven fiera, trabajadora y con ansias de mejorar para sobrevivir y para demostrar de qué está hecha. No es presumida, pero sí conoce su valía y a veces se confía de más. La historia se encarga de demostrarnos que no siempre es la mejor y muchas veces tiene que volver al fondo para subir nuevamente, pero eso es lo que hace que podamos sentir empatía hacia ella. Fallon crece, su forma de ver el mundo cambia y la sentimos real, viva.

Aunque se me hizo corto porque lo leí volando de rápido, en verdad pasan muchísimas cosas durante la novela y tal vez la parte que llama la atención, la de la vida de Fallon como gladiadora, tarda en llegar. A mí me pareció muy bien. Tenemos un poco de su vida en Britania, como hija del rey celta Virico, y ese poco ya es brutal. Si nos parece que todo va a ser romántico y bello, nos arrancan esa tranquilidad de las manos y las cosas se ponen feas casi de inmediato. Luego de la captura que nos cuentan en la sinopsis, tenemos la narración de lo que sucede entre eso y la llegada a Roma, que en esos tiempos implicaba un buen tiempo de viaje. Es por eso que tardamos en llegar a Roma y a su vida como gladiadora, pero lo que crece en ese tiempo y los personajes que conocemos valen la pena, cada página.

En cuanto a personajes, los secundarios están espléndidamente construidos. Tal vez mi favorita sea Elka, una chica del norte más bien tosca y directa, que es capturada a la vez que Fallon. En general, hay muchas mujeres fuertes y valientes, las que viven en la casa Aquilea y luchan para sobrevivir y entretener al pueblo romano. Disfruté un montón de leer sobre sus vidas, sobre sus batallas y rivalidades, pero sobre todo sobre sus vínculos y cómo se protegen las unas a las otras. También me gustó mucho el personaje de Sorcha, la hermana de Fallon, y la influencia que ejerce sobre esta. Otros personajes, como Charon o Nyx —especialmente ella, porque el tópico de la rival no suele gustarme, pero le veo potencial—, me generan sentimientos encontrados aunque los veo bien construidos y creo que dan para más. También tenemos a personajes históricos que existieron en la realidad y hacen apareción en la novela, como Julio César y Cleopatra.

Acá es donde viene mi pero y es tan chiquito y personal que capaz que se burlan de mí. No me disgusta el personaje de Cayo Varro, obvio interés romántico, pero me habría gustado que no fuera más que un amigo o algo. Estando rodeada de tantas mujeres increíbles, que todo sea tan heternormativo me resultó un poco chato. Además, es un soldado romano, por lo que volvemos al tópico del amor prohibido porque ella es una esclava y eso me da pereza. Por suerte, es un buen hombre, la respeta y ella le deja bien claro que su honor y su libertad están por encima del amor. Creo que, a pesar de mis temitas personales, la relación se maneja bastante bien.

La prosa me pareció muy adecuada para la novela. Accedemos a la historia a través de una narración en primera persona de Fallon, muy directa y sin vueltas, pero con un nosequé que nos transporta a esos tiempos lejanos en los que transcurre la novela. Sobre la reconstrucción histórica de los celtas, los romanos y las demás culturas que se nos muestran no puedo decir mucho porque no tengo tanto conocimiento, pero yo me sentí ahí, y eso ya lo considero un éxito. Muchas veces, en este tipo de libros se usan ciertos contextos históricos como excusa para mostrarnos historias o personajes muy de nuestra época, con formas de pensar o personalidades poco creíbles y peliculescas. Este no es el caso, en mi opinión. Es posible que la autora se haya tomado algunas libertades, sí, pero en ningún momento sentí que leía a protagonistas de nuestro siglo en un contexto romano que solo sirve de decorado.

Entonces, como les digo, es un libro del que tengo muchísimas cosas buenas para decir y que recomiendo pila. Más allá de lo personal, que como ven es remil subjetivo y de hecho a muchos no les cambiará en nada, esta novela me atrapó un montón, me dejó re satisfecha con los personajes y la leí en nada. Como para demostrarme que la subestimé desde el minuto uno. No sean como yo, vayan a leerla ya, ¿sí?

miércoles, 17 de abril de 2019

La huella del irisado - Reseña

Dókor, un joven soldado irisado, ha sido elegido para viajar a través de las tierras de los Seis Reinos llevando consigo un mensaje para cada uno de los Reyes: los mestizos se han sublevado y están arrasando con las tierras de los auténticos, acabando con cualquiera que intente impedirlo.
Pero cuando Dókor se vea envuelto en una guerra sin sentido en la que lo único que te mantiene con vida es el color de tu piel, deberá replantearse la veracidad de los valores con los que ha sido educado y elegir su propio camino.
¿Permanecerá a salvo bajo la sombra de una mentira o decidirá rebelarse?






Antes que nada, muchísimas gracias a Grupo Amanecer por el ejemplar digital. Hacía siglos que quería leer a Deborah y, al ver que existía la oportunidad de reseñarlo, fui muy feliz. Había visto las preciosas ilustraciones de los personajes y el test para saber a cuál me parecía (no recuerdo qué me salió porque soy boba, pero lo hice de nuevo y salió Dókor) y fue hermoso poder leer el libro ahora. Esta reseña tendría que haber salido la semana pasada, pero se me complicó un poco la vida e invertí el orden de publicación con la que tendría que haber salido hoy.

Fuente
Esta es una de esas novelas que me obligan a empezar hablando de la ambientación, que tiene una importancia enorme para la trama. Estamos en una tierra dividida entre distintas razas, todas con sus distintas características —muy unidas al territorio que habitan— y formas de ver el mundo. La palabra «dividida» es importante porque las relaciones entre distintas razas son tabú, tener hijos está tan mal visto que hasta hay poblaciones de exiliados. Estos mestizos, los convergentes, viven en condiciones deplorables y son considerados una amenaza por las demás naciones, que se congratulan en su pureza. Por supuesto, todo esto es un caldo de cultivo para el odio, los abusos de poder y los deseos de rebelión de los oprimidos. La rebelión es un punto bien importante para la trama, pues es lo que da pie a que muchas fichas se pongan en juego y, posteriormente, pase a cuestionarse el statu quo de este mundo tan particular. Pero no nos adelantemos.

Aunque nuestro protagonista es Dókor, no es el único y al final nos daremos cuenta de que la historia se cuenta a través de varias voces. Esto ayuda mucho, pues la forma de ver las cosas de Dókor está condicionada por su lugar de origen, aunque vaya cambiando mientras el viaje transcurre, y así podemos saber cómo es la vida en distintos frentes y por qué las cosas son tan complicadas. Los narradores más frecuentes con Selk o Yune, pero también hay capítulos de Coria o Belken, y estos ni siquiera son todos los personajes de peso en la historia. Por lo tanto, no voy a explayarme demasiado sobre cada uno, sino hablar un poco de lo que representan.

Fuente
Debido a los ataques convergentes, Dókor es enviado por su rey en busca de unas gemas muy poderosas. Cada uno de los regentes tiene una y, juntas, podrían emanar un líquido que le daría fuerzas sobrehumanas a sus ejércitos para poder ganar la guerra que se avecina. Es interesante este punto de partida, pues en paralelo tenemos a Yune, Selk, Beliria y el resto de los convergentes en plena rebelión, que no busca violencia sino supervivencia. Al grupo de Dókor se unirá Coria —mi fav— por voluntad propia y unos cuantos más por cosas de la vida, aunque lo que importa aquí es: al final, todos los integrantes del grupo representan a una de las razas, de las más ingenuas a las más beligerantes, y la convivencia será un aprendizaje para todos, ya que viven en un mundo donde eso es tabú. Habrá amistades, habrá alianzas, habrá relaciones más o menos complicadas y habrá amor. Por supuesto.

A pesar de que estos dos bandos parecen ser contrarios, muy en el fondo aspiran a lo mismo: la paz. Será cuestión de tiempo que se pregunten si la forma de llegar a esta paz es la que están manejando, si todas las misiones deben ser cumplidas y si seguir a sus autoridades es realmente lo correcto. Pero no quiero decir más sobre la trama, pues hay más de un giro y la acción se concentra sobre todo al final. En verdad, no es que en el resto del libro no la haya, pero creo que la tensión se maneja mejor en esta última parte y que es más compelling.

Fuente
En verdad, tuve mis altibajos con el libro. Hubo partes que disfruté muchísimo y me encantó el mensaje general, que apuesta por la diversidad, la tolerancia y la paz. Además, las diferentes razas me parecieron interesantes y agradecí que escaparan de lo obvio y derivativo que tanto abunda. Al principio se me hizo un poco lento y no logré meterme en las escenas de acción, cosa que se resolvió en la segunda mitad del libro. También me costó conectar con los personajes y sentirlos reales, pero también terminé por hacerlo y tomarles cariño y preocuparme por su futuro. Hubo diálogos o cuestiones geográficas que no me resultaron creíbles, estas últimas a veces demasiado convenientes, pero en verdad no tuvieron demasiado peso en mi valoración final de la novela. Para que se hagan una idea, pensé que era un libro autoconclusivo y, cuando llegué al final y descubrí que no, me sentí una tarada y además quise tener la continuación ya mismo para poder seguir leyendo, así que en verdad mi última impresión fue buena.

Así que, en definitiva, fue una buena lectura. Demoró en conquistarme, pero lo terminé satisfecha y con ganas de leer más. El mensaje me pareció precioso y me encantó que partiera de las diferencias para llegar a lo que nos une. Como habrán visto, puse algunas de las ilustraciones de los personajes, pero la reseña no es lo suficientemente larga para ponerlas todas. Pueden verlas en este hilo. En fin, ojalá la próxima parte salga pronto. Ustedes, ¿lo conocían? ¿Lo van a leer?

miércoles, 10 de abril de 2019

El reino eterno - Reseña

Tras tantos años encerrada en una torre llena de sombras desquiciadas y sedientas de sangre, Maia sobrevive y asume que su destino está escrito en piedra. Como princesa de la casa Onrejir, su deber será casarse sin amor y renunciar a cualquier atisbo de libertad. Cualquier esperanza en un reino donde los designios de su padre son ley, eso significa la muerte.
Sin embargo, cuando las terroríficas sombras le comunican que existe una posibilidad de cambio, Maia no puede evitar aferrarse a ella. A partir de ese momento se verá atrapada en una trama de engaños, traiciones y muertes que sacudirán los cimientos de su encierro. La princesa necesitará echar mano de toda su astucia e inteligencia para cambiar los acontecimientos que sacuden al Reino Eterno, sumido en las crueldades del tiempo.

Aterradora, sorprendente, angustiosa y esperanzadora, El Reino Eterno encarna la lucha feminista a través de una óptica repleta de terror y fantasía.

Si bien tuve el placer de leer esta novela varios meses atrás, me agarró en una época de mi vida súper complicada y me olvidé de reseñarla. No es que no me gustara ni que no tuviera nada para decir: las vueltas de la vida me hicieron posponerlo y después se me pasó. Me da vergüencita, pero espero poder ponerle remedio a eso contándoles lo mucho que me gustó. Ojalá que la distancia con la lectura no afecte demasiado la reseña.

Esta novela nos cuenta la historia de Maia, una princesa bastante diferente a lo que estamos acostumbrados. De carácter fuerte, amante de los libros y el conocimiento y fiera a la hora de proteger a sus hermanos. Vive en este reino tan particular, que para seguir sosteniéndose guarda una gran oscuridad en el palacio donde viven sus regentes. Voy a cambiar un poco el esquema de siempre y empezar hablando de la ambientación. Estamos en un reino de fantasía, pero es bastante original. Aquí reina la magia, mientras que en los países vecinos se centran en la tecnología. Se habla muchísimo de las relaciones entre reinos y de diplomacia, política. Hay mucha leyenda, mucha mitología, muchísima historia. Todo está bien detallado, tan bien hilado que parece existir de verdad. Hubo un gran trabajo a la hora de caracterizar la ambientación y la cultura de cada país, y es en gran parte el motivo por el que estos reinos cobran vida y se vuelven lugares que un lector querría visitar alguna vez.

En ese contexto es que el rey empieza a buscarle un marido a Maia, más allá de lo que esta quiera. Ese inicio tan comuncito es lo que genera, en verdad, toda una revolución en la vida de nuestra protagonista. Es lo que provoca que empiece a investigar no solo sobre la historia de su reino, sobre sus leyendas y mitos, sino sobre su historia familiar. A hacerse ciertas preguntas, que hacen que el pasado determine su futuro más de lo que le gustaría. En este punto de la reseña me pregunto qué tanto puedo decir sin spoilear, ya que es un libro que va tejiendo la trama a conciencia y es mejor no saber nada. Al releer, se nota dónde están las trampas, las señales. Esto me parece fantástico.

Ya les dije que Maia era una princesa fuerte, pero no les conté por qué. En el palacio habita una oscuridad creada por ciertos fantasmas, espectros, seres oscuros cuyo objetivo es dañar o matar a los habitantes del castillo. Esta es la vida que Maia debe soportar. Sobrevivir se vuelve una batalla cotidiana, lo que moldea a una persona de formas bastante inusuales. A Maia le importan especialmente sus dos hermanos; uno de ellos es un bastardo y el otro, un niño enfermizo, heredero al trono. Ambos, aunque no lo parezca al inicio, juegan un papel fundamental en el desarrollo de esta historia tan rara. También es crucial el eilo Eitren, pero no quiero contarles mucho de él ni del reino del que proviene, que es fascinante y que fue de los puntos que más disfruté de la novela por lo exótico e innovador. No, centrémonos en Maia y en lo fuerte, inteligente y entregada que es.

Hay muy buenos personajes secundarios, eso sí. Los hermanos de Maia, ciertos sirvientes y maestros, el eilo Eitren, su hermana, el rey... Además, los muertos. Todos ellos tienen una historia detrás, que se entrelaza con el tiempo presente y pesa más de lo que se espera al inicio. Me muerdo de la lengua para no hablar de más, aunque me encantaría contarles por qué amo a algunos y odio a otros.

Uno de los motivos por los que no quiero decir nada es que la historia es muy intensa y alcanza más de un clímax. Hacia la mitad, parece que estamos llegando al final y que no queda más por ver, pero la trama pega un giro alucinante y dolorisísimo y nos encontramos con una propuesta diferente. Es increíble cómo cambia la novela en este punto y lo que nos ofrece. A mí me sorprendió y creo que fue donde más me enganchó. Y si creen que ese evento de la mitad les destroza el corazón, ay, mis niños, cuando lleguen al final. Sigo enojada con el final por hacerme ese daño, aunque creo que no podía tener otro y es muy redondo, a fin de cuentas. Pero qué dolor.

La prosa tiene sus momentos de belleza y suele adecuarse a la ambientación, pero debo admitir que en algunas ocasiones se vuelve algo oscura y confusa, por lo que recomiendo prestar atención al leer. Amé algunos de los diálogos, dado que la princesa y sus intereses amorosos —ah, esta no se la esperaban, pero no voy a contarles más porque quiero que se choquen contra las conclusiones que están sacando— son personas que gustan del debate y del conocimiento. Me encanta también que haya espacio para el amor, no solo para Maia, sino para otros que no voy a nombrar. El amor también tiene un papel fundamental en esta novela, una novela donde el Amor, el Destino, el Tiempo, la Muerte y la Vida tienen un rol divino y se esconden en la mitología, mas influyen en la vida de nuestros personajes. Es un contrapeso, diría yo, a la oscuridad reinante. Van a tener que leer para entender lo que digo.

Tengo la suerte de leer a Laura desde hace muchos años, dado que nos conocimos en un foro literario y nos leemos desde entonces. La he visto crecer como escritora y me encanta haber tenido el placer de leer esta novela y comprobar que sigue creando mundos increíbles, distintos a lo que acostumbramos ver en este tipo de literatura. Yo, la verdad, les recomiendo que se arriesguen a sumergirse en este reino y en la vida de Maia. Quizás duela, pero les juro que vale la pena.



La autora misma dijo usar la banda sonora de esta película para escribir. 
Pega muchísimo con la historia, eso seguro

miércoles, 3 de abril de 2019

El bosque de los mil farolillos - Reseña

Una reinterpretación oscura y mística de La Reina Malvada, acerca de una joven campesina en su búsqueda para convertirse en Emperatriz.

Xifeng es una bella adolescente de 18 años. Las estrellas dicen que nació destinada para la grandeza cuyo futuro es convertirse en la Emperatriz de Feng Lu. Pero esto sucederá únicamente si ella es capaz de convivir de por vida con la oscuridad.
Xifeng creció como una campesina en una villa perdida del mapa, y ahora, se siente obligada a cumplir con el destino que le prometió a su malvada tía, la bruja Guma, quien leyendo las cartas observó el destellante futuro de Xifeng.
Pero ¿es muy alto el precio del trono?
De cara a lograr la grandeza, Xifeng deberá rechazar al joven que le ama y utilizar la magia que corre por sus venas –brujería que se alimenta de los corazones de los recientemente asesinados--. Y por el bien del cual ella ha sido enviada a este peligroso viaje, no podrá detenerse hasta que su poder sea absoluto.

Situada en el Asia del Este e inspirada en un mundo de fantasía repleto de dolor y belleza, El bosque de los mil farolillos reúne todos los elementos de las mejores novelas de fantasía juvenil de los últimos años. Las lectoras de Marissa Meyer, Danielle Paige y Victoria Aveyard se enamorarán de este debut.

Hay algo irresistible en los retellings de villanos. Adoré Heartless, de Marissa Meyer, por ejemplo, así que estaba con muchas ganas de leer este. Las críticas eran bastante heterogéneas y tenía miedo, pero pronto entendí por qué es un libro que gusta mucho o nada. Muy pronto me di cuenta de por qué y, a decir verdad, estoy entre los que amaron este libro y sus complejidades. Antes de contarles por qué, quiero aclarar que esta es la primera parte de una bilogía, pero que se puede leer de forma independiente —tanto el primer libro como el segundo, por lo que vi— y no pasa nada. De hecho, parecen ser bastante distintos. No quiero ver a nadie comentando que lo deja pasar por ser una saga, ¿eh?

Esta novela nos cuenta, como bien dice la sinopsis, la historia de la reina malvada. Es un retelling de Blancanieves, pero con una ambientación de fantasía basada en China, Japón y otros países de Asia Oriental. Es soñado, en verdad, y por eso voy a hablar de la ambientación primero. Es una belleza y me tuvo cautivadísima, sobre todo porque se ve muy trabajada y a la vez, en realidad, vemos muy poco —asumo que, como el segundo libro trata de un viaje, se va a expandir ahí. Lo que sí tenemos es lo cultural, muy muy desarrollado, y sobre todo bien expresado en una de las temáticas que más disfruto: intrigas de la corte. Sí, la mayor parte de la novela tiene lugar en el palacio imperial de Feng Lu y la trama la mueven las conspiraciones de la corte y los planes de Xifeng para ascender en la escala social desde su humilde puesto de dama de compañía de la emperatriz hasta... bueno, hasta gobernarlos a todos. Es la reina malvada, después de todo. Sabemos cómo termina, pero lo interesante es el camino.

Xifeng. Qué personaje particular, gran responsable de las reseñas divididas que he visto por ahí. Como bien dice una de las que leí, no se supone que Xifeng tenga que caernos bien, aunque podría. No es un personaje escrito para agradar. Al principio me chocaba mucho, sobre todo por las actitudes que tenía hacia las demás mujeres, pero después me di cuenta de eso. Estamos viendo cómo esta bella muchacha nacida en un pueblo humilde se convierte en la reina malvada. No tiene sentido esperar que sea una persona querible, aunque en verdad sí sentí empatía hacia ella y creo que eso es lo maravilloso de este libro. La entendemos. No vamos a estar de acuerdo con un millón de cosas, pero es imposible no entender cada decisión que toma, a pesar de ser muy oscuras a veces.

Hay un antes y un después de que llegue al palacio imperial. La historia empieza en su humilde aldea, en la que vive con su horrenda y exigente tía Guma, una bruja en todo sentido, y de la que escapa con Wei, a quien ama aunque sabe que no podrán estar juntos de verdad si ella quiere cumplir su objetivo, incluso si se niega a reconocerlo al principio. Al atravesar el bosque se encuentran con una partida diplomática de Kamatsu, que estaría basado en Japón, que también se dirige hacia allí. Estos personajes son importantes, toda esta parte lo es, para el futuro desarrollo de la historia, aunque parezca simple. En el palacio, las cosas se complican más. No solo está al servicio de la emperatriz Lihua, sino que las concubinas del emperador y los eunucos le van a complicar la vida. Además, está el emperador, a quien quiere llegar, y el obstáculo de los príncipes herederos. Y esa criatura oscura en su interior que la guía, a quien quiere resistirse hasta que... no.

Pasé por encima de estos personajes, pero me importa que quede claro que no son figuritas de cartón, sino piezas —con vida y metas propias— que Xifeng terminará moviendo como puede para lograr sus objetivos. A veces es cruel, a veces compasiva, a veces se divide entre estos dos sentimientos. Al final del día, solo están ella y la decisión entre la luz y la oscuridad. Y ya sabemos qué pasa.

Además, la narración es preciosa. Hace que, con una prosa bellísima, entendamos bien qué pasa por la mente de Xifeng y qué emociones la mueven. Cuando la historia se pone oscura, la prosa también. Me pareció fascinante y que de verdad transmitía lo que estaba sucediendo. Aunque lamentablemente no contamos con un mapa que nos muestre ese mundo tan grande y detallado que nos rodea, al inicio tenemos una especie de glosario con los nombres de los personajes y los dioses, para evitar confusiones, que me pareció un acierto. 

En conclusión, es una novela que me maravilló y que seguro le gusta a los que también son fans de los retellings de villanos. Está hermosamente narrada y los personajes son desde luego muy interesantes. Y qué ambientación, por favor. Es un sí rotundo.

miércoles, 27 de marzo de 2019

A dos metros de ti - Reseña

Necesitamos estar cerca de las personas que queremos casi tanto como el aire que respiramos.

A Stella Grant le gusta tener el control, a pesar de no poder controlar sus propios pulmones, que la han tenido en el hospital la mayor parte de su vida. Por encima de todo, Stella necesita controlar su espacio para mantenerse alejada de cualquier persona o cosa que pueda transmitirle una infección y poner en peligro su trasplante de pulmón. Dos metros de distancia. Sin excepciones.
Lo único que Will Newman quiere controlar es cómo salir de este hospital. No le importan sus tratamientos, o si hay una nueva medicación en ensayo clínico. Pronto cumplirá dieciocho años y podrá desconectar todas estas máquinas. Desea ir a ver el mundo, no solo sus hospitales.
Will y Stella no pueden acercarse. Solo con que respiren cerca, Will podría provocar que Stella perdiera su puesto en la lista de trasplantes. La única forma de mantenerse con vida es mantenerse alejados.


¿Puedes amar a alguien que no puedes tocar?

Quiero que, antes de empezar esta reseña, nos tomemos un minuto para apreciar la belleza de esta portada. No solo porque es linda, sino porque representa a la perfección el libro y además es un guiño a un dibujo que tiene especial importancia para Stella, nuestra protagonista. También existe la edición con la portada de la película, que es linda a su manera porque la estética de la película es muy bonita, aunque se desarrolle en un hospital y pueda parecer que no.

Tuve la suerte de poder leer esta novela y ver la película en la avant premiere gracias a Penguin Random House y CineFans_uy, así que muchísimas gracias por la oportunidad. Esto no quiere decir que vaya a hacer una reseña comparando libro y película, pero sí voy a comentar alguna que otra cosa al respecto. Es importante, en este caso, que sepamos que el libro está basado en el guion de la películano en la película, que salió después— y que esto condiciona en parte lo que sucede. Es una novela cortita, sencilla y directa. Aun así, hay eventos que no vamos a ver en la película y esto se debe a, insisto, que la novela se basa en el guion y no en la película. Por ejemplo, la trama de los padres de Stella o la madre de Will prácticamente desaparece. En verdad, no se la echa de menos en la película y creo que se quitó por el bien de la fluidez, pero para aquellos curiosos al respecto, el libro es una oportunidad enorme de saber un poco más y, más importante, conocer en profundidad a Will y Stella, que nos cuentan en primera persona sobre sus vidas y sus miedos, algo que en la película podemos llegar a vislumbrar a través de diálogos y de las actuaciones de los personajes, pero acá la vía es directa. 

Como pueden ver en la sinopsis, la novela nos cuenta sobre las vidas de Will y Stella, dos pacientes con fibrosis quística (FQ). Esta es una enfermedad crónica que puede resultar mortal y que ahora mismo obliga a nuestros personajes a permanecer internados. En el caso de Will es todavía peor pues tiene una bacteria que es casi una sentencia de muerte para él y ahora mismo está probando un tratamiento experimental para intentar sanarse, aunque sin muchas ganas. Stella, por otro lado, todavía puede aspirar a un trasplante de pulmones para alargar un poco su vida.

Respecto a si se trató la FQ de forma adecuada o no, yo no tengo el conocimiento adecuado para hablar. Por lo que estuve leyendo por ahí, hay quienes dicen que sí y quienes dicen que no. No tengo mucho que aportar, salvo que vi que esta enfermedad tiene consecuencias bastante feas en el ámbito físico que en esta historia casualmente fueron omitidas, pero haciendo un balance positivo, no sentí que la enfermedad estuviera romantizada y eso se agradece.

También leí reseñas que decían que Will y Stella eran su enfermedad, que no había nada más allá de eso, aunque estoy en desacuerdo. Es lógico que la FQ ocupe gran parte de sus vidas, pero no es lo único que vemos de ellos. Más allá de sus hobbies, de sus miedos y ambiciones a pesar de la incertidumbre sobre su vida y su salud, también se forjan sus personalidades. Una más descontracturada para Will, que utiliza esa desfachatez para ocultar sus miedos, y una más rígida para Stella, que necesita tener todo bajo control. El choque entre ellos es inevitable, pero creo que van logrando sacar lo mejor de cada uno. Eso sí, la relación entre ellos se me hizo muy rápida. También pensé en que tal vez sea cosa de no saber si no se van a morir al otro día (?) así que por ahí ni tanto. 

Tengo que admitir, en verdad, que me cayeron mejor los personajes en la película. Creo que, más que una cuestión de caracterización, es una cuestión de carisma. Los actores transmiten muy bien lo que sienten y es imposible no empatizar con ellos. En general, me gustó un montón el elenco y creo que representan muy bien a los personajes, especialmente Barb y Poe, que son personajes secundarios pero muy importantes.

Más allá de Will y Stella, indiscutibles protagonistas, los secundarios tienen un papel enorme. No son tantos, es verdad. Barb, Julie y la doctora Hamid son quienes se encargan de mantenerlos con vida y además son un gran soporte emocional. Poe es el mejor amigo de Stella, también con FQ, y a pesar de que me gusta que haya representación étnica y en cuanto a orientación sexual, no me gusta demasiado cómo se lo trató, aunque es un personaje adorable. Abby, la hermana de Stella, es la motivación de esta última para muchas cosas, no todas ellas sanas. No quiero spoilear esto, aunque se descubre pronto. Will y Stella tienen amigos de su edad, sanos, que no tienen tanto peso pero están ahí para ellos. Los padres, como ya comenté, tienen más trascendencia en el libro, aunque se me hicieron algo infantiles.

No tengo tanto que decir esta vez de la prosa y la ambientación. Creo que la historia está narrada con mucho cuidado y sencillez, como para que sea un libro ágil y fácil de leer, sin perder la sensibilidad debido al tema que trata. Por otro lado, la ambientación es un hospital, durante toda la novela, así que más allá de las cosas propias de los hospitales y del ambiente cálido que generan Barb, Julie y los demás doctores, no hay tanto de lo que hablar. Se ve mejor en la película, tal vez.

Mi mayor problema con la historia en sí es la irresponsabilidad de los personajes, que por un lado puedo entender, pero no me cierra. Los pacientes de FQ no pueden acercarse demasiado por el riesgo a infecciones o bacterias que empeoren sus condiciones. Durante toda la historia, los personajes no hacen otra cosa que incumplir esto, voluntariamente o no, depende de la ocasión. A Will no le importa nada hasta que Stella hace que le importe. A Stella le importa, hasta que el amor que siente por Will —al que conoce hace poco, recordemos— hace que se le olvide. Yo puedo entender que la vida es muy corta, especialmente para ellos, y que están privados de muchísimas cosas, pero poner en riesgo así su salud y su vida me pareció cuestionable, especialmente de parte de un personaje tan sensato como Stella.

Puedo dejarlo pasar, en verdad, porque creo que están tratando de demostrar ese último punto, pero aun así me preocupa bastante. Creo, por otro lado, que sí fue un acierto la construcción de la complicidad y el compañerismo entre Stella, Will y Poe. Al atravesar una situación difícil, estar juntos y apoyarse los hace más fuertes y eso se nota. Por eso algunas cosas duelen tanto.

Lo que sí me hizo enojar respecto a la película es que no tuviera el mismo final que el libroEntiendo por qué se quitó, pero a mí me hizo falta y con los demás bloggers y booktubers nos quedamos hasta el final de los créditos para ver si aparecía, pero no. Creo que le aporta una linda dosis de esperanza, así que, si tengo que elegir, el final de la novela me gusta mucho más. Lo que sí puedo decir a favor es que el desenlace, la parte con más tensión y donde todo el cine lloró, está mejor manejado en la película. Tal vez es incluso más claro. Esto no es raro, es el tipo de cosas donde lo visual suele tener ventaja. Creo que en esa parte y en la parte de las luces la película fue excelente a la hora de transmitir todas las emociones necesarias.

Así que nada, es un lindo libro, fácil de leer y cortito. Tiene esas cosas que no me convencieron, pero creo que a la hora de pasar un buen rato son omitibles. Eso sí, no puedo hablar de verdad sobre la representación de la FQ porque me falta conocimiento. Respecto a la película, es muy linda y creo que si son de los que gustan de las películas para llorar la van a adorar. Después me cuentan.



miércoles, 20 de marzo de 2019

La ciudad de las sombras - Reseña

En 1923, Helena Lennox tiene diecisiete años y un único deseo: sustituir las calles de Londres por una vida de aventuras y excavaciones en tierras lejanas. En consecuencia, cuando sus padres se marchan a la India para investigar la desaparición de unos arqueólogos, ella decide acompañarlos... unos días después y a escondidas.
Son muchas las leyendas que circulan en torno a la ciudad fantasma de Bhangarh, pero Helena nunca ha creído en las supersticiones. No obstante, el príncipe Arshad de Jaipur (sí, ese que odia a los ingleses) le insiste en que se equivoca: Bhangarh está maldita y al anochecer, cuando el palacio real se tiñe de oscuridad, todo el que se adentra en sus muros desaparece sin dejar rastro.
En su recorrido por la exótica India de los años veinte, Helena se ve envuelta en una investigación en la que solo una verdad parece salir constantemente a la luz: nadie regresa de la ciudad de las sombras.


Cuando les digo que me piso las bolas es por cosas como esta. Compré el libro en mayo del año pasado y recién este verano me puse con él, a pesar de haber tenido intenciones de leerlo desde hacía meses. Así vivo, no me juzguen. La cuestión es que por fin lo leí, y con él por primera vez a esta autora tan reconocida que es Victoria Álvarez. Intenté no hypearme demasiado porque, ya saben, eso siempre afecta la percepción de lo que leemos. Además, leí reseñas que decían que no era el mejor de la autora, así que fui con esa cabeza para no hacerme expectativas que no correspondían. Al final, fue lo mejor porque entendí a qué se referían con eso, creo, pero igual me pareció un muy buen libro y lo disfruté un montón, especialmente la primera mitad. Les contaré.

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Lo que me ocurrió con esta novela es que me hizo acordar mucho a las cosas que leía de más chica, en el sentido de que tiene un aire más clásico y más de aventuras que solía buscar en los libros en ese entonces. Solo de pensar en lo feliz que habría sido con esta novela de preadolescente, cuando estaba obsesionada con la arquelogía, los misterios y los lugares exóticos, no sé, lloro. Esto no quiere decir que no la haya disfrutado ahora, pero creo que entonces habría sido exactamente lo que buscaba leer y no terminaba de encontrar por completo. Por eso me emocionó tanto sumergirme en sus páginas y me fue tan fácil meterme de lleno en la historia: me pegó justito en la nostalgia y en las aventuras que me habría gustado correr gracias a los libros. Esto tuvo una desventaja, lamentablemente, y es que tal vez tanta familiaridad hizo que me fuera fácil verme venir las vueltas de tuerca y alguna que otra revelación. No me animo a decir que fueran predecibles justamente por todo lo que conté antes, pero me habría gustado que me sorprendiera.

Además, y esto es personal, aunque vi que le pasó a alguna otra persona, sentí un leve desencanto a partir de la mitad. Como que mi nivel de entusiasmo no fue el mismo. Lo adjudico a lo que comenté más arriba: imaginarme lo que sucedía. Creo que la primera mitad tiene mucha intriga y misterio y que eso juega un papel muy importante. Lo pensé mucho y llegué a esa conclusión porque en verdad no hay nada malo con esa parte, en ningún nivel. La tensión está bien manejada, el ritmo es bueno, la prosa y la ambientación siguen siendo impecables...

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Hablando justamente de eso, la ambientación es una de las mejores cosas de la novela. Todo se vuelve muy sensorial y fácil de visualizar, de sentir vivo. Tenemos descripciones no solo de Londres, sino de todo el viaje de Helena hasta llegar a la India, y allí de las distintas ciudades y estratos sociales. Además, todo esto está acompañado por ilustraciones hermosísimas que vuelven a este libro precioso por fuera y por dentro. No es solo que se describa los lugares, también tenemos mucho sobre los olores, la comida, la música, los colores y las texturas. Todo es vívido, alcanzable. A mí me gustó mucho, se nota que la autora sabe lo que hace en cuanto a ambientación. La prosa acompaña, sin ser cargosa. Hay momentos en los que expresa las sensaciones y emociones con mucha belleza, pero en general le cede el primer plano a la trama y a los personajes, que también brillan con luz propia.

Dejé a los personajes para el final esta vez. Hace añares que quiero leer la trilogía que Victoria Álvarez tiene publicada con Lumen (Dreaming Spires), pero por desgracia no ha llegado a Uruguay. Sé, por lo que he leído, que los padres de Helena, la protagonista de esta novela, forman parte de esos libros. Temo que me esté perdiendo de bastante por no poder leerlos, pero supongo que al ser una saga que se puede leer independientemente a la de Helena, el daño en ese sentido es menor. Solo espero que pronto tengamos la oportunidad de leerlos acá también.

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Como les contaba, Helena Lennox es la protagonista de esta novela. De hecho, es la narradora en primera persona, aunque es importante aclarar que la que cuenta la historia es una Helena anciana, algo que se nota un poco en su voz y está bien. Es una adolescente con una personalidad muy fuerte, mucho carácter y, contradictoriamente, mucha astucia a la vez que ingenuidad. Es una persona impulsiva, dada a responderle a la gente y meterse en muchos problemas. Bastante imperfecta, algo que me gusta en los personajes. Digna hija de sus padres (que me encantan como pareja) a pesar de los choques, sobre todo con su madre. Me encantó que se ahondara en esto también y que fuera un pilar para la historia. En un montón de novelas de fantasía o de aventuras los padres son más bien una molestia y por tanto los personajes resultan huérfanos, o terminan apartados de sus familias o cualquier otro drama. Acá, los padres de Helena tienen importancia, así como también la relación entre los tres. Eso me pareció precioso.

Fuera de la familia Lennox, tenemos personajes muy interesantes como Arshad Singh, a quien Helena va a volver loco con su carácter, y los Fielding, que son muy importantes para Helena en esta historia. Su situación y sus vidas resultan clave para la novela y no quiero extenderme para no spoilear, pero me gusta mucho cuando en una novela no hay personajes de relleno, sino que todos son piezas de algo más grande.

Así que nada, fue una novela que disfruté muchísimo. Amé envolverme en el misterio de Bhangarh, la ciudad maldita, en la ambientación magistral de la India. Amé tener a unos personajes tan bien caracterizados y firmes y una prosa que los llevaba de la mano por una trama llena de aventura y secretos. Tiene todo lo que me gusta y, salvo eso que les comentaba arriba, me pareció un libro muy muy redondo. No puedo esperar a leer la continuación.

miércoles, 13 de marzo de 2019

Tú y yo después del invierno - Reseña

¿Dónde estaremos tú y yo cuando las nieves se derritan?

Me quiere, no me quiere… Todos hemos recurrido alguna vez a una margarita buscando respuesta a la más eterna de las preguntas. A Erin no le hace falta preguntar a una flor, porque tiene un árbol mágico en el jardín, un haya que siempre ha guiado todas sus decisiones. Un oráculo que nunca falla.
Sin embargo, en el fondo de nuestro corazón, todos lo sabemos. A la hora de la verdad, de nada sirven las margaritas ni los árboles mágicos. Cuando aparece el amor, no hay más remedio que cerrar los ojos y saltar al vacío… o salir huyendo.

Laia Soler, la autora que nos hizo vibrar con Nosotros después de las doce, nos transporta a los paisajes invernales de Valira, el mágico pueblo de montaña, en un relato turbador pero también resplandeciente sobre el miedo, el riesgo y la magia del presente.


Fui muy feliz cuando me regalaron este libro para mi cumpleaños porque vengo siguiendo las publicaciones de la autora y no quería perderme ni una. Especialmente al saber que esta novela también tenía lugar en Valira, pero con Erin como protagonista en lugar de Aurora. ¿Qué es Valira? El pueblo donde está ambientada Nosotros después de las doce, que se puede leer de forma independiente, aunque recomiendo su previa lectura para disfrutar más de esta. Y si tienen intriga por la autora, les dejo la entrevista que le hice el año pasado.

La historia tiene lugar un tiempito después de la novela anterior. Son varios los personajes del grupo de amigos de la protagonista que ya no viven en Valira y que la visitan de tanto en tanto, y entre ellos están Aurora y Teo, su hermano mellizo. Admito que recordaba poco a Erin ya que leí Nosotros después de las doce hace mucho, pero es una protagonista diferente a Aurora. Erin es de esas personas que dan vida al dicho «la procesión va por dentro». Sabíamos que había renunciado a una beca para estudiar lo que quería y que estaba pasando un mal momento en cuanto a salud mental, pero ahora tenemos la oportunidad de meternos en su cabeza y conocer mejor todo lo que la inquieta y la detiene en un trabajo que no va a ninguna parte y una relación cómoda. En la duda sobre sí misma, sus capacidades y las oportunidades que ha decidido no tomar. En lo que le dice su haya mágica sobre los caminos que debería seguir. Erin está así, detenida, y no es hasta este invierno que ocurren cosas que la obligan a salir de ahí.

La contradicción es una constante en la historia de Erin. Entre lo que es y lo que quiere ser, entre lo que quiere y lo que debería querer, entre lo que siente y lo que le gustaría sentir. Es todo el tiempo así. Es una chica muy inteligente, pero vive una etapa en la que sus emociones y su salud mental no le permiten poner rumbo a su vida y eso hace que ella misma, además de algunas personas que la rodean, se subestime.

Esta es una novela de personajes, centrada en Erin pero con ventanas a otros habitantes de Valira a través de sus ojos. Así es como también sabemos qué anda pasando en la vida de Aurora y Teo ahora que están juntos, o cómo le va a los distintos amigos de su grupito. También conocemos a nuevos personajes, como los que conoce Erin en el hotel donde trabaja, y a algunos forasteros con un papel más bien clave, como Max. También está Bruno, el novio de Erin, que es el chico perfecto y que, por algún motivo, no termina de llenarla. No podemos olvidarnos de personajes adorables que traemos de la anterior novela, como el abuelo Dubois y su carrusel. Si bien se profundiza más en algunos que en otros, es coherente con la visión parcial que nos ofrece la primera persona, así como la forma en que Erin los juzga y la importancia que todos estos tienen en su vida, para bien o para mal. Todos sus vínculos juegan un papel importante en el momento de su vida que retrata la novela.

Todo este párrafo puede considerarse spoiler, así que los animo a saltarlo si quieren seguir sin saber nada. El siguiente ya va a ser seguro. Por supuesto, poco a poco nos vamos dando cuenta de que el interés amoroso de la novela no es Bruno, sino Max, ese francés tan particular —y que no terminó de caerme bien— que empieza a trabajar en el hotel. ¿Qué implica esto? Sentimientos encontrados. Malas decisiones. Mucho dolor. Mucha culpa. Casi que no tengo que decirles nada, pero quiero hacerlo porque es un tema que viví de cerca y pude empatizar y sufrir algunas de las cosas que se cuentan. Aunque creo que Erin sufre y entiende lo que hace, me da la impresión de que su comportamiento hacia Bruno no tiene consecuencias reales más allá de su dolor y la culpa que siente. Esto me hizo sentir un poco mal, pero también puede ser personal. Y personal es también que Max me cayera mal por el destrato hacia Erin, surgido de sus propios mambitos, que puedo entender pero no justificar. Me gustó que la conclusión de la historia no fuera Disney, eso sí, y que se hiciera hincapié en la madurez de Erin más que nada. A veces, aunque duela, no es el momento para ciertas personas.

Otra cosa que no me terminó de cerrar es la forma en la que se toca el tema de la salud mental. A veces me parecía muy bien manejado y bastante cercano. La ansiedad de Erin se hizo en verdad muy fácil de sentir. Otras, me rechinaba la palabra «locura» y su manejo, aunque no fuera con una intención estigmatizadora —eso desde ya, acá no hay malas intenciones. Creo que se entiende por dónde voy, así que no voy a extenderme.

Sobre la ambientación, volvemos a encontrarnos una Valira hermosa, llena de leyendas, belleza y calidez, a pesar de estar en invierno. Es una faceta nueva de este pueblo, al menos para nosotros, así que tenemos la oportunidad de ver a sus personajes en la época más activa de su entorno. De hecho, el cambio en el paisaje hace que se sienta una ambientación nueva, mientras que a la vez se mantiene el cariño que ya sentíamos por el lugar tras la otra novela. Es una linda sensación y creo que se maneja bien. Obviamente, parte de este encanto lo añade la prosa de Laia, muy lírica, que es cada vez más linda y parece que eligiera las palabras con mucho amor. Me encanta notar su avance desde sus primeras novelas y, de hecho, se nota el esfuerzo a la vez que una honestidad avasallante. No sé cuánto de ella hay en esta novela ni quisiera preguntarle porque es algo muy íntimo, pero se siente como si se hubiera volcado realmente, y eso hace que llegue bastante más.

Volvemos a tener el elemento de realismo mágico que tanto distingue a la autora. Esta vez no se trata del carrusel del abuelo Dubois, sino de un haya que hay en el jardín de Erin y que la ayuda a tomar decisiones. Además, está la voz que narra las páginas en cursiva, cuya identidad al fin vamos a conocer. Eso no quiero adelantárselos. 

Para ir cerrando, les diré nada más que es una novela muy linda, más lenta que la anterior, pero más cargada a nivel emocional. No es perfecta, aunque sí muy honesta. Se puede leer de forma independiente, pero recomiendo leerla después de Nosotros después de las doce. Más allá de esto, lean a Laia. No la dejen escapar de su radar.



miércoles, 6 de marzo de 2019

El Imperio del Sueño - Reseña

Hace miles de años que la humanidad ha perdido la capacidad de soñar. En su lugar, ha averiguado cómo extraer los sueños de los pocos que aún consiguen hacerlo para venderlos al mejor postor o prefabricar cápsulas a un precio más asequible. Y en el principado de Zephanis se concentra una de las mayores redes de tráfico de sueños del mundo.
Shoana es una ladrona con un pasado sombrío y un presente miserable en la zona baja de la ciudad; Leiza, una célebre soñadora con un porvenir brillante y una vida llena de comodidades. Los caminos de ambas se entrelazarán cuando, una mañana, Leiza descubra que su peor pesadilla se ha hecho real: ha dejado de soñar a tan solo unos días del acontecimiento más importante del año: la competición de El Imperio del Sueño.




Tenía un montón de ganas de leer esta novela. Me alegré pila cuando supe que Laura iba a publicar con Nocturna y fui re feliz al ver que al fin podía comprar El Imperio del Sueño en Uruguay. Ya lo había comentado, pero desde que leí la bilogía Infortunium supe que era una autora con mucho potencial y que ya iba a demostrárnoslo. También pueden leer la entrevista que le hice el año pasado.

Esta es una novela cortita, dentro de todo, pero gracias a eso se centra sin distracciones en un tema muy interesante: los sueños. Y no hablo de los sueños de forma cursi y edulcorada, sino como producto que se comercializa y, por lo tanto, trafica. Ese es el punto de la novela: una sociedad incapaz de soñar, que glorifica a quienes lo hacen y convierten los sueños en un producto. Incluso se lucen en una competición anual, como dice la sinopsis, que es parte central de la trama.

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El Imperio del Sueño nos lleva a conocer las vidas de dos mujeres muy diferentes, pero que los azares del destino van a cruzar de una forma que no imaginan. Primero conocemos a Shoana, que vive en la Zona Baja y se dedica a robar sueños para poder vivir. No solo ella, eh, también mantiene a su abuelo y a Niara, de la que no quiero decir más para no spoilear, pero hay escenas bastante tiernas ahí. Es una chica que ha sufrido mucho, muy golpeada por la vida, que va a hacer lo que sea para poder sacar adelante a su familia porque no puede más que pelearla en el día a día. Como personaje, me gustó y creo que tiene mucha fuerza. A pesar de lo que parezca, no es una rebelde ni una malotah, sino que su personalidad es bastante más compleja. Está curtida por la vida, sí, pero eso no la vuelve menos frágil. En dónde reside su fuerza está la clave, me parece a mí.

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Después conocemos a Leiza, que es una soñadora, descendiente de una familia de soñadores, acostumbrada a la Zona Alta y a un montón de privilegios que corre peligro de perder pues, un día, de repente, no puede soñar. Esto la obliga a buscar ciertas alternativas para mantener su estatus y su carrera porque, además, se viene el Imperio del Sueño y no puede llegar así. Descubrimos a una Leiza más superficial y egocéntrica que poco a poco va dándose cuenta de cómo es su mundo en realidad, de qué es lo que importa y de que las cosas son más grises de lo que ella pensaba. Muchas de estas lecciones se las da Shoana, otras son cachetazos que le va dando la vida. Como personaje me gustó y creo que crece durante la novela y al final se redime bastante por las cosas que hace mal al inicio. Además, por mucho que no lo parezca, su pasado esconde alguna que otra turbiedad y bastante dolor.

Supongo que se imaginarán en qué contexto se van a conocer estas dos y cuál va a ser su pacto para lograr sobrevivir en un mundo tan hostil. Tenemos a una Shoana que vive en una zona marginal, necesitada de dinero para lo básico, y a una Leiza que enfrenta una sociedad falsa y sedienta de rumores. Una roba sueños, la otra ya no puede soñar. Es fácil darse cuenta, pero esto es tan solo el inicio. Se les va a ir de las manos y eso es lo que todos esperamos: el caos. Acompañan a estos dos un set de personajes secundarios que están bastante perfilados, especialmente los cercanos. Ninguno sobra, en verdad, todos aportan aunque sea para demostrar un punto o jugar un papel pequeño.

En general, es una historia súper atrapante, con acción, complots y momentos muy intensos. No es perfecta, sin embargo; hubo momentos donde la narración se me hizo confusa y creo que el final fue el necesario, pero lo vi demasiado fácil. Demasiado servido —aunque las consecuencias no lo fueran. También me pareció que aunque la distancia entre el final y el epílogo es grande, no se sintió así y fue muy «bueno ya está». En fin, son detalles que tampoco restan tanto a la hora de valorar la novela.

Creo que es más importante tener en cuenta la crítica social. No solo en lo referente a los sueños, de forma literal o metafórica, sino a los humanos como productos. A la lucha de clases. A la violencia de género. Al daño que hacen los medios a la intimidad de las personas. A un sistema que es injusto con algunos e indulgente con otros. A una burocracia que daña por inoperante. Sí, tenemos todo esto en tan pocas páginas. No llega a modo de discurso, sino que nos va calando al leer. La prosa es responsable, porque al ser ágil y desprovista de artificios, nos lleva por la historia a gran velocidad. A veces me habría gustado que se tomara más tiempo en ayudarnos a conocer a otros personajes o ese mundo tan interesante, pero es esa velocidad la que nos anima a seguir pasando las páginas. Por otro lado, la ambientación es excelente. Como en la bilogía, Laura hace muy bien eso de presentarnos un futuro no tan distinto al nuestro, pero con tecnología más avanzada. Ni tanto, lo suficiente. Se siente realista, palpable. Además, todo el tema de los sueños es súper interesante, me gustaría que ese mundo se desarrollara más en alguna otra ocasión.

No me voy a extender más. Creo que es un avance enorme respecto a Infortunium y que además Laura tiene mucho más para mostrarnos en un futuro. Es una novela ágil, corta pero no por ello desprovista de contenido, que seguro deja a sus lectores con los pensamientos revueltos. Si tienen la oportunidad de leerla, háganlo. Y después me cuentan ♥



La canción (¡la letra!) me re hace acordar a esta 
novela; el clip, em, no, pero está lindo

miércoles, 27 de febrero de 2019

El secreto de Xein - Reseña

Los caminos de Axlin y Xein vuelven a cruzarse, pero ambos parecen estar más alejados que nunca. Ella trabaja en la biblioteca y sigue recopilando información para completar su bestiario, mientras investiga lo que parece una presencia anormal de monstruos dentro de los muros de la Ciudadela. Por otro lado, al intentar ayudar a su amigo Dex con un problema personal se verá envuelta en un conflicto que implica a varias familias aristocráticas de la ciudad vieja.
Xein, por su parte, se ha convertido en uno más de los Guardianes que protegen a los habitantes de la Ciudadela de los monstruos que los acechan. Su lealtad a la Guardia lo obliga a mantener sus nuevos conocimientos ocultos para el resto de la gente y especialmente para Axlin, lo cual levantará un nuevo muro entre los dos.
Todo ello causará conflictos entre ambos cada vez que vuelvan a encontrarse, pero también hará saltar chispas que arderán con más fuerza a causa de su pasado en común.


Tenía bastantes ganas de leer esta novela después de haber leído la primera parte, El bestiario de Axlin. No me desesperaba porque, si bien me gustó el anterior, no me había dejado loca ni nada, a diferencia de Ana. Cuando ella me contó que este le había gustado, pero no tanto como el primero, me pregunté «¿no andaremos cruzadas?» y... efectivamente, lo estábamos. Este segundo me gustó mucho más.

Hablar de lo que trata este libro es un poco spoilear la última parte del libro anterior, así que si no quieren eso, pero les interesa saber qué me pareció, pueden ir al final de la reseña, que es siempre una especie de resumencito. ¿Por qué es spoilear? Porque empezamos poco después de donde terminamos el libro, en la Ciudadela. Ese lugar en el que la humanidad civilizada se refugia de la plaga de monstruos que no parece ceder. Los defienden los guardianes, los de ojos dorados y los de ojos plateados, cuyo talento para matar monstruos es instintivo y además son entrenados para perfeccionarse. Allí llegó Axlin hacia el final del primer libro, solo para darse cuenta de que no era lo que esperaba y de que las cosas eran más difíciles aún de lo que le habían contado. Y que ahora Xein era inalcanzable y, para peor, no le importaba dejar de serlo. ¿Lo bueno? Trabajar en su bestiario en la biblioteca.

Entonces, con ese escenario, la historia deja un poco de ser de aventuras y se mueve en paisajes más urbanos, con el misterio y las intrigas en primer plano en lugar de las batallas contra los monstruos, aunque estas no van a faltar, sin duda alguna. Yo, que amo este tipo de cosas, me sentí más que feliz con el cambio. Además, me moría de ganas de saber bastantes cosas que no nos habían contado en el primer libro, así que agradecí las partes de Xein y todo lo que aprendemos con él. ¿La verdad? Qué siniestro. Y qué difícil, especialmente hacia el final, con los descubrimientos que hacen él y Rox, imaginar una forma de ganar. La tensión aumenta muchísimo y ahora mi necesidad de leer el siguiente libro es enorme.

Los personajes han cambiado desde el primer libro. No me refiero solo a Xein, ahora que es un guardián formado y debe actuar como tal, no, sino también a Axlin. Sigue buscando ayudar a todos a defenderse de los monstruos, pero es mucho menos ingenua y empieza a darse cuenta de cómo funcionan las sociedades privilegiadas y de cómo tratan a las personas que consideran inferiores. También conocemos muchísimo más a Rox, la guardiana amiga de Xein en el primer libro, y he de decir que su carácter y su lento desarrollo hicieron que me cayera muy bien. Saber que va a tener más relevancia en el siguiente libro me deja muy feliz, aunque temo por ella.

La relación actual de Xein y Axlin me hizo pasar horrible, nada más lejos de lo que vivimos en el primer libro, sino que ahora ambos están marcados por la pena, el enojo, el resentimiento y el dolor. Ah, los necesito juntos y felices y Laura no me lo concede, qué injusticia. Si bien se nos deja intuir una cierta situación triangular, yo espero de corazón que las cosas vayan por otro lado. 

Hay nuevos personajes, más bien secundarios, que toman mucha más importancia. Incluso si al principio sus historias y sus problemas parecen totalmente irrelevantes y podríamos preguntarnos por qué la autora pierde tiempo con esto, en verdad toman mucho peso. Lo suponía al leer, pero no imaginé que fuera a ir por esos derroteros hasta que ya nos habían dado las suficientes pistas como para sacar conclusiones.

A diferencia también del primer libro, hay muy pocos momentos en los que los personajes salen de la Ciudadela, que es el marco por excelencia de esta segunda parte. Me dejó muy satisfecha su caracterización; que no fuera lo que Axlin esperaba, que su funcionamiento fuera complejo e injusto a veces, que la vida también pudiera ser miserable sin monstruos y que, además, estar en la Ciudadela no fuera sinónimo de estar a salvo de los monstruos. Saber que también son vulnerables... es inquietante, pero hace todo más emocionante.

En definitiva, para mí fue una mejora respecto a la primera parte, aunque son bien distintas y ambas me gustaron por separado. No es una secuela de relleno, un mero puente entre dos extremos de una trilogía. Es una historia que se apoya más en el misterio que en la aventura y que nos abre las puertas a un desenlace que promete, a respuestas para esos misterios que todavía siguen pendientes. Yo necesito el tercero para ya. No sé a qué esperan ustedes para leer.

miércoles, 20 de febrero de 2019

El visitante de Vallemedio - Reseña

La fama de Vallemedio es legendaria. Los disparates, las locuras y los accidentes que allí se producen, han convertido a sus habitantes en el hazmerreír de toda la Isla Amapola. Y Nadya Medianoche daría cualquier cosa por marcharse de allí. Por desgracia, todos sus intentos por alejarse del pueblo han acabado en desastre, y no parece que las cosas vayan a mejorar. Sin embargo, la vida de Nadya cambia de la noche a la mañana cuando un joven mago, procedente de las Evanescentes, llega a la aldea. Según sus cálculos, lo que ocurre en Vallemedio es tan extraño, que hasta parece cosa de magia. A partir de ese momento, nuestros protagonistas emprenderán un peligroso y desconcertante viaje hasta Ciudad Nenúfar, donde intentarán encontrar la solución a las catástrofes que asolan Vallemedio y, al mismo tiempo, regresar de una pieza.
El visitante de Vallemedio es una comedia de fantasía juvenil donde no faltan ni las aventuras, ni la intriga, ni el humor, ni el romance. Y por supuesto, tampoco la magia.


Tuve la suerte de leer este libro en el marco de la lectura conjunta organizada por Mi tarde junto a un libro. Conozco a Ester desde hace más de diez años, así que tenía muchas ganas de leer su última novela. Muchas gracias a LxL por el ejemplar digital de la lectura conjunta. Si quieren saber más sobre Ester, pueden leer la entrevista que le hice el año pasado.

El último párrafo de la sinopsis es un buen resumen de lo que vamos a encontrar en esta novela, de tono bastante ligero, aunque sin perder por ello el foco de lo que busca contar. Se trata de una comedia donde el humor se basa, sobre todo, en las situaciones disparatadas que ocurren en Vallemedio. También, en ciertas ocurrencias de sus protagonistas, que no siempre tienen la mejor suerte del mundo y se lo toman de formas bastante diferentes. Pero esto no es lo único que pasa, y más allá del humor, también tenemos una historia de aventuras y magia muy disfrutable.

La historia comienza en ese pueblo tan especial que es Vallemedio, que el resto de la isla considera un lugar lleno de gente estúpida que ocasiona accidentes estúpidos. Tanto es así que provenir de Vallemedio se usa en dichos para expresar lo imbécil que es alguien. Las personas de Vallemedio son irascibles, impulsivas, emocionales y poco avispadas. Fáciles de engañar, además de incultas. Los únicos más o menos normales son Nadya y su familia. Su madre, Mariana, tiene una hospedería, mientras que su hermano, Riley, es el chico más inteligente de Vallemedio —aunque esto no sea algo precisamente difícil. Las cosas cambian cuando llega Fénix y sufre un accidente a mano de los inoperantes leñadores del pueblo. Su llegada desencadena la revelación de antiguos secretos familiares para Nadya y el inicio de un viaje que podría ayudar a que Vallemedio vuelva a ser un lugar medianamente normal.

Aunque en la sinopsis se hable más bien de Nadya y sea esta quien tiene más tiempo en pantalla (?), Riley y Fénix son tan protagonistas como ella. Son sus historias, sus motivaciones y sus miedos los que mueven la trama y los que hacen que los sintamos cercanos, reales. Además, tienen personalidades bien diferentes entre los tres, lo que hace que sus puntos de vista —en tercera persona— se vuelvan más interesantes y bien diferenciados. Las relaciones entre ellos también importan, aunque he de decir que estas son un poco predecibles —algo que en verdad no afecta la novela, que no se toma tan en serio a sí misma como para pretender sorprendernos por todo.

Los personajes secundarios en esta novela son cruciales. Todos sirven para representar distintas caras de la situación demencial de Vallemedio o de lo diverso que es en verdad ese mundo, en la Isla Amapola, en las Evanescentes o en el Continente —que se menciona, pero no conocemos. Los nombres son uno de los elementos a considerar, profundamente conectados con la naturaleza o con ese mundo que habitan. Esto quizás los haga perder elegancia frente a los nombres más anglo que acostumbramos leer en fantasía, pero, de nuevo, los hace más cercanos y más amables. Más adecuados para el tono de la novela también. Quizás los villanos se hacen un poco menos profundos, más caricaturescos, pero siguen siendo lo que se espera de una historia de estas características, que en el fondo busca hacer reír y reírse de sí misma y del género.

Es fundamental, para eso, que la prosa sea tan descontracturada como la novela, sin que pierda de vista la ambientación elegida. Creo que esto se consigue y que prosa e historia van a juego, lo suficiente como para que resulte entretenida y graciosa, pero también atrape y logre que los personajes lleguen y sean reales, no una parodia. Al leer a Ester desde muy jovencita —cuando nos conocimos, creo que ella tenía diecisiete o dieciocho, si no me equivoco—, reconozco su prosa como suya al instante, pero también puedo decirles que difiere un montón del tono que ha utilizado en otras obras, lo que habla bien de su versatilidad.

Los lugares en los que se ambienta la novela son casi personajes, también. Vallemedio y Ciudad Nenúfar están tan bien caracterizados que los personajes fluyen al recorrerlas. No son paisajes esplendorosos ni épicos, sino cálidos y reconocibles. Incluso cuando suceden cosas malas, se los siente familiares. También es cierto que estamos hablando de una isla, que existe un Continente con otras características más complicadas y del que me encantaría saber si Ester va a escribir algo. Me gustó que la autora incluyera las costumbres de los lugares que se nombran y visitan, la forma de ver el mundo de la gente, los descubrimientos y avances... La magia es también muy interesante y disfrutable, quizás me habría gustado que se explorara más, aunque en verdad no sé si tenía cabida en esta historia en particular.

Así que sí, es una novela de fantasía y comedia, que también tiene aventuras y muchísima magia, como dice la sinopsis. Creo que rinde mucho de middle-grade para arriba y que seguro le saca una sonrisa a más de uno. Si se animan, cuéntenme qué tal ♥.

miércoles, 13 de febrero de 2019

Antihéroes - Reseña

Me llamo Yeray Ayala y tengo un secreto. Este libro que tienes entre las manos contiene mi historia, la de otros inadaptados y la clave que nos une a todos: tenemos poderes. Sí, lo sé, vas a pensarte que esto es ficción. Todo el mundo hace los mismo, porque sois unos aburridos que habéis dejado de creer en la magia.
En cuanto descubrí que podía desaparecer y reaparecer donde quisiera, yo también me dije que era imposible. Después, que era especial. Eso hizo que me aprovechase, claro, y usase mi poder para cosas que no son muy legales... Pero no hablemos de eso. Lo importante es que, cuando una organización que se dedica a atrapar a la gente como yo me capturó, descubrí que estaba muy lejos de ser un caso aislado.
CIRCE es una organización. ¿Su objetivo? Reacondicionar a todos los que usamos nuestros poderes de mala manera. Convertirnos en héroes.
Pero ¿quién quiere ser un héroe pudiendo ser un antihéroe?

Estas autoras casi que no precisan presentación, pues tienen una presencia muy fuerte en las redes y son bien conocidas en el ambiente de la literatura juvenil en español. Sin embargo, solo recientemente han llegado sus libros a Uruguay, por lo que podemos leerlas desde hace bastante poco. Hace unos meses les dejaba mi reseña de Secretos de la luna llena: Alianzas, que es un libro bastante diferente. Esta vez, pude leer Antihéroes gracias a Zesu, que me lo prestó.

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Inicialmente, no era la novela de estas autoras que más me interesaba, si bien quería leerla. Pero al enterarme de que había llegado y de que podía leerlo, además de saber que era autoconclusivo... decidí hacerlo. Y menos mal. Debo reconocer que al inicio de la novela, aunque iba bastante entretenida, me daba un poco igual lo que pasara y se me hacía algo lento. Creo que el truco de este libro es que nos va arrastrando de a poco a las vidas y el mundo de sus personajes, y cuando digo mundo no solo me refiero a los poderes, sino a sus mundos interiores, de sus miedos y preocupaciones, de sus pasados y sus afectos. Para cuando te querés dar cuenta, ya te metieron al fondo de la historia y no vas a querer soltar el libro. Y cuando el libro decida soltarte, no vas a querer dejarlo ir, ni a él ni a los personajes. Si eso no es un éxito, la verdad, no sé. Esto lo digo para todos los que se sientan frustrados si el inicio no está lleno de acción y emociones. Vale la pena esperar.

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La otra cosa que me había tirado para atrás es que la premisa «gente con poderes» me gusta, pero estoy un poco agotada. La hemos visto ya en todas sus variantes y no siempre las historias así aportan algo bueno más allá de entretenimiento momentáneo y olvidable. Para qué mentirles, no esperaba nada desde esa área. Lo bueno es que, justamente, la novela no se enfoca tanto en grandes poderes con fuegos artificiales y efectos especiales. Los poderes de los chicos afectan directamente sus vidas y su forma de ser, además de que los aplican sin moralina y esto es más interesante. Además, y acá me arriesgo porque es teoría mía, más que una novela de personas con poderes me suena a novela sobre gente diferente, que ha sido excluida de la sociedad y que busca su lugar en el mundo, entenderse, reparar sus errores. Los poderes, en verdad, no son una excusa, pero sí un catalizador de todo eso. Por lo tanto, creo que el aporte de esta novela está ahí, en atacar la marginalización de lo diferente.

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Es, claramente, una novela de personajes, de crecimiento personal además de todo lo que dije arriba. En la sinopsis nos habla Yeray, pero no es nuestro único protagonista, aunque tenga un complejo de héroe, o más bien de antihéroe, enorme. Tenemos a Esther, Alicia, Mei y Cristian como principales, aunque después se nos suma alguno que otro y hasta tenemos la presencia de un espíritu por ahí. No quiero entrar en cada uno de ellos, aunque todos tengan algo para analizar, porque creo que debe de haber un montón de reseñas así y en verdad lo mejor es que ustedes los conozcan. Sí quiero decir que vamos conociendo a todos, profundizando en ellos y en sus mundos, como dije arriba. Y lo mejor de todo es cómo se relacionan entre ellos, cómo crecen individualmente como familia y se crea un grupo precioso que cuesta mucho soltar. Bonus: la diversidad, tanto étnica como en cuanto a orientaciones sexuales e identidad de género. Creo que es un acierto para una novela que trata, me parece, entre otras cosas, la marginalización.

Ayuda mucho la maquetación del libro, que consta de sus fichas de CIRCE, con los datos de todos, y las entradas de la libreta de Esther. En eso consisten sus capítulos, y además de tener dibujitos y ser muy misteriosas, acercan al personaje. Creo que es una forma inteligente de cambiar la manera de narrar y que suma puntos a la historia.

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En cuanto a la trama en sí, a veces se pierde un poco y no puedo dejar de mencionarlo. Es casi como si corriera en paralelo al desarrollo de los personajes y a veces se encontraran, lo que puede ocasionar que el libro se haga algo largo. La cuestión es que me vi tan metida en lo que les pasaba a ellos que no me importaba tanto lo que estuviera pasando con CIRCE y todo eso que se supone que es la trama principal. Por supuesto, en cierto momento esto nos pega en la cara y nos vemos de nuevo metidos en la vorágine y en la aterradora verdad: no hay escape posible... ¿o sí? La decisión que toman sobre el final me parece muy valiente, imaginativa y, de nuevo, muy parecida a ciertas campañas que se han llevado a cabo sobre otras injusticias, por lo que es imposible no notar el paralelismo. La resolución al conflicto se me hizo algo flojo, pero creo que a fin de cuentas no es lo más importante y tampoco le di tanta trascendencia a la hora de puntuar.

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Ya conocía la prosa de estas autoras, pero creo que de allí a este momento se nota un claro avance. No es pomposa, pero tampoco es tan sencilla que no dice nada. Creo que se ajusta muy bien a los narradores y que expresan bien su forma de hablar y pensar. Juegan mucho con eso, lo que me parece perfecto y un buen aprovechamiento de la primera persona. Además, se sirven de la cultura popular y referencias actuales, que arriman al lector a la novela porque entendieron la referencia. La ambientación tiene que ser también un gol, pero como no soy ni madrileña ni española, solo la sentí ligeramente más cercana que otras. Por ejemplo, cuando dicen que estas cosas siempre les pasan a los estadounidenses o ingleses o lo que sea, pero no a españoles, pude estar de acuerdo. Sigue sin pasarnos a los uruguayos (?), pero está más cerquita al menos. Y no conozco España como para opinar tanto al respecto, pero no me fue difícil imaginar ciertos lugares, así que todo bien. Encima, en un momento viajan al lugar que utilicé como base para imaginar el pueblo de mi novela, Las lunas de marzo, así que pila de amor desde ya.

Así que, al llegar a las páginas finales con muchísimo cariño acumulado y pocas ganas de dejar ir a esos personajes, puedo decir que fue una novela muy, muy disfrutable y que consiste en un gran avance respecto a la que había leído de estas mismas autoras. Casi podría decir que lo elegí por ser autoconclusivo y que terminé con ganas de que no lo fuera. Su punto fuerte son los personajes y la representación, además del mensaje detrás de todo esto, que fluye solo y llega con fuerza. Sin duda, voy a querer leer más de las autoras, y por suerte ya están casi todos sus libros en Uruguay como para ir haciéndolo de a poco. Ustedes, ¿las han leído? ¿Qué recomiendan? ¡Cuéntenme!


La letra no tiene tanto que ver, pero la atmósfera y la nostalgia
 me hicieron acordar y lo tuve que poner acá.